Lo que al fútbol le gusta: Mundial de Alemania 2006

Equipos: 32
Cuándo: 9 junio 2006 hasta 9 julio 2006
Final: 9 junio 2006
Partidos: 64
Goles: 147 (promedio de 2,3 por partido)
Asistencia: 3.359.439 (promedio de 52.491)
Ganador: Italia
Segundo: Francia
Tercero: Alemania
Cuarto: Portugal
Bota de Oro: Miroslav Klose (ALE)

Contexto: El robo del siglo al Banco Río, la elección de Bachelet en Chile, de Arias en Costa Rica y de Alan García en Perú, los JJOO de invierno de Turín, la asunción al poder de Evo Morales, el alzamiento del Barcelona como mejor equipo del mundo, mientras Beckenbauer y su comité veían su proyecto en marcha.El Local: Alemania había quedado con la amargura de 2002, donde el mejor arquero de la época le había dado un rebote nada más y nada menos que al mejor goleador del mundo. Europa, grandes estadios, hambre de gloria. Los teutones abarrotaron las tribunas en cada partido. Claro que sin bombo, sin bengala y sin bandera, sentados, pero dentro del continente es uno de los públicos más fervientes (sobre todo el del Dortmund).
Esto fue determinante en casi todos los partidos que disputó esta selección, sobre todo frente a Argentina en Cuartos y a Portugal en el desquite por el 3er puesto.

Sedes: Berlín, Munich, Dortmund, Hamburgo, Hannover, Gelsenkirchen, Nuremberg, Leipzig, Fráncfort del Meno, Kaiserslautern, Stuttgart, Colonia.

Olympiastadion: inaugurado para los JJOO de 1936, para 76.176 personas y remodelado en 2004. Allí se jugó la final entre Italia y Francia. Está situado en el corazón de Berlin. Fue sede de la final, por estar en la capital del país, ya que la selección lo hace usualmente en el Allianz Arena de Munich, prácticamente nuevo y más confortable.

Equipo Ideal: Buffon (Italia); Lahm (Alemania), Ayala (Argentina), Cannavaro (Italia), Zambrotta (Italia); Maxi Rodríguez (Argentina); Zinedine Zidane (Francia), Genaro Gattuso (Italia), Luis Figo (Portugal); Francesco Totti (Italia), Miroslav Klose (Alemania).

Las Figuras:
-Zinedine Zidane: “Zizou” coronó su carrera en forma espectacular, siendo clave en el último partido de primera ronda (con Francia “en la lona”) y a lo largo de la fase eliminatoria. Ya se había retirado con el Real Madrid en mayo y disputó ese Mundial como broche de oro (sólo le falto ganarlo, aunque ya tenía al ’98 en su palmarés). Nacido en Marsella y admirador del Enzo Francéscoli, jugó en el Cannes, en el Burdeos, en la Juventus y en el Real Madrid. En la selección disputó 108 partidos convirtiendo 31 goles.
-Fabio Cannavaro: al todavía activo y capitán de la Squadra Azzurra no hay nada que agregarle: en un fútbol defensivo, es el estandarte de la línea del fondo. Militó en varios clubes, destacándose de ellos el Inter, la Juventus y el Real Madrid. Con la selección tiene nada menos que 132 partidos, pero tan sólo dos goles. Un zaguero de raza…

Números: 39, los centímetros que diferenciaban a Zigic (Serbia y Montenegro) de Koné (Costa de Marfil), en el partido que disputaron. 109, los goles internacionales del iraní Ali Daei, más que los de todos los integrantes del plantel angoleño juntos, previo al partido que disputaron. 100, los “caps” a los que llegaron Milosevic (Serbia), Lee Woon-Jae (Corea) y Philip Cocu (Holanda), durante la cita en Alemania. Cannavaro alcanzó esa suma en la final. 0, los goles que recibió Suiza en el torneo, todo un récord. 100 los partidos que cumplió Cannavaro con el partido de la final. Suiza se convirtió en el primer país en no recibir goles en un mundial.

Curiosidades: Jens Lehmann, contra Argentina, usó un “machete” para adivinar los penales, basado en estadística de otros partidos donde los jugadores albicelestes patearon algunos de dichos tiros. El papel se encuentra en un museo y las reglas no prohíben explícitamente su uso. Australia se convirtió en el primer país oceánico en ganar un partido en la fase final: fue 3-1 ante Japón con dos goles de ingresados en el complemento.

Los partidos de Argentina:
Primera Ronda: Argentina 2-1 Costa de Marfil. 10 de junio. 49.480 espectadores. Goles: 24` Crespo, 38` Saviola.
Formación: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorín; Mascherano, Cambiasso, Maxi Rodríguez; Riquelme; Saviola, Crespo. Entraron: Palacio, Lucho González, Aimar.

Primera Ronda: Argentina 6-0 Serbia y Montenegro. 16 de junio. 52.000 espectadores. Goles: 6` Maxi, 31` Cambiasso, 41’ Rodríguez, 78’ Crespo, 84’ Tévez, 88’ Messi.Formación: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorín; Mascherano, Lucho González, Maxi Rodríguez; Riquelme; Saviola, Crespo. Entraron: Cambiasso, Messi, Tévez.

Primera Ronda: Argentina 0-0 Holanda. 21 de junio. 48.000 espectadores.
Formación: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Milito, Cufré; Mascherano, Cambiasso, Maxi Rodríguez; Riquelme; Messi, Tévez. Entraron: Coloccini, Cruz, Aimar.

Octavos de Final: Argentina 2-1 México. 24 de junio. 43.000 espectadores. Goles: 9` Crespo, 98` Maxi Rodríguezi.Formación: Abbondanzieri; Scaloni, Ayala, Heinze, Sorín; Mascherano, Cambiasso, Maxi Rodríguez, Riquelme; Saviola, Crespo. Entraron: Tévez, Aimar, Messi.

Cuartos de Final: Argentina 1-1 Alemania (4-2 penales). 30 de junio. 72.000 espectadores. Goles: 6` Maxi, 31` Cambiasso, 41’ Rodríguez, 78’ Crespo, 84’ Tévez, 88’ Messi.
Formación: Abbondanzieri; Coloccini, Ayala, Heinze, Sorín; Mascherano, Lucho González, Maxi Rodríguez; Riquelme; Tévez, Crespo. Entraron: Franco, Cambiasso, Cruz.

De un debut ajustado se pasó a una goleada que nos lanzó como candidatos serios. Tras el zapatazo de Maxi en octavos, sólo la localía nos sacó ese mundial. Los alemanes estuvieron contra el arco, pero el “machete” de Lehmann fue fundamental. Varios favoritos como Brasil e Inglaterra perdieron en Cuartos, e Italia, a través de la suerte, aparentemente, llegó a la Final contra una Francia que no había arrancado nada bien, pero que había vencido y eliminado recientemente a Brasil y a Portugal, la sorpresa. Sin africanos en la instancia de ocho equipos, y sin sudamericanos en la de cuatro, el Mundial de Europa se definió en Europa.

Lamentablemente, pese al buen fútbol del que eran capaces, los goles de aquel 9 de julio de 2006 fueron de penal para los galos y de pelota parada para los “tanos”. Todo se definió en los penales, y uno de los argentinos presentes (Camoranesi y Trezeguet), en este caso Trezeguet, estrelló su remate en el larguero, con lo que Italia fue campeón.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.