sábado, 5 de diciembre de 2009

Mundial de Italia 1934

Equipos: 16
Cuándo: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934
Final: 10 junio 1934
Partidos: 17
Goles: 70 (promedio de 4.1 por partido)
Asistencia: 358000 (promedio de 21058)
Ganador: Italia
Segundo: Checoslovaquia
Tercero: Alemania
Cuarto: Austria
Bota de Oro: Oldrich NEJEDLY (TCH)
Total de espectadores: 408.602
Ingresos (organización y equipos): 1.400.000 liras

Contexto: Johnny Weismüller lanzaba su primer aullido de Tarzán, el primer desodorante industrial aparecía en el mercado, la policía de Louisana acribillaba a balazos a Bonnie and Clyde. Bolivia y Paraguay, los dos países más pobres de América del Sur, se desangraban disputando el petróleo del Chaco en nombre de la Standard Oil y la Shell. Sandino, que había vencido a los marines en Nicaragua caía acribillado en una emboscada y Somoza, el asesino, iniciaba su dinastía. Mao desataba la larga marcha de la revolución en los campos de China. En Alemania, Hitler se consagraba Führer del Tercer Reich, promulgaba la ley en defensa de la raza aria que obligaba a esterilizar a los enfermos hereditarios y a los criminales, mientras Mussolini inauguraba, en Italia, el segundo campeonato mundial.

Vestimenta: Continúan las camisetas de manga larga, se adopta el uso del escote V y algunas selecciones le agregan el escudo de la asociación.

El Local: Benito Mussolini regía en Italia con su fascismo cuando se jugó el Mundial. Estuvo en todos los partidos desde un palco de honor, dos estadios llevaron su nombre o el del régimen y tuvo dichos lamentables: “Usted es el único responsable del éxito. Pero que Dios lo ayude si llega a fracasar” (al DT) y “Buena suerte para mañana [día de la final] muchachos, ganen, sino crash [sinónimo de corte de cabeza]” (a los jugadores)

Sedes: Roma, Florencia, Trieste, Bologna, Génova, Milán, Nápoles, Turín
Estadio del Partido Nacional Fascista: inaugurado en 1928, para 55.000 personas y demolido en 1953. Allí se jugó la final entre Italia y Checoslovaquia.

El Equipo Ideal: Zamora (España); Monzeglio (Italia), Quincoces (España); Wagner (Austria), Monti (Italia), Cilaurren (España); Meazza (Italia), Nejedly (Checoslovaquia), Guaita (Italia), Sindelar (Austria), Orsi (Italia).

Las Figuras:
-Giuseppe Meazza: le decían Peppino. Jugó en el Inter (el nombre de su estadio), Milan, Juventus, Varese y Atalanta. En la selección disputó 53 partidos convirtiendo 33 goles, además de ganar los mundiales 34 y 38.
-Mathias Sindelar: el mejor jugador del Wunderteam austríaco. Por su extraordinaria habilidad y elegancia lo llamaban “el Mozart del fútbol”. Falleció trágicamente en 1939, ya con Austria anexada con Alemania, él y su esposa –ambos judíos- se suicidaron inhalando el gas de la cocina. En su club se recibieron 15.000 telegramas de pésame.

Números: 11 días tardó en llegar Brasil a Italia y se quedó eliminado tras el primer partido. 277 periodistas de 29 países se dieron cita en la final del torneo. 32 países se inscribieron para disputar las Eliminatorias. 1725 dólares fue el premio que recibió cada jugador italiano por ganar el campeonato del mundo. 4 argentinos jugaron en el equipo italiano: Luis Monti, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Atilio Demaría. 70 goles en 17 partidos.

Curiosidades: Aparece por primera vez en una cancha, una bandera de la FIFA. Por primera y única vez, las selecciones finalistas (Italia y Checoslovaquia) eran capitaneadas por sus respectivos arqueros. Aldo Donelli, además de haber jugado para Estados Unidos y marcar el único gol de su país en el Mundial, era un famoso jugador de NFL. Se disputó el partido más largo de un Mundial: 210 minutos entre Italia y España, terminó al día siguiente.


Los partidos de Argentina:
Octavos de Final: Argentina 2-3 Suecia. 27 de mayo. 19.000 espectadores. Goles: 3` Belis, ST 5` Galateo.
Formación: Freschi; Pedevilla, Belis; Nehín, Sosa, Urbieta, López; Rua, Wilde, Devicenzi, Galateo, Irañeta.

En 1931 se crea la AFA y con ella llega el profesionalismo, sin embargo la entidad que representaba a la Argentina en la FIFA era la Asociación Amateur, donde no actuaban los mejores del país. En su único partido, disputado en Bologna, cayó en primera ronda ante otro equipo amateur. Salvo para Devicenzi (capitán) y Lopez, era un debut con la camiseta de la selección. El sistema del Mundial por única vez en la historia no contó con grupos, es decir, fue eliminación directa.

De los argentinos campeones para Italia, Demaría sólo jugo ante España, mientras que Monti y Orsi fueron fundamentales en la conquista. Europa quería demostrar que la hegemonía sudamericana de cuatro años antes había sido solo casualidad. Uruguay perdió la corona sin oponer resistencia, ya que ante la negativa de los tanos cuatro años antes, ellos se lo devolvieron con la misma moneda, sumado al repudio que ya generaba el fascismo. Con la obligación de ganar, el entrenador italiano tenía la idea que el equipo no era para el futuro, sino para ser campeón y de este modo, fue la selección con el promedio de edad más alto de los Mundiales (29,3). Sólo dos de los del plantel estuvieron presentes cuatro años después.
El partido entre Italia y España “fue un partido espectacular, dramático y jugado con una intensidad muy pocas veces vista” según dijo el propio Jules Rimet. Terminó empatado 2-2 con un paupérrimo arbitraje del belga Baert que permitió pegar mucho –siete lesionados- y cobró un gol del empate español con claro foul al arquero. Al día siguiente en el desempate, el juez anuló un gol español porque sí y le dio más crédito a Monti para que siguiera pegando. España sin Zamora y otras figuras, no pudo ante tanto.

El 10 de junio bajo un sol impiadoso se jugó la gran final en el estadio del Partido Nacional Fascista de Roma que no estaba lleno. El primer tiempo entre italianos y checoslovacos terminó 0-0. A los quince de la segunda mitad, Puc puso el 1-0 para los visitantes y tres minutos el travesaño salvó a la Azurra. Tiempo después, Raimundo Orsi marcó un gol clave, del empate para que vuelva la paz al Duce y a sus compatriotas.

Tuvieron que ir a prórroga con un final, a priori, poco feliz porque el rival de Italia había jugado la mitad de minutos porque había accedido sin tiempos extras ni desempates. De todas maneras, Schiavio tras una buena jugada con Guaita dio vuelta el marcador. Tras el logro, Mussolini premió a sus jugadores vistiéndolos de marinos en medio de odas y ritos navales.Principales fuentes: El Libro de Oro del Mundial, Clarín; Argentina en los Mundiales, Sergio Ferraro, Sudamericana; El Fútbol a Sol y Sombra, Eduardo Galeano, Catálogos; FIFA.com. Imagenes: FIFA

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