
En el Mundial de 1986 se produjo la expulsión más rápida en la historia de la máxima competición en fútbol. El infractor fue el uruguayo José Batista que a los 56 segundos le metió un planchazo para el recuerdo al escocés Strachan. Fuera de los Mundiales, ha habido marcas mucho más bajas, aunque la que rompe los moldes fue una de tres segundos en una liga menor inglesa.
3 comentarios:
algo sabia... que tremendo, esto es para Giunta, parece cagón al lado del yorugua (¿?)
Me mataron los pantalones de los escoceses.
Un saludos.
Ahí pude agregarte el link. Ya le encontré la vuelta.
Saludos!
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