Un hombre suizo, referí, camiseta adentro, raya al costado, no tiene más que ser un tipo correcto. Si usted piensa eso está equivocado, porque quien fuera considerado en los últimos tiempos como mejor árbitro europeo, tuvo en quince días dos escándalos que manchan su grueso currículum que incluye finales de Champions, UEFA, Confederaciones, participación en Mundial 2006, Eurocopas y nueve años de trayectoria FIFA. Se trata de Máximo Busacca.
El doce de este mes, dirigiendo un partido de la liga qatarí entre Al Gharrafa y Al Khor, se bajó los lienzos, peló chisito y empezó a orinar en pleno partido. Igual, hay que aclarar que tuvo tiempo porque se estaba por patear un corner cuando realizó semejante acción. Fue grave, aunque se salvó de una sanción porque fue en la liga del país asiático y no tuvo tanta repercusión en Occidente.
Hace dos fines de semana (el 19 de septiembre), el fanático del ski y tenis, tuvo un segundo acontecimiento, que tal vez parezca de menor gravedad aunque fue la que tuvo mayor repercusión. Dirigiendo en la Superliga Suiza (en verdad, la Copa), el partido entre Young Boys y Baden, fue insultado por el altoparlante del estadio y por eso, decidió levantar su dedo mayor únicamente y mostrárselo a la hinchada en el clásico gesto de fuck-you.
Fue suspendido por tres partidos y no podrá dirgir por este tiempo en competiciones internacionales, pero lo cierto es que este hombre aparentemente correcto tendrá dos motivos más para quedar en la historia de los hombres de negro.
El doce de este mes, dirigiendo un partido de la liga qatarí entre Al Gharrafa y Al Khor, se bajó los lienzos, peló chisito y empezó a orinar en pleno partido. Igual, hay que aclarar que tuvo tiempo porque se estaba por patear un corner cuando realizó semejante acción. Fue grave, aunque se salvó de una sanción porque fue en la liga del país asiático y no tuvo tanta repercusión en Occidente.
Hace dos fines de semana (el 19 de septiembre), el fanático del ski y tenis, tuvo un segundo acontecimiento, que tal vez parezca de menor gravedad aunque fue la que tuvo mayor repercusión. Dirigiendo en la Superliga Suiza (en verdad, la Copa), el partido entre Young Boys y Baden, fue insultado por el altoparlante del estadio y por eso, decidió levantar su dedo mayor únicamente y mostrárselo a la hinchada en el clásico gesto de fuck-you.
Fue suspendido por tres partidos y no podrá dirgir por este tiempo en competiciones internacionales, pero lo cierto es que este hombre aparentemente correcto tendrá dos motivos más para quedar en la historia de los hombres de negro.
VIDEO HACIENDO PIS (el cuadro negro lo puso la Federación Fútbol de Qatar)
1 comentario:
jajajajaj qué maestro. Fuera de la joda, al que hay que matar es a Lubos Michel...
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