Mucho se habla de las tácticas, de si es 4-4-2, si es con enganche, si son dos enlaces y un centrodelantero o tres delanteros. Miniunidades que de poco sirven y carecen de sentido, ya que como todos sabemos, los jugadores se mueven y la diferencia entre doble enganche a mediapunta es tan pequeña como un enganche a doble cinco adelantado.
Cada partido es muy diferente al otro y con el planteo del equipo ya es otra la historia, de hecho dentro de un mismo partido son varias las circunstancias que se pueden dar que obligan al equipo convertirse en más ofensivo o defensivo, haciendo de este un once flexible. Para explicar y comparar mejor esto, tomamos como ejemplo dos equipos que juegan con 4-4-2. Arsenal, que suele esperar y contragolpear y Gimnasia, que con Cocca como DT promulga el toque y el no temerle a nadie.
En esta última fecha, ambos tuvieron que ir a buscar el resultado (GELP empataba 0-0 con Boca, Arse perdía con Argentinos), lo lograron y luego tuvieron que aguantar el resultado. Más allá que finalmente el planteo de Burruchaga no terminó dando los frutos esperados por el agónico gol de Coria, faltaba tan poco tiempo que no altera a las estadísticas.
A simple vista, Sena volante por derecha de Arsenal es un jugador de características más defensivas que Encina, a tal punto de haber jugado varias veces de cuatro. Juegan de lo mismo (mediocampista por derecha) pero su función es diferente. El del Viaducto rechazó una pelota de su propio área, y sumó un anticipo defensivo mientras que en las recuperaciones están bastante parejo, ya que el Sapito supera por uno (7 a 8) al ex Vélez. Si nos mudamos de punta, uno creería que Romero es más de marca que Poggi, sin embargo, el ex Huracán recuperó diez pelotas contra cuatro de Chirola. Si sumamos los dobles cinco (Marcone-Mosca vs. Rinaudo-Aued), los de Sarandí sumaron 25 recuperaciones contra 18 de los de La Plata que en su lugar, realizaron 37 pases de avance contra 27.
En cuanto a llegadas y ocasiones de gol, Gimnasia es claramente superior a Arsenal. Entre ambas categorías suma 31 contra 19. Ampliando a nivel equipo, Arsenal cometió 16 infracciones contra 13 de Gimnasia, y si uno se pone a ver éstas, nota que en gran mayoría son en mitad de cancha o tres cuartos. Los remates de los mediocampistas de Arsenal son dos: uno de Sena y Marcone. En Gimnasia, sumó tres remates Encina y dos Chirola, los volantes por las puntas y lógicamente los de más llegada.
En cuanto a lo defensivo, al Arse le hicieron cinco goles de cabeza, y recibió 124 remates desde afuera del área, números que justifican lo complicado que es entrarle y que cuando los caminos no se encuentran, se recurre a los centros o los remates desde afuera para vencer a Campestrini y su defensa, mientras que por el otro bando recibió 112 remates desde afuera y tres goles de cabeza.
Retrocediendo –otra vez- en el campo de juego nos encontramos con que los volantes de Gimnasia perdieron más pelotas (exactamente, la mitad de Encina) aunque no lanzaron tantos centros incorrectos, como sí los otros. De todas maneras, ambos equipos no se caracterizan por tener un promedio alto de perder la pelota o equivocarse en medio campo.
Habiendo repasado el medio y la cantidad de llegadas, es hora de ver qué ocurre con los delanteros propios. Tomamos como ejemplos a Franco Jara y Marco Pérez por encontrar a los dos de lo más parecido de los cuatro delanteros. El colombiano suma más faltas recibidas, más remates al arco, ocasiones de gol y llegadas y eso que salió faltando veinte minutos. El futuro jugador del Benfica en cambio, superó al ex Boyacá Chico en offsides (¡siete!) -pero solo porque estuvo en una mala noche- y en pelotas recuperadas, lo que nos da una muestra más, de que siendo los dos delanteros y medianamente parecidos, uno llega más y el otro da una mano más en la recuperación.
Es verdad, el número telefónico (Varsky dixit) es el mismo, sin embargo las estadísticas nos muestran que si uno analiza específicamente las cifras (o simplemente mira con atención el partido…), parece que hablamos de dos equipos con otra táctica.
La conservación de Burruchaga, con tres líneas muy juntas formando el famoso “equipo corto” o el despliegue de Cocca, que siempre con cuatro jugadores en ataque sale a buscar el partido. Dos planteos bien diferentes en un mundo desconocido con mucho por explorar.
Cada partido es muy diferente al otro y con el planteo del equipo ya es otra la historia, de hecho dentro de un mismo partido son varias las circunstancias que se pueden dar que obligan al equipo convertirse en más ofensivo o defensivo, haciendo de este un once flexible. Para explicar y comparar mejor esto, tomamos como ejemplo dos equipos que juegan con 4-4-2. Arsenal, que suele esperar y contragolpear y Gimnasia, que con Cocca como DT promulga el toque y el no temerle a nadie.
En esta última fecha, ambos tuvieron que ir a buscar el resultado (GELP empataba 0-0 con Boca, Arse perdía con Argentinos), lo lograron y luego tuvieron que aguantar el resultado. Más allá que finalmente el planteo de Burruchaga no terminó dando los frutos esperados por el agónico gol de Coria, faltaba tan poco tiempo que no altera a las estadísticas.
A simple vista, Sena volante por derecha de Arsenal es un jugador de características más defensivas que Encina, a tal punto de haber jugado varias veces de cuatro. Juegan de lo mismo (mediocampista por derecha) pero su función es diferente. El del Viaducto rechazó una pelota de su propio área, y sumó un anticipo defensivo mientras que en las recuperaciones están bastante parejo, ya que el Sapito supera por uno (7 a 8) al ex Vélez. Si nos mudamos de punta, uno creería que Romero es más de marca que Poggi, sin embargo, el ex Huracán recuperó diez pelotas contra cuatro de Chirola. Si sumamos los dobles cinco (Marcone-Mosca vs. Rinaudo-Aued), los de Sarandí sumaron 25 recuperaciones contra 18 de los de La Plata que en su lugar, realizaron 37 pases de avance contra 27.
En cuanto a llegadas y ocasiones de gol, Gimnasia es claramente superior a Arsenal. Entre ambas categorías suma 31 contra 19. Ampliando a nivel equipo, Arsenal cometió 16 infracciones contra 13 de Gimnasia, y si uno se pone a ver éstas, nota que en gran mayoría son en mitad de cancha o tres cuartos. Los remates de los mediocampistas de Arsenal son dos: uno de Sena y Marcone. En Gimnasia, sumó tres remates Encina y dos Chirola, los volantes por las puntas y lógicamente los de más llegada.
En cuanto a lo defensivo, al Arse le hicieron cinco goles de cabeza, y recibió 124 remates desde afuera del área, números que justifican lo complicado que es entrarle y que cuando los caminos no se encuentran, se recurre a los centros o los remates desde afuera para vencer a Campestrini y su defensa, mientras que por el otro bando recibió 112 remates desde afuera y tres goles de cabeza.
Retrocediendo –otra vez- en el campo de juego nos encontramos con que los volantes de Gimnasia perdieron más pelotas (exactamente, la mitad de Encina) aunque no lanzaron tantos centros incorrectos, como sí los otros. De todas maneras, ambos equipos no se caracterizan por tener un promedio alto de perder la pelota o equivocarse en medio campo.
Habiendo repasado el medio y la cantidad de llegadas, es hora de ver qué ocurre con los delanteros propios. Tomamos como ejemplos a Franco Jara y Marco Pérez por encontrar a los dos de lo más parecido de los cuatro delanteros. El colombiano suma más faltas recibidas, más remates al arco, ocasiones de gol y llegadas y eso que salió faltando veinte minutos. El futuro jugador del Benfica en cambio, superó al ex Boyacá Chico en offsides (¡siete!) -pero solo porque estuvo en una mala noche- y en pelotas recuperadas, lo que nos da una muestra más, de que siendo los dos delanteros y medianamente parecidos, uno llega más y el otro da una mano más en la recuperación.
Es verdad, el número telefónico (Varsky dixit) es el mismo, sin embargo las estadísticas nos muestran que si uno analiza específicamente las cifras (o simplemente mira con atención el partido…), parece que hablamos de dos equipos con otra táctica.
La conservación de Burruchaga, con tres líneas muy juntas formando el famoso “equipo corto” o el despliegue de Cocca, que siempre con cuatro jugadores en ataque sale a buscar el partido. Dos planteos bien diferentes en un mundo desconocido con mucho por explorar.
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