domingo, 13 de febrero de 2011

¿Por qué #AndatePerazzo?

Desde que comenzó el Sudamericano Sub-20, que en Twitter se creó el hashtag #AndatePerazzo, en perjuicio de quien es el entrenador del seleccionado argentino.

El seleccionado mostró una cara pálida como pocas veces se vio en una categoría donde siempre fue amo y señor. Jamás dio la imagen de un equipo, nunca repitió la misma formación y después de casi dos meses de trabajo juntos, pareciera que Perazzo aun no conoce a sus jugadores.

En los primeros partidos se le dio cierta compasión, teniendo en cuenta que eran los primeros minutos, se podía llegar a necesitar adaptación. Pero lejos de afirmar una idea, una táctica, un once, se metió en la nebulosa y no hubo vuelta atrás.

Aunque Humberto Grondona y el propio DT digan que el objetivo era el Mundial, cuando clasificaban cinco de diez, suena absurdo. Que los propios hombres no se preocupen por no jugar una competición en la que Argentina viene de ser bicampeón muestra lo mal que están las cosas en la AFA, incluyendo al Director de Selecciones y a Sergio Batista, quien no clasificara al Mundial Sub-20 de 2009.

Perazzo pasó de poner a Galeano como capitán a suplente sin escalas. Modificó el esquema táctico innumerables veces, con variaciones insólitas como pasar del doble cinco al triple enganche, a jugar con un punta o con tres, o dos centrodelanteros. En algunos partidos, Argentina salía a ser protagonista y a buscar el resultado y luego, ante rivales del mismo nivel –Uruguay en el Hexagonal-, buscaba defenderse de cualquier manera.

Otra decisión errónea fue la de demorar en poner en cancha a Juan Manuel Iturbe. Ya en el primer partido demostró ser superior a varios, sin embargo, Perazzo lo condicionó ubicándolo por derecha –donde no se siente cómodo- y sin permitirle la frecuencia de juego necesaria. De hecho, su gran noche vs. Chile, donde ganó el partido sólo, ingresó desde el banco y recién ahí, le dio titularidad confirmada.

La poca creación de juego fue otro problema que involucra al entrenador. Teniendo a un plantel infinitamente superior al de Uruguay, con Mauro Díaz, Sergio Araujo, Michael Hoyos, entre otros, no los juntó nunca en cancha o cuando los juntó hizo cualquier cosa. Ante Uruguay en un partido decisivo colocó a Adrián Martínez y Mosca como más adelantados en el mediocampo y a Iturbe con Funes Mori, ridículamente sólos. Como era de esperar, Argentina prácticamente no hilvanó dos pases seguidos.

El equipo de Argentina no era para menospreciar como hicieron varios. Andrada demostró ser un gran arquero y los tapados (Ferreyra, Cardozo, Tagliafico) se destacaron, lo que demuestra que el principal problema fue no haber hecho un equipo fijo para que se conozcan las buenas individualidades disponibles.

El currículum de Perazzo tampoco acompaña. Apenas dirigió en el ascenso con resultados dispares. Ya nada sorprende, en la AFA donde se elige por amiguismo y no por sabiduría. Que Argentina no dispute los Juegos Olímpicos, no es culpa de los chicos, sino de los que mandan. Y parafraseando como si estuviéramos en Twitter, nos queda como consuelo para nuestra indignidad, decir #AndatePerazzo.

1 comentario:

NoTe dijo...

Coincido plenamente. Acá no hay ninguna planificación, es un parche sobre otro. Como siempre, pierde el fútbol argentino. Abrazo!

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