Con apoyo de la FIFA y pedido popular, se realizará un Mundial en Crespo, ciudad de Entre Ríos entre el 16 y el 27 de octubre. Además de ser un centro importantísimo en la fundación de la Asociación de Futbolistas Amputados, esta ciudad ya había albergado la Copa Hermandad-América en noviembre pasado y tras el gran éxito como sede, la WAFF (World Amputee Football Federation), decidió repetir el escenario. El reglamento tiene algunas diferencias: en cancha hay seis jugadores de campo (pueden tener las dos manos pero les debe faltar una pierna) y un arquero (puede tener las dos manos aunque no las dos piernas), duran 25 minutos cada tiempo y se juega en un terreno de 70x60. Como ayuda, se juega con muletas de metal, aunque no acepta prótesis (salvo que al jugador le falten las dos piernas) y tampoco que los jugadores toquen el balón con el muñón (es decir, pueden usar una sola pierna).
Ayer, jueves 14 arribaron a Crespo las primeras delegaciones, mientras que el puntapié inicial lo dará Argentina enfrentando a Japón, a las 20 horas del sábado con televisación de TyC Sports. Apenas el canal televisivo y diario Clarín se manifestaron sobre el torneo, pero en el ámbito internacional, habrá medios de Francia, Inglaterra (BBC), Turquía, entre otros. Lamentable.
No es un slogan, ni es un Mundial más. Es el fútbol para todos de verdad. El fútbol que sea campeón el país que sea, ya tiene varios ganadores.
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