Tercer y último partido de la Argentina para cerrar una primera ronda bastante redonda hasta el momento. Después de vencer a Nigeria y golear a Corea del Sur, el último partido será ante Grecia.
Argentina bien podría haber estado clasificado a esta altura, pero para eso necesitó una ayuda de Nigeria ante los helenos, que no llegó después del 2-1. A pesar de que las matemáticas digan que aún los de Maradona se pueden quedar afuera, es prácticamente imposible, ya que se necesita perder 3-0 y que Corea golee a Nigeria.
El único recuerdo entre ambas selecciones fue en la Copa del Mundo 1994, en un partido que ningún futbolero pasaría por alto. Fue triunfo 4-0 para Argentina con tres de goles de Batistuta (el último hat-trick argentino en Mundiales hasta el de Higuaín el jueves) y un golazo de Diego Armando Maradona.
Muchos toques en el medio, recibió en la medialuna y entre todas las piernas y sin carrera la clavó al ángulo, para lo que fue el tres a cero parcial. Fue el último gol de Maradona en Mundiales y lo festejó de frente a la cámara como cabeceando a los millones de televidentes. En ese equipo jugaban muchos de buen pie y renombre: Redondo, Simeone, Diego, Balbo, Caniggia y Batistuta, cada uno en sus mejores momentos. Era el Dream Team del Mundial y el favorito, pero nos cortaron las piernas y se perdió con Rumania en octavos después del famoso caso de la efedrina.
Para este partido, Argentina se encontrará contra una selección dirigida por el alemán Otto Rehhagel, que se caracteriza por su orden tanto en defensa como en sus escasos ataques. En su debut dejó una pálida imagen ante Corea del Sur, siendo claramente inferior y en el segundo partido venció a Nigeria gracias a tener uno más durante gran parte del partido y la poca creación de los africanos.
“Tenemos opciones, pero será complicado” dijo el DT intentando ser lo más realista posible. Una derrota lo margina definitivamente, un empate lo puede ayudar, siempre y cuando Nigeria le saque puntos a Corea. Con un triunfo, será muy difícil que no clasifique. Por lo tanto, la selección nacional, deberá jugar con la desesperación de los griegos y estar atentos atrás, porque los contraataques son una de sus especialidades. Otro de los puntos altos es el juego aéreo con el que ha complicado a Nigeria.
Romero; Otamendi, Demichelis, Burdisso, Clemente; Maxi, Bolatti, Verón; Messi, Agüero y Milito serán los once de Maradona en una mezcla de suplentes con la columna vertebral de los titulares. Por la franja izquierda se realizará lo que hizo bien España hoy ante Honduras o lo de Jonás vs. Nigeria que es un lateral que se proyecta y cubre el espacio del mediocampista que se cierra (Verón; en España, Xabi Alonso).
Salvo una catástrofe, Argentina no será primera del grupo. Si lo sabrán los griegos que después de mucha historia de filosofía, racionalismo y ciencia, por primera vez irán en busca de lo ilógico. ¿Qué dirá Platón?
Argentina bien podría haber estado clasificado a esta altura, pero para eso necesitó una ayuda de Nigeria ante los helenos, que no llegó después del 2-1. A pesar de que las matemáticas digan que aún los de Maradona se pueden quedar afuera, es prácticamente imposible, ya que se necesita perder 3-0 y que Corea golee a Nigeria.
El único recuerdo entre ambas selecciones fue en la Copa del Mundo 1994, en un partido que ningún futbolero pasaría por alto. Fue triunfo 4-0 para Argentina con tres de goles de Batistuta (el último hat-trick argentino en Mundiales hasta el de Higuaín el jueves) y un golazo de Diego Armando Maradona.
Muchos toques en el medio, recibió en la medialuna y entre todas las piernas y sin carrera la clavó al ángulo, para lo que fue el tres a cero parcial. Fue el último gol de Maradona en Mundiales y lo festejó de frente a la cámara como cabeceando a los millones de televidentes. En ese equipo jugaban muchos de buen pie y renombre: Redondo, Simeone, Diego, Balbo, Caniggia y Batistuta, cada uno en sus mejores momentos. Era el Dream Team del Mundial y el favorito, pero nos cortaron las piernas y se perdió con Rumania en octavos después del famoso caso de la efedrina.
Para este partido, Argentina se encontrará contra una selección dirigida por el alemán Otto Rehhagel, que se caracteriza por su orden tanto en defensa como en sus escasos ataques. En su debut dejó una pálida imagen ante Corea del Sur, siendo claramente inferior y en el segundo partido venció a Nigeria gracias a tener uno más durante gran parte del partido y la poca creación de los africanos.
“Tenemos opciones, pero será complicado” dijo el DT intentando ser lo más realista posible. Una derrota lo margina definitivamente, un empate lo puede ayudar, siempre y cuando Nigeria le saque puntos a Corea. Con un triunfo, será muy difícil que no clasifique. Por lo tanto, la selección nacional, deberá jugar con la desesperación de los griegos y estar atentos atrás, porque los contraataques son una de sus especialidades. Otro de los puntos altos es el juego aéreo con el que ha complicado a Nigeria.
Romero; Otamendi, Demichelis, Burdisso, Clemente; Maxi, Bolatti, Verón; Messi, Agüero y Milito serán los once de Maradona en una mezcla de suplentes con la columna vertebral de los titulares. Por la franja izquierda se realizará lo que hizo bien España hoy ante Honduras o lo de Jonás vs. Nigeria que es un lateral que se proyecta y cubre el espacio del mediocampista que se cierra (Verón; en España, Xabi Alonso).
Salvo una catástrofe, Argentina no será primera del grupo. Si lo sabrán los griegos que después de mucha historia de filosofía, racionalismo y ciencia, por primera vez irán en busca de lo ilógico. ¿Qué dirá Platón?
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