Después del gran triunfo argentino en la segunda fecha ante Corea, del que ya se ha hablado en este post, fue turno del partido entre Nigeria y Grecia que completó el Grupo B en el Free State con arbitraje de Oscar Ruiz.
El único resultado que sería definitivo para uno u otro era el triunfo nigeriano, porque en caso de vencer las Águilas, Grecia se quedaba automáticamente eliminado. Cuando el partido registraba quince minutos de poca acción, aunque una leve superioridad africana, llegó el primer gol de la tarde. Un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Kalu Uche para que alguien la peine. Nadie la tocó y la pelota picó y tuvo destino de red tras una rara reacción de Tzorvas yendo al piso cuando la pelota había picado e iba por arriba.
Nigeria se defendía con la pelota y era más que los helénicos que carecían de recursos como para atacar y dar vuelta el resultado. Daba la sensación que el resultado estaba puesto, con excepción que ocurriera una rareza. Y ocurrió, porque a los 33, Sani Kaita agredió con una patada a un defensor griego cuando la pelota ya se había ido y entre ellos habían quedado enredados. El árbitro colombiano hizo lo que debía y lo echó.
Grecia sintió un llamado en el hombro para despertar y antes de terminar el tiempo regular avisó con una llegada bastante clara. Después, a los 43 minutos, Tziolis pivoteó desde adentro del área, tocó para atrás con Salpingidis que estaba de frente y su remate que iba manso a las manos de Enyeama, se desvió en un defensor y terminó descolocando al arquero para el empate al cierre del primer tiempo en un momento clave.
Nigeria perdió esa diferencia y la brújula; no supo más qué hacer, cómo atacar, entrarle a su rival, a tal punto de casi no pasar mitad de cancha con la pelota dominada. Tuvo una sola, de Yakubu y luego el rebote de Obasi también fue increíblemente fallado. Grecia fue más, Gekas se lo perdió increíblemente al principio, pero fue dueño del balón, el orden defensivo que lo caracteriza siempre dejó de ser tan defensivo para seguir siendo ordenado y encontró un resultado, porque a los 26, el arquero Enyeama dio un rebote infantil después de un corner y le quedó a Torosidis, que buscó el rebote y la empujó para darle el triunfo y la ilusión de clasificar, a Grecia.
El tercer partido fue el pendiente por el Grupo A entre Francia y México disputado en Polokwane, sede del tercer partido argentino. El partido fue muy parejo, aunque México se llevó el premio gracias a la decisión que no tuvieron los galos.
Con un equipo similar al del partido inaugural, México mostraba un equipo con la función mixta de mediocentro y líbero por parte de Rafa Márquez y los laterales que tuvieron mayor participación y, –sobre todo Salcido- fueron determinantes en varios avances. En Francia, Malouda estaba en lugar de Gourcouff y Henry, que no ingresó, estuvo en el banco de suplentes.
El primer tiempo fue muy parejo y hubo varias claras: dos llegadas de Salcido, un remate muy alto de Vela, y para Francia tuvo una Ribery, mientras que Diaby y Malouda manejaban los hilos del equipo.
La diferencia llegó en el segundo tiempo con un México más ofensivo tras los ingresos de Hernández, el goleador de Chivas y pedido por la gente y Cuathemoc Blanco, otro de los más queridos. Se fueron Franco (¿seguirá siendo titular?) y Juárez, más de marca. También se retiró Carlos Vela con una contractura, pero su partido fue olvidable.
Chicharrito hizo una pared con Rafa Márquez, éste le tiró la pelota larga y partió perfectamente habilitado por la –mal parada- defensa francesa y no tuvo más que amagar al arquero Lloris y definir con tranquilidad. Así lo hizo y fue como los de Aguirre se pararon de contra con Cuathemoc de enlace y dos petardos arriba (Dos Santos y Hernández).
Francia no reaccionaba, sus llegadas terminaban con remates muy altos, la nula colaboración de Ribery y ni hablar de la indecisión de Domenech para realizar los cambios. Hizo dos cambios de puesto por puesto (¿qué le pasa a Anelka?), pero no pensó en jugador que podrían servir como Gourcouff, Henry, Cissé, entre otros.
Y la pagó caro, porque a los ochenta, Barrera se proyectó por la derecha y ante la barrida de Abidal se zambulló a la pileta. Al Ghamdi compró, marcó los doce pasos y Cuathemoc lo cambió por gol. Quedaron diez minutos que sobraron en el partido: sólo para ver las caras de Henry y Domenech afuera, el desconcierto de los adentro y ver cerrar una puerta que nunca se debió abrir para los galos.
México está volando. Después del debut se creyó afuera, y ahora está prácticamente en octavos. Le queda intentar evitar el martes, jugar contra Argentina, pero para eso deberá vencer a Uruguay.
TÁCTICA: Nigeria se quedó con uno menos y se perdió. También es cierto que lo golpearon donde más duele y no se pudo levantar. Grecia, siempre defensivo, esta vez se animó (tenía uno más y con el empate se quedaba afuera) y mantuvo el orden de mitad de cancha para atrás que lo caracteriza y lo adelantó. Después la metió de suerte. Francia es aburrida. Ya no es la misma de hace unos años, sus jugadores están en decadencia, su DT no sabe para donde apuntar y mientras, se está despidiendo de Sudáfrica muy rápido. Lo de México es un caso para analizar: la posición de Rafa Márquez, es de laboratorio, los laterales cuando trepan son decisivos y esta vez, Aguirre la embocó con los cambios, ya que no solo los dos la metieron sino que le dieron al equipo (sobre todo Hernández) la explosión en los metros finales que andaba necesitando.
EL DATO: Cuathemoc Blanco se convirtió en el tercer jugador más viejo en meter un gol en Mundiales (Roger Milla con 42 años por siempre) y el primero de la CONCACAF en gritar en tres mundiales diferentes. (@2010MisterChip) Fue el primer gol de Grecia en los Mundiales y la primera vez que sumó puntos.
LA PERLITA: Las figuras también sufren: en Inglaterra, Rooney polemizó: “"Contra Argelia podemos incluso no hacer nuestro mejor partido e incluso ganar" y agregó que se sentía confiado y que estaba seguro que el entrenador argelino le daría sus puntos débiles. Xavi hoy dijo “Quedan dos finales. A vida o muerte”. Y en Portugal piden que le retiren a Cristiano Ronaldo la tarjeta amarilla que le sacó Larrionda por considerarla injusta.
ARGENTINA: Maradona habló en la conferencia de prensa en la que dijo que sus jugadores eran “implacables”, y le pidió disculpas a Platini. Messi y Mascherano dijeron que con la vuvuzelas era imposible y por eso Demichelis no escuchó. Tevez dijo “Hay que tener los pies sobre la tierra”. Así comentaron los medios de todo el mundo la goleada argentina. Así festejaron los argentinos.
El único resultado que sería definitivo para uno u otro era el triunfo nigeriano, porque en caso de vencer las Águilas, Grecia se quedaba automáticamente eliminado. Cuando el partido registraba quince minutos de poca acción, aunque una leve superioridad africana, llegó el primer gol de la tarde. Un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Kalu Uche para que alguien la peine. Nadie la tocó y la pelota picó y tuvo destino de red tras una rara reacción de Tzorvas yendo al piso cuando la pelota había picado e iba por arriba.
Nigeria se defendía con la pelota y era más que los helénicos que carecían de recursos como para atacar y dar vuelta el resultado. Daba la sensación que el resultado estaba puesto, con excepción que ocurriera una rareza. Y ocurrió, porque a los 33, Sani Kaita agredió con una patada a un defensor griego cuando la pelota ya se había ido y entre ellos habían quedado enredados. El árbitro colombiano hizo lo que debía y lo echó.
Grecia sintió un llamado en el hombro para despertar y antes de terminar el tiempo regular avisó con una llegada bastante clara. Después, a los 43 minutos, Tziolis pivoteó desde adentro del área, tocó para atrás con Salpingidis que estaba de frente y su remate que iba manso a las manos de Enyeama, se desvió en un defensor y terminó descolocando al arquero para el empate al cierre del primer tiempo en un momento clave.
Nigeria perdió esa diferencia y la brújula; no supo más qué hacer, cómo atacar, entrarle a su rival, a tal punto de casi no pasar mitad de cancha con la pelota dominada. Tuvo una sola, de Yakubu y luego el rebote de Obasi también fue increíblemente fallado. Grecia fue más, Gekas se lo perdió increíblemente al principio, pero fue dueño del balón, el orden defensivo que lo caracteriza siempre dejó de ser tan defensivo para seguir siendo ordenado y encontró un resultado, porque a los 26, el arquero Enyeama dio un rebote infantil después de un corner y le quedó a Torosidis, que buscó el rebote y la empujó para darle el triunfo y la ilusión de clasificar, a Grecia.
El tercer partido fue el pendiente por el Grupo A entre Francia y México disputado en Polokwane, sede del tercer partido argentino. El partido fue muy parejo, aunque México se llevó el premio gracias a la decisión que no tuvieron los galos.
Con un equipo similar al del partido inaugural, México mostraba un equipo con la función mixta de mediocentro y líbero por parte de Rafa Márquez y los laterales que tuvieron mayor participación y, –sobre todo Salcido- fueron determinantes en varios avances. En Francia, Malouda estaba en lugar de Gourcouff y Henry, que no ingresó, estuvo en el banco de suplentes.
El primer tiempo fue muy parejo y hubo varias claras: dos llegadas de Salcido, un remate muy alto de Vela, y para Francia tuvo una Ribery, mientras que Diaby y Malouda manejaban los hilos del equipo.
La diferencia llegó en el segundo tiempo con un México más ofensivo tras los ingresos de Hernández, el goleador de Chivas y pedido por la gente y Cuathemoc Blanco, otro de los más queridos. Se fueron Franco (¿seguirá siendo titular?) y Juárez, más de marca. También se retiró Carlos Vela con una contractura, pero su partido fue olvidable.
Chicharrito hizo una pared con Rafa Márquez, éste le tiró la pelota larga y partió perfectamente habilitado por la –mal parada- defensa francesa y no tuvo más que amagar al arquero Lloris y definir con tranquilidad. Así lo hizo y fue como los de Aguirre se pararon de contra con Cuathemoc de enlace y dos petardos arriba (Dos Santos y Hernández).
Francia no reaccionaba, sus llegadas terminaban con remates muy altos, la nula colaboración de Ribery y ni hablar de la indecisión de Domenech para realizar los cambios. Hizo dos cambios de puesto por puesto (¿qué le pasa a Anelka?), pero no pensó en jugador que podrían servir como Gourcouff, Henry, Cissé, entre otros.
Y la pagó caro, porque a los ochenta, Barrera se proyectó por la derecha y ante la barrida de Abidal se zambulló a la pileta. Al Ghamdi compró, marcó los doce pasos y Cuathemoc lo cambió por gol. Quedaron diez minutos que sobraron en el partido: sólo para ver las caras de Henry y Domenech afuera, el desconcierto de los adentro y ver cerrar una puerta que nunca se debió abrir para los galos.
México está volando. Después del debut se creyó afuera, y ahora está prácticamente en octavos. Le queda intentar evitar el martes, jugar contra Argentina, pero para eso deberá vencer a Uruguay.
TÁCTICA: Nigeria se quedó con uno menos y se perdió. También es cierto que lo golpearon donde más duele y no se pudo levantar. Grecia, siempre defensivo, esta vez se animó (tenía uno más y con el empate se quedaba afuera) y mantuvo el orden de mitad de cancha para atrás que lo caracteriza y lo adelantó. Después la metió de suerte. Francia es aburrida. Ya no es la misma de hace unos años, sus jugadores están en decadencia, su DT no sabe para donde apuntar y mientras, se está despidiendo de Sudáfrica muy rápido. Lo de México es un caso para analizar: la posición de Rafa Márquez, es de laboratorio, los laterales cuando trepan son decisivos y esta vez, Aguirre la embocó con los cambios, ya que no solo los dos la metieron sino que le dieron al equipo (sobre todo Hernández) la explosión en los metros finales que andaba necesitando.
EL DATO: Cuathemoc Blanco se convirtió en el tercer jugador más viejo en meter un gol en Mundiales (Roger Milla con 42 años por siempre) y el primero de la CONCACAF en gritar en tres mundiales diferentes. (@2010MisterChip) Fue el primer gol de Grecia en los Mundiales y la primera vez que sumó puntos.
LA PERLITA: Las figuras también sufren: en Inglaterra, Rooney polemizó: “"Contra Argelia podemos incluso no hacer nuestro mejor partido e incluso ganar" y agregó que se sentía confiado y que estaba seguro que el entrenador argelino le daría sus puntos débiles. Xavi hoy dijo “Quedan dos finales. A vida o muerte”. Y en Portugal piden que le retiren a Cristiano Ronaldo la tarjeta amarilla que le sacó Larrionda por considerarla injusta.
ARGENTINA: Maradona habló en la conferencia de prensa en la que dijo que sus jugadores eran “implacables”, y le pidió disculpas a Platini. Messi y Mascherano dijeron que con la vuvuzelas era imposible y por eso Demichelis no escuchó. Tevez dijo “Hay que tener los pies sobre la tierra”. Así comentaron los medios de todo el mundo la goleada argentina. Así festejaron los argentinos.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario