Por Dan Hojman
Se definieron los dos últimos grupos en un mundial en el que puede ocurrir cualquier cosa. Por eso, los siete países con chances de clasificar, se jugaron la vida hasta el final, con resultados (en las tablas) muy parejos.
El día comenzó con dos partidos a las 11.00 de Argentina. Era el Grupo G, en el cual Brasil había conseguido seis puntos de seis, Portugal cuatro de seis, Costa de Marfil solo uno y Corea del Norte, el único que no tenía chances de pasar a octavos, cero. Y los partidos enfrentaban a los dos primeros, y a los dos últimos. Brasil, ya clasificado, esperaba por quién lo acompañe. Sería Portugal, si derrotaba al equipo de Dunga o igualaban en su encuentro, o Costa de Marfil en una muy remota situación en la cual portugueses y coreanos eran goleados extremadamente. Con esa situación que de algún modo marcaba los probables resultados, se planteaba el grupo.
El cotejo entre Portugal y Brasil se disputó en el Durban Stadium, ubicado en la ciudad sudafricana de mismo nombre. Se planteó un partido en el que no iba a haber quiebre alguno, simplemente porque ambos esperaron y especularon con las decisiones que tomaría el rival.
Portugal sin arriesgar por el temor a la pérdida de espacios defensivos, Brasil sin arriesgar por no conseguir esos espacios, entonces fue un clavado 0-0. Sin embargo, los equipos se disputaron fuertemente el balón en la mitad del campo, lo que justifica las siete tarjetas amarillas que sacó el árbitro mexicano Benito Archundia. El dominio fue de los hombres de Dunga, quienes tuvieron el 60% de la posesión del balón, demostrando así la supremacía de la selección verde amarela. Analizando este dato y utilizando la lógica, podemos deducir que las jugadas mas claras para convertir las tuvo Brasil, y así es.
Primero Maicon con su clásico derechazo, y luego un Nilmar con bastante fallas en la definición tuvieron chances de convertir el primero, pero fue Luis Fabiano, con un cabezazo sobre el final del primer tiempo, el que perdió la chance más clara del partido. Luego hubo poco y nada hasta el final, cuando Ramires tuvo la chanca en la cual se tuvo que lucir Eduardo, arquero de Portugal, evitando la derrota. Fue un 0-0 que clasificó a los dos. Brasil enfrentará a Chile y Portugal a España, en octavos de final.
El otro partido del grupo, jugado en simultáneo con el anterior, fue el de
El empate entre los de habla portuguesa lo dejó afuera sin importar el resultado de este partido, más sin embargo los Marfileños fueron a buscar la victoria abultada a toda costa. Solamente llegaron a conseguir una goleada por 3-0 y lograron retirarse dignamente del mundial, en primera fase, al igual que en el 2006.
En cuanto a los mal llamados Norcoreanos, sellaron una de las peores participaciones en mundiales, con solamente un gol a favor y doce en contra, consiguiendo cero puntos de nueve posibles. El partido comenzó como era pensado desde un comienzo. Los de Marfil buscaban el gol a toda Costa, mientras que los de Corea intentaban defenderse como podían. Y así llegó el primer tanto, a los 14 minutos del primer tiempo. El que abrió la cuenta en el Mbombela Stadium fue Yaya Touré. El hombre del Barça definió muy bien, al palo izquierdo del arquero. Solo seis minutos después amplió la diferencia Romaric, aprovechando un rebote luego de un tiro en el travesaño de Didier Drogba e ilusionando a los Elefantes que imaginaban que esa histórica goleada podría llegar.
Se fueron al entretiempo con este resultado y la goleada se complicaba. La cosa se tornó más difícil aún cuando a la ciudad de Nelspruit llegaban las noticias del empate entre Portugal y Brasil, y con el correr de los minutos y el marcador con solo dos tantos a favor de los marfileños. El tercer y último tanto, ya casi inservible para los de Costa de Marfil, llegó a través de Kalou a solo ocho minutos del final. Así, los dos se despidieron de Sudáfrica 2010. Uno (Corea) más decepcionante que el otro.
La jornada continuó con dos encuentros ambos a las 15.30 horas de Argentina. Eran los últimos dos partidos de la fase de grupos y definían que dos selecciones pasaban a los octavos de final. Los cuatro conjuntos tenían chances: primero estaba Chile con 6 puntos, que debía empatar o ganar para no depender de nadie y podía perder, esperando que Suiza no gane por tres o más goles. España, se enfrentaba a
Suiza salió a buscar el triunfo, aunque no supo atacar a un conjunto de jugadores centramericanos. Poca gente en ataque, sólo Nkufo tuvo alguna situación de gol. Comandados por Wilson Palacios y tras el ingreso de David Suazo, Honduras tuvo varias –y las más claras- para ganarlo, pero falló en la definición. Justo empate para los dos eliminados del grupo.
En simultáneo, jugaron Chile y España en un partido muy polémico y esperado. Primero con la pelota los españoles, Chile presionaba arriba y no los dejaba jugar cómodos. Mark González tuvo una clarísima tras una buena jugada de Beausejour, pero le quedó atrás y la mandó a Santiago.
Tiempo después, España intentaba salir y Xabi Alonso tiró un pelota largo paralela al andarivel izquierdo; el arquero Bravo vio que el Niño Torres ganaba en velocidad y salió disparada y se tiró a barrer. Salvó la pelota, pero la dejó muerta a los pies de David Villa, que se animó de primera de zurda ante el arco vacío y marcó un golazo.
La presión chilena ya no era tal, y sólo servía para acumular amarillas. De todas maneras, el partido era parejo aunque estaban mejor los de Bielsa. Estrada probó de afuera, entre las mejores opciones. Pero, Jara perdió una pelota increíble en la salida, la robó Iniesta, usó de pivot a Fernando Torres, jugó con Villa y definió de primera con cara interna al palo más lejano. Gol. Al mismo tiempo, Estrada se llevó puesto sin querer a Torres, que no participaba en la jugada y no tenía relevancia en el avance, pero Rodríguez le sacó la segundo amarilla e increíblemente dejó a Chile con diez.
Le costó acomodarse en desventaja y lo mejor que le pasó en el tiempo que restó, fue el final. Para el complemento, Bielsa probó con dos variantes de arranque con Paredes y Millar. Justamente éste, fue clave en el final del partido, ya que a los pocos minutos de empezado, sacó un buen derechazo, que se desvió en Piqué, descolocó a Casillas y se le metió al pobre Iker. Fue el gol del descuento y por el resultado de la otra cancha, ninguno de los dos tenía demasiadas motivaciones. El resto del partido sobró, tan solo para hacer sufrir a Bielsa, que pasó su karma más difícil.
TÁCTICA: Poco para hablar en el Grupo G: Portugal y Brasil jugaron un partido que no le interesó a nadie y no dejaron todo para ganarlo. Corea del Norte “es lo que es” como dijo Francescoli. Cuando le hacen un gol se desmorona, mientras que Costa de Marfil aprovechó bien las falencias defensivas rivales. Yaya Touré, amo y señor del equipo, fue la gran figura mostrando que además de defender sabe atacar y liderar un equipo. Chile se vio perjudicado por la expulsión y los goles en momentos poco esperados, pero el planteo fue muy valorable. España, primero perdida, supo sobrepasarse a los problemas y ganó sin zozobras ante un complicadísimo rival. Honduras, hizo lo que pudo y se defendió: ante el rival más débil, lo puso en aprietos y casi le gana. Suiza jugó a algo que no sabe: atacar. Y así, le fue intentó a los ponchazos, pero no obtuvo resultados.
EL DATO: Sólo Hierro e Iniesta marcaron con la camiseta 6 de España. Ningún país se quedó eliminado después de ganar sus primeros partidos desde que está este formato de competición. Todas las veces en un Mundial que le echaron un jugador al rival de España fue en primera ronda. (@2010MisterChip)
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