Día 10

Imagenes Canchallena
En los papeles, hubiera sido el partido por el segundo puesto. En la realidad, se trató de Paraguay y Eslovaquia, dos equipos que jugaron su segundo partido a la inversa del primero en el que empataron. Los sudamericanos se refugiaron vs. Italia y tuvieron que salir a buscar a los europeos que se defendieron, como Nueva Zelanda les hizo en la primera fecha.

El primer tiempo fue muy flojo, Eslovaquia tuvo a Hamsik como doble cinco y no creó peligro, mientras que a Paraguay le costó, a pesar de que tuvo algunas. Una de ellas, llegó después de un lateral, Lucas Barrios recibió en la medialuna y le puso un pase entre las piernas de un defensor eslovaco para la aparición del Pájaro Vera, quien definió de derecha y tres dedos al lado del palo, inatajable para el uno. Ni Haedo Valdez, ni Barrios ni Santa Cruz (tres delanteros titulares), el gol lo metió un volante.

Eslovaquia en el segundo tiempo intentó salir un poco más y lo logró. El partido fue más parejo y ambos tuvieron situaciones de gol. Lucas Barrios, que tuvo un buen partido, lo tuvo con un remate cruzado, por el otro lado, el pelado Weiss, hijo del técnico movía los hilos del equipo. Algún centro o buena respuesta de Villar, aunque Paraguay no sufrió el asedio eslovaco que contó con muy bajos niveles de sus dos mejores jugadores en ataque (Hamsik y Vittek). En los últimos cinco minutos, los paraguayos ejecutaron mal un corner, en el rebote le dejaron la pelota a Riveros y el hombre de los rulos definió de zurda, junto al palo. Fue el gol que sirvió para liquidar la historia y darle tres puntos clave al actual puntero del Grupo F.
Claro, si decimos puntero es porque Italia y Nueva Zelanda no ganaron. A los siete minutos, como un baldazo de agua fría, los All Whites se pusieron en ventaja de pelota parada: su especialidad y la debilidad italiana (remember vs. Paraguay). Le pegó Elliot, la peinó Reid que le ganó a Cannavaro y Smeltz en posición adelantada desvió la trayectoria de la pelota dejando sin sentido la revolcada de Marchetti, el reemplazante del lesionado Buffon.

Italia era una sombra, pero Smith agarró apenas la camiseta de De Rossi adentro del área y el árbitro sancionó penal, con una polémica decisión. Iaquinta, que jugó tan mal como contra Paraguay, la metió y empardó. Parecía que la Azzurra iba a renacer, que lo iba a dar vuelta, pero los encargados de crear no estaban presentes. Para el segundo tiempo, Lippi incluyó a Camoranesi, quien con muy poco fue superior a Pepe (a quien reemplazó) y a muchos más. También entró Di Natale.

El tandilense tuvo un remate desde afuera, Montolivo y Di Natale exigieron al Paston, pero Italia no tuvo mucho más. Nueva Zelanda, con poco por perder se animó, avanzó y exigió a la defensa italiana, a tal punto de casi ganarlo con remates de Chris Wood y el mediocampista central Vicelich pero las cifras ya eran definitivas.

Pálida imagen tana, la ilusión intacta para los mejores de Oceanía, a favor de ambos, con ganar sus partidos, estarán en octavos.

El último partido fue en el Soccer City entre Costa de Marfil y Brasil en un partido anunciando con bombos y platillos por un puesto de clasificación en el Grupo G. Los brasileros llegaban después de un cerrado triunfo vs. Corea del Norte mientras que los marfileños empataron contra Portugal, otro aspirante al segundo puesto.

Con mucha personalidad y pasajes de buen fútbol, Brasil ganó y se clasificó con comodidad. Ayudaron los intérpretes que hicieron del equipo una orquesta perfecta, como en sus mejores épocas. A los 24, Luis Fabiano recibió un gran pase de Kaká y el hombre que tenía el arco cerrado, fusiló a Barry al mejor estilo Donovan. Brasil controló ante una temerosa Costa de Marfil a la hora de atacar.

En el comienzo del segundo tiempo y antes que Eriksson intente cualquier tipo de reacción, volvió a aparecer el nueve del Sevilla quien realizó un gol de antalogía que debió ser invalidad porque la tocó dos veces con la mano. La paró de “pecho”, metió dos sombreritos y definió de zurda desde el medio del área. Todos los defensores salieron disparados hacia el francés Lannoy, que actuó acorde a su selección y fue el peor árbitro de lo que va del torneo.

La historia no iba a quedar ahí, porque cuando parecía que comandados por Yayá Touré y el ingreso de Gervinho, los africanos se acercaban a algo, apareció un contraataque brasileño, y un centro atrás para la definición de zurda y de primera de Elano, el jugador fetiche de Dunga.

Estaba casi cerrado el resultado, Brasil aprovechó para darse un par de lujos tocando entre Kaká y Robinho, contando con la llegada de Maicon y un caño de los que sirven y algo de Michel Bastos. Pero, Costa de Marfil no se aguantó la superioridad y la zamba y comenzaron a pegarle a cuanta camiseta amarilla vieran. Patadas temibles, planchas y la salida de Elano tras un terrible sello de botín en su pierna por parte de Tioté. Para colmo, tras una contra, Yaya Touré asistió a Drogba con un centro perfecto y el goleador la puso al lado del palo de Júlio César que hizo la estatua.

El clima estaba caldeado y cuando podían se armaba tumulto. Hasta que llegó una infracción que Tiote –otra vez- sobre Luis Fabiano, quien exageró y se generaron nuevamente empujones, discusiones ante un árbitro que parecía tener ganas de irse a dormir. El saldo fue una amonestación para Kaká, quien había empujado a Yaya Touré. Dunga ya estaba en llamas y eso que no sabía que cinco minutos después la historia sería al revés. Keita lo fue a buscar a Kaká, se le acercó y el jugador del Real Madrid se lo sacó con el brazo a la altura del pecho. El marfileño se tomó la cara como si le hubieran tirado un codazo y el árbitro que sólo vio a un jugador en el piso, le sacó la segunda amarilla a Kaká y lo mandó a las duchas.

Con gran categoría cuando quiso y viveza cuando pudo, Brasil pasó de ronda. Un equipo que de Brasil solo tiene los laterales y firuletes de Robinho, pero que cada vez que puede, saca el libreto argentino. Costa de Marfil debe esperar qué ocurre con Portugal y vencer a Corea del Norte.

TÁCTICA: Eslovaquia jugó a aguantar y nunca buscó el contraataque, sólo cuando estaba perdiendo y Paraguay estaba bien abroquelado en el fondo. Esta vez Martino fue a buscar el resultado, puso tres delanteros y abrió el cerrojo con una gran jugada; mucho mérito. Italia sigue aburriendo; no sabe salir a buscar un resultado y sus delanteros ofensivos no están a la altura. Lo de Nueva Zelanda fue brillante, porque a pesar de tener jugadores de inferior calidad, le jugó de igual a igual a un grande, intentando tener la pelota y sin refugiarse. Costa de Marfil en el primer tiempo le tuvo todo el respeto a Brasil que no le tuvo después. No se animó a atacar a una defensa de dos jugadores (Maicon y Bastos se van permanentemente). Cuando quiso, complicó y cuando mejor debía defender dejó espacios. Bien por Brasil, que jugó un partido mucho más digno que en su debut. Superior a Costa de Marfil, pegó en los momentos justos, toques, lujos y asistencias para un equipo que sube en las casas de apuestas.

EL DATO: Kaká se convirtió en el primer jugador brasileño en ser expulsado en Brasil. El último expulsado de Brasil había sido Ronaldinho en 2002 vs. Inglaterra cuando también Eriksson era DT de su rival. Elano se convierte en el primer mediocampista en meter dos goles en este Mundial y además el primero en realizarlo en dos partidos diferentes. Sudamérica continúa siendo el único continente que no perdió, mientras que Oceanía no ganó aún.

LA PERLITA: Muchas cosas interesantes se puede ver en las tribunas. Holandesas detenidas por hacer publicidad a una cerveza, un japonés desnudo, muchas chicas pintadas y con poca ropa, un japonés desnudo con un taparrabo, un irlandés gritando por México para que le gane a Francia por el gol con la mano de Henry y hoy, muchísimas vuvuzelas, sudafricanos bailando y hoy para colmo, una bandera que decía “Happy

ARGENTINA: Apareció Bilardo y dijo “Messi es una cosa infernal”. Karagounis, capitán de Grecia dijo que Argentina era el mejor del Mundial. La conferencia de prensa la dieron Agüero y Otamendi. Maradona piensa en siete cambios en los que ingresarían Agüero, Milito, Otamendi, Clemente Rodríguez, Verón y Bolatti; saldrían Jonás, Samuel, Mascherano, Heinze, Higuaín, Di María y Tevez. La selección ahora lidera las casas de apuestas.