Balance primera jornada

Se acabó la primera jornada de todos los equipos. La más fácil de enfrentar, la única en la que no habrá eliminados y la única que les da un llamado de atención a los equipos que pierden. Esperanzado en ver una segunda ronda mejor, queda como consuelo el hecho de ser el debut y que una derrota, podría pegar muy duro.

Acaso es el único motivo que le encuentro a tantos equipos defensivos, temerosos a perder. Y no hablo de Corea del Norte o Suiza que admitieron sus debilidades e hicieron lo que pudieron, sino de equipos como Uruguay enfrentando a Francia o Paraguay a Italia, con planteos realmente llamativos, que hicieron de espectáculos, unos bodrios.

El empate fue amigo de muchos: a nadie en el primer partido le caía mal un empate entre países parejos. Inglaterra y Estados Unidos, Francia y Uruguay, entre otros. Ojalá las ganas de ganar y la necesidad en momentos decisivos, que comenzaremos, sean relevantes a la hora de ver próximos partidos pensados en el arco rival y no el propio.

A mi me mente se me viene ante cada hecho el Mundial 2002. Porque los jugadores terminaron sobre la hora sus campeonatos y tuvieron poco tiempo de acople, porque hubo muchos lesionados, porque es un territorio desconocido y el anfitrión no deja huella y sobre todo por los candidatos. Éstos parecen estar en crisis, Brasil, Italia, España sufrieron demasiado sus primeros partidos, cuando no deberían haber tenido serios problemas –aunque sea en el resultado-. A diferencia del Mundial de Corea-Japón, no hay ningún equipo que se postule como revelación: podría ser Sudáfrica, pero su 0-3 de hoy, lo hace retroceder varios casilleros, o Eslovenia por ser líder del Grupo C, pero su fútbol no va acorde a la tablita. ¿Suiza? ¿Paraguay? ¿Corea del Sur? O equipos más formados como Chile, Costa de Marfil, México, aunque con poco por parte de estos últimos dos.

Si hablábamos de planteos tácticos, es importante mencionar los entrenadores. Solo hay un pocos que se animan y proponen el fútbol bien jugado, el famoso Tiki-tiki. Vicente del Bosque, Joachim Löw, Marcelo Bielsa, van Marjwik y paro de contar. Actualmente –y más tras el auge Mourinho- reinan los Lippi, los Capello, los Rehhagel, los Domenech, etc. Y el espectáculo y los jugadores lo sienten, de hecho, hasta Gerardo Martino, quien siempre se caracterizó por sus ataques como fiel apóstol de Bielsa, resignó el ataque o Maradona, un indeciso encontró en el Estadio Centenario la mejor versión de un equipo empañado y mantiene su idea.

Gracias a dios el fútbol tiene matices y esto no seguirá siendo así. Seguramente, algunos se contagiarán de Messi, Holanda y sobre todo Alemania; gente que busca jugar bien, ganar y mirar el camino por el que llegan al resultado. Gracias a ellos, hoy el Mundial no es tan malo.

Alemania goleó a Australia 4-0, aunque no sólo se destaca por el resultado, sino porque gobernó el partido como quiso ante un rival, de segundo nivel (hay muchos peores), teniendo la pelota, tocando, llegando muchísimo y con el resultado a favor, poniendo más delanteros, para meter más goles. Y esos más que resaltamos, son los que lo hacen a la selección teutona en un escalón MÁS alto que el resto.

Segundos podrán quedar Argentina, Holanda, Chile y alguno más a elección. Basta de bloopers, de goles de pelota parada, de pifias, errores, críticas a la pelota y demás manchas al tigre. Es hora de demostrar, porque en esta segunda fecha comienza el Mundial: ese que tacha y escribe a los que pasan o se vuelven. El que más le gusta a la gente. El que más queremos que nos guste.