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Argentina es sin dudas una potencia mundial en la disciplina, aun hablando en forma objetiva. En nuestro territorio se respira fútbol, y la falta del mismo nos afecta gravemente. Tras una eliminatoria complicada, por el cambio de cuerpo técnico en un momento crítico, el más grande supo guiar a su nación a otro Mundial (el número 15), y como cualquier otro argentino, se propone, como mínimo, alzar la que besó en 1986 y lloró en 1990.
Ficha del país
Ficha del país
Capital: Buenos Aires
Moneda: Peso Argentino ($ARS)
Idioma oficial: Español
Territorio: 2.780.400 km²
Población: 40.134.425
Ficha de la selección
Ficha de la selección
Código de FIFA: ARG
Confederación: CONMEBOL
Confederación: CONMEBOL
Mayor goleador: Gabriel Omar Batistuta (56)
Más participaciones: Javier Zanetti (136)
Clasificación FIFA: 7º
Historia
Historia
Argentina integra el denominado Grupo de los 7, que abarca a cada equipo que levantó la Copa Mundial de la FIFA, o la Jules Rimet.
Heredando el deporte directamente de los ingleses, desde la década de 1880 con su iniciación en el país, hasta 1893, cuando se creó la AFA (o su más antiguo predecesor, para ser más precisos), el fútbol creció aquí a pasos agigantados. La primera mitad del siglo XX fue muy exitosa para un país que poseía una gran liga amateur.
No obstante, pese a dominar a los hermanos uruguayos en los primeros partidos, el gran salto lo dieron ellos. Bicampeones olímpicos y organizadores del primer mundial, ayudaron a crear uno de los clásicos más antiguos del mundo, con un auge en la final del ’30 (4-2 para los orientales), aunque la rivalidad sólo existe en lo deportivo.
Entre los Mundiales de 1938 y 1954, ambos inclusive, Argentina optó por no participar. Fue un grave error, ya que fueron años dorados del fútbol nacional.
Pasados los papelones del ‘58 y ’62, ya con la gloria copera de los años ’60, en Inglaterra 1966 se añadiría un tercer rival (Brasil se afianzó como tal en los ’40 y ’50), el dueño de casa. Entre el eterno conflicto de las Malvinas, este Mundial (el primero en el que los Argentinos usamos la expresión “nos lo robaron”), y el partido por los Cuartos de Final que nos enfrentó de manera propiamente dicha, todo fue a cara de perro, destacándose la expulsión por “una mirada que no le gustaba al árbitro” propinada a Rattín, que estrujó el banderín inglés y se sentó en la alfombra roja de Isabel II exigiendo un traductor.
Argentina obtenía así una escalada mundial, ahora era un país conocido por la prensa especializada. No soportamos el golpe y dejamos pasar la
oportunidad de México ’70, donde Brasil se consagró campeón y nosotros lo miramos por TV, en blanco y negro, a diferencia del resto del mundo. En 1974, la albiceleste contaba con un muy buen equipo, aunque también fracasó, ya que, tal como dijo “el hueso” Houseman, “había mucha figurita que quería lucirse para los clubes internacionales” y poco tesón por la camiseta nacional.
Desde 1966 estaba decidido que en 1978 nos tocaba ser el anfitrión. Algunos dudarán de un 6 a 0 a Perú, donde los peruanos estrellaron remates en los palos y también lo buscaron, pero lo cierto es que, se le ganó hasta a la “naranja mecánica”. El Mundial de España fue el debut de nuestro astro y D10S. Quisimos jugar con la chapa de campeón, pero en segunda ronda nos despacharon Brasil e Italia, ambos neutralizando al nº 10.
Historia conocida: 1986 nos vio campeones después de vencer en segunda ronda a Uruguay y seguir con Inglaterra, Bélgica y Alemania Occidental, posiblemente tres de los partidos más recordados de ese Mundial, sólo haciéndole frente Francia – Brasil.
En Italia 1990 se ganaron varios partidos sufriendo, y con Goycochea y Caniggia como figuras emergentes, se conquistó el mundo en uno de los Mundiales más aburridos y secos de goles. Se eliminó al local, y en la final, con un tiro penal, la especialidad de ese plantel nuestro, tras la actuación de Rudi Vöeller y la compra de Edgardo Codesal Méndez, la suerte fue echada a favor de Andreas Brehme, que pateó temiendo que Goyco le adivinara el palo. El arquero adivinó, pero penal bien pateado fue gol.
Estados Unidos ’94 resucitó a Maradona, que hizo un gol y cumplió una buena tarea, aunque sólo disputó dos partidos antes de ser expulsado por positivo en efedrina, norefedrina, seudoefedrina y quién sabe cuántas más. Sin embargo, el equipo restante era óptimo: Caniggia, Batistuta, Balbo, Sensini, Simeone, Ortega, Redondo y me estoy olvidando de muchos. Argentina fracasó tras llegar muchísimas veces y convertir dos goles contra Rumania. El conjunto de Hagi llegó tres e hizo tres. Así es el fútbol.
Otra vez en Europa: Sin Caniggia, sin Redondo, sin Maradona por supuesto. La selección hizo un buen trabajo, y cayó a manos de Holanda en Cuartos de Final, a pesar de la rinoscopía, el pelo corto, y el conflicto entre la prensa y el plantel.
En el primer Mundial del siglo XXI, Argentina fracasó con las viejas glorias del ’94 y un técnico que hablaba mucho pero sólo obtenía resultados en lo periférico. Después de engatusar al país con su aparente intelectualidad, el gran favorito por unas meras eliminatorias no pudo alegrar al pueblo que se moría de hambre y tenía que saquear los negocios. Todo fue negro en Corea Japón 2002.
El 2006 nos encontró con un gran estilo y solamente no pudimos en los penales contra el local, pero sino, podía darse el campeonato, con un equipo que sabía lo que quería y agarró a Riquelme en su segunda época dorada.
Cómo llegó a Sudáfrica
Heredando el deporte directamente de los ingleses, desde la década de 1880 con su iniciación en el país, hasta 1893, cuando se creó la AFA (o su más antiguo predecesor, para ser más precisos), el fútbol creció aquí a pasos agigantados. La primera mitad del siglo XX fue muy exitosa para un país que poseía una gran liga amateur.
No obstante, pese a dominar a los hermanos uruguayos en los primeros partidos, el gran salto lo dieron ellos. Bicampeones olímpicos y organizadores del primer mundial, ayudaron a crear uno de los clásicos más antiguos del mundo, con un auge en la final del ’30 (4-2 para los orientales), aunque la rivalidad sólo existe en lo deportivo.
Entre los Mundiales de 1938 y 1954, ambos inclusive, Argentina optó por no participar. Fue un grave error, ya que fueron años dorados del fútbol nacional.
Pasados los papelones del ‘58 y ’62, ya con la gloria copera de los años ’60, en Inglaterra 1966 se añadiría un tercer rival (Brasil se afianzó como tal en los ’40 y ’50), el dueño de casa. Entre el eterno conflicto de las Malvinas, este Mundial (el primero en el que los Argentinos usamos la expresión “nos lo robaron”), y el partido por los Cuartos de Final que nos enfrentó de manera propiamente dicha, todo fue a cara de perro, destacándose la expulsión por “una mirada que no le gustaba al árbitro” propinada a Rattín, que estrujó el banderín inglés y se sentó en la alfombra roja de Isabel II exigiendo un traductor.
Argentina obtenía así una escalada mundial, ahora era un país conocido por la prensa especializada. No soportamos el golpe y dejamos pasar la
oportunidad de México ’70, donde Brasil se consagró campeón y nosotros lo miramos por TV, en blanco y negro, a diferencia del resto del mundo. En 1974, la albiceleste contaba con un muy buen equipo, aunque también fracasó, ya que, tal como dijo “el hueso” Houseman, “había mucha figurita que quería lucirse para los clubes internacionales” y poco tesón por la camiseta nacional.
Desde 1966 estaba decidido que en 1978 nos tocaba ser el anfitrión. Algunos dudarán de un 6 a 0 a Perú, donde los peruanos estrellaron remates en los palos y también lo buscaron, pero lo cierto es que, se le ganó hasta a la “naranja mecánica”. El Mundial de España fue el debut de nuestro astro y D10S. Quisimos jugar con la chapa de campeón, pero en segunda ronda nos despacharon Brasil e Italia, ambos neutralizando al nº 10.
Historia conocida: 1986 nos vio campeones después de vencer en segunda ronda a Uruguay y seguir con Inglaterra, Bélgica y Alemania Occidental, posiblemente tres de los partidos más recordados de ese Mundial, sólo haciéndole frente Francia – Brasil.
En Italia 1990 se ganaron varios partidos sufriendo, y con Goycochea y Caniggia como figuras emergentes, se conquistó el mundo en uno de los Mundiales más aburridos y secos de goles. Se eliminó al local, y en la final, con un tiro penal, la especialidad de ese plantel nuestro, tras la actuación de Rudi Vöeller y la compra de Edgardo Codesal Méndez, la suerte fue echada a favor de Andreas Brehme, que pateó temiendo que Goyco le adivinara el palo. El arquero adivinó, pero penal bien pateado fue gol.
Estados Unidos ’94 resucitó a Maradona, que hizo un gol y cumplió una buena tarea, aunque sólo disputó dos partidos antes de ser expulsado por positivo en efedrina, norefedrina, seudoefedrina y quién sabe cuántas más. Sin embargo, el equipo restante era óptimo: Caniggia, Batistuta, Balbo, Sensini, Simeone, Ortega, Redondo y me estoy olvidando de muchos. Argentina fracasó tras llegar muchísimas veces y convertir dos goles contra Rumania. El conjunto de Hagi llegó tres e hizo tres. Así es el fútbol.
Otra vez en Europa: Sin Caniggia, sin Redondo, sin Maradona por supuesto. La selección hizo un buen trabajo, y cayó a manos de Holanda en Cuartos de Final, a pesar de la rinoscopía, el pelo corto, y el conflicto entre la prensa y el plantel.
En el primer Mundial del siglo XXI, Argentina fracasó con las viejas glorias del ’94 y un técnico que hablaba mucho pero sólo obtenía resultados en lo periférico. Después de engatusar al país con su aparente intelectualidad, el gran favorito por unas meras eliminatorias no pudo alegrar al pueblo que se moría de hambre y tenía que saquear los negocios. Todo fue negro en Corea Japón 2002.
El 2006 nos encontró con un gran estilo y solamente no pudimos en los penales contra el local, pero sino, podía darse el campeonato, con un equipo que sabía lo que quería y agarró a Riquelme en su segunda época dorada.
Después de un gran comienzo con “el Coco” Basile, técnico de 1994, se fue perdiendo el rumbo. Maradona agarró un equipo del que se demandaba mucho, y goleó y gustó frente a Venezuela, pero luego le tocó el protagonismo en el 1 – 6 con Bolivia. Son cosas que pasan, y pesan, claro. Después todo empezó a mejorar, muy paulatinamente. Sobre el final, Diego Armando se aferró a sus prescindibles porque se le acababan las ideas (Aimar, Licha López –aunque no jugó-, Higuaín, etc.), pero no fue sino alguien que tenía muy al alcance de la mano quien le dio la clasificación, “el Loco”, “el Titán”, “el Optimista del gol”, sí, San Martín Palermo.
Últimos cinco partidos de Eliminatorias
10/06/09 Ecuador 2 – 0 Argentina
05/09/09 Argentina 1 – 3 Brasil
09/09/09 Paraguay 1 – 0 Argentina
10/10/09 Argentina 2 – 1 Perú
14/10/09 Uruguay 0 – 1 Argentina
Fixture
Es cabeza de serie del grupo B
12/6 vs. Nigeria
17/6 vs. Rep. De Corea
22/6 vs. Grecia
Últimos cinco partidos de Eliminatorias
10/06/09 Ecuador 2 – 0 Argentina
05/09/09 Argentina 1 – 3 Brasil
09/09/09 Paraguay 1 – 0 Argentina
10/10/09 Argentina 2 – 1 Perú
14/10/09 Uruguay 0 – 1 Argentina
Fixture
Es cabeza de serie del grupo B
12/6 vs. Nigeria
17/6 vs. Rep. De Corea
22/6 vs. Grecia
Los 23 elegidos
Arqueros: Sergio Romero (AZ), Mariano Andújar (Catania), Diego Pozo (Colón).
Defensores: Martín Demichelis (Bayern Munich), Walter Samuel (Inter), Nicolás Burdisso (Roma), Nicolás Otamendi (Vélez), Gabriel Heinze (Marsella), Ariel Garcé (Colón), Clemente Rodríguez (Estudiantes).
Mediocampistas: Javier Mascherano © y Maximiliano Rodríguez (Liverpool), Mario Bolatti (Fiorentina), Javier Pastore (Palermo), Juan S. Verón (Estudiantes), Jonás Gutiérrez (Newcastle), Ángel Di María (Benfica).
Delanteros: Lionel Messi (Barcelona), Diego Milito (Inter), Gonzalo Higuaín (Real Madrid), Sergio Agüero (Atlético Madrid), Carlos Tévez (Manchester City), Martín Palermo (Boca).
El DT
Diego Armando Maradona: El diez es el número uno de todos. Ya sea para descargarse en improperios o para dar gracias por la vida. No hay grises, como diría él, en sus admiradores/conspiradores. No buscará ganarse el apoyo de nadie en este Mundial, sino que aquellos que son injustos con él deberán comenzar a replantearse su propia nacionalidad. Si no fuera por su apellido, es cierto, quizás no sería el técnico del seleccionado, pero no cabe dudas de que a la hora de hablar de Mundiales, es un decano, y aprende de la profesión a medida que pasan los días. Ya veremos quién tenía razón, aunque claro, el debate gira en torno a él pero jamás lo toca. Él hace su vida, y que el resto, hable.
La figura
Lionel Andrés “la Pulga” Messi: Sin duda el rosarino dará lo mejor de sí en este Mundial. Será cuestión de suerte el hecho de que las cosas le salgan o no. El país entero espera mucho de él y un mal resultado enfocará al ojo de las críticas sobre este hombre de 170 centímetros. Es el mejor jugador del mundo y es nuestro, cosa que no sucedía desde 1990 con Maradona. Es un buen augurio que sea un factor extra, ya que el equipo sin él sería candidato a ganar los tres partidos de grupo, y quizá incluso llegar lejos. Puede definir el partido, para bien, con corazón, o para mal, con caprichos. Argentina no es Messi, pero gracias a D10S, el Messias es argentino. 
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