Se quedó sin cuchillo (II)

Simeone arrancó su carrera hace ya cuatro distantes años, durante los cuales dirigió cuatro clubes diferentes. Empezó dejando de jugar y pasando a tomar un papel más importante en Racing. Duró menos de un torneo (14 partidos) en los que cosechó dieciocho puntos. Un comienzo insulso.

Luego se fue hasta La Plata para dirigir a un Estudiantes en etapa de crecimiento, y allí dirigió al pincha en su mejor etapa como DT. Consiguió su primer campeonato y sus números fueron favorables.

Después de dejar el club dirigió a River Plate, club al cual sacó campeón con aquella delantera Abreu-García. Al torneo siguiente el millonario quedó último, y el Cholo dejó nuevamente un equipo.

Finalmente, firmó con San Lorenzo. Estuvo en más de dos torneos, y en general dio pelea, pero el último campeonato y el corriente no dicen lo mismo. Los resultados no se dieron, y ya desde hace algunos meses que se habla de la dimisión de tan joven entrenador.

Él, sin embargo, la aguantó, aplazó su renuncia tanto como creyó posible, hasta que se volvió inevitable este fin de semana, cuando perdió completamente el apoyo de la dirigencia e hinchada.

Sin dudas fue el equipo en el que peor le fue, siendo sus cifras de 21 partidos ganados, 7 partidos empatados y 17 partidos perdidos sobre 45 jugados, cifra que no tocó en ninguno de sus otros equipos.

Su sucesor es Méndez, ex jugador, aunque se barajaban muchos nombres de altos rangos.

Un triste adiós para un gran entrenador con un estilo particular, que sin ninguna duda encontrará trabajo en otro aspirante a una buena campaña.


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