Pasó una fecha de las Eliminatorias y se acerca el término de la ida: tan sólo quedan dos partidos donde se disputará entre otras cosas el primer puesto. Pero es mejor analizar lo que pasó, no lo que va a venir y las certezas que tenemos actualmente es que Paraguay es puntero y ningún equipo está cerca futbolísticamente hablando.
Además de la visita del equipo de Martino, hubo otros cuatro partidos que permiten sacar varias conclusiones. Ecuador venció a Bolivia por 3-1, mostró que la altura no es todo su potencial porque tiene buenos jugadores como para poder jugar a cero metros.
Caicedo fue la gran figura del partido marcando un gol, generando un penal y siendo el centro de atención durante los noventa minutos. De Bolivia no se pueden sacar cosas en blanco; es el peor país de Sudamérica sin dudas y eso lo demuestra en todos los partidos que juega.
Colombia recibió a Uruguay en el Campín y mostró toda la decadencia de su fútbol en un partido. Hacía tiempo que no se veía a un equipo de su país jugar tan mal: no se le caía una idea a ninguno. Su figura Falcao, fue una sombra de los centrales. Fue la gran decepción de la fecha e hizo lucir a Uruguay. Con un gol de Eguren de cabeza, fue suficiente para mantener el resultado, más allá que Forlán y Vicente Sanchez tuvieron varias oportunidades como para ampliar la diferencia.
Perú en Lima cumplió con el mandado, jugó realmente bien y llega de la mejor manera al duelo contra Argentina. Su víctima fue Venezuela que no pudo encontrar la pelota en ningún momento y terminó festejando que no le hayan llenado la canasta como mereció. Palos, travesaños, monumentales atajadas fueron responsables de tan leve distancia.
El equipo que realmente hizo valer la entrada, es el equipo que más sorprendió por lo que se habló antes del partido, fue Brasil. Al ritmo de la samba ridiculizó a los chilenos en su país, frente a su gente y con gran expectativa por dar el batacazo.
Ambos equipo tienen grandes jugadores, pero las fallas defensivas de los trasandinos les sirvieron en bandeja los goles a Brasil. Luis Fabiano estuvo con todas las luces y marcó sólo dos, porque estuvo generoso.
Ronaldinho no fue lo que se esperó -falló un penal- y de hecho fue reemplazado a los siete del segundo tiempo, pero en cambio Robinho una vez más mostró sus cualidades, marcó un gol antes del cierre del primer tiempo y facilitó el trabajo.
En Chile se fue expulsado Valdivia por una tremenda patada en el peroné al goleador de la noche, Suazo erró demasiados goles, no le dieron un penal por infracción a Alexis, Droguett, Mark González y el Mati Fernández estuvieron desenchufados y para colmo el defensor con la número trece (no recuerdo el nombre) jugó para los amarillos.
Bielsa, desorientado, se fue con bronca y ya sabe lo que vendrá porque lo que se vio fue penoso por el local y sabemos que el argentino mejorará. Por otro lado, los pentacampeones, recibirán a Bolivia de local en busca de recuperar la confianza y reconciliarse con su público.
Además de la visita del equipo de Martino, hubo otros cuatro partidos que permiten sacar varias conclusiones. Ecuador venció a Bolivia por 3-1, mostró que la altura no es todo su potencial porque tiene buenos jugadores como para poder jugar a cero metros.
Caicedo fue la gran figura del partido marcando un gol, generando un penal y siendo el centro de atención durante los noventa minutos. De Bolivia no se pueden sacar cosas en blanco; es el peor país de Sudamérica sin dudas y eso lo demuestra en todos los partidos que juega.
Colombia recibió a Uruguay en el Campín y mostró toda la decadencia de su fútbol en un partido. Hacía tiempo que no se veía a un equipo de su país jugar tan mal: no se le caía una idea a ninguno. Su figura Falcao, fue una sombra de los centrales. Fue la gran decepción de la fecha e hizo lucir a Uruguay. Con un gol de Eguren de cabeza, fue suficiente para mantener el resultado, más allá que Forlán y Vicente Sanchez tuvieron varias oportunidades como para ampliar la diferencia.Perú en Lima cumplió con el mandado, jugó realmente bien y llega de la mejor manera al duelo contra Argentina. Su víctima fue Venezuela que no pudo encontrar la pelota en ningún momento y terminó festejando que no le hayan llenado la canasta como mereció. Palos, travesaños, monumentales atajadas fueron responsables de tan leve distancia.
El equipo que realmente hizo valer la entrada, es el equipo que más sorprendió por lo que se habló antes del partido, fue Brasil. Al ritmo de la samba ridiculizó a los chilenos en su país, frente a su gente y con gran expectativa por dar el batacazo.
Ambos equipo tienen grandes jugadores, pero las fallas defensivas de los trasandinos les sirvieron en bandeja los goles a Brasil. Luis Fabiano estuvo con todas las luces y marcó sólo dos, porque estuvo generoso.
Ronaldinho no fue lo que se esperó -falló un penal- y de hecho fue reemplazado a los siete del segundo tiempo, pero en cambio Robinho una vez más mostró sus cualidades, marcó un gol antes del cierre del primer tiempo y facilitó el trabajo.
En Chile se fue expulsado Valdivia por una tremenda patada en el peroné al goleador de la noche, Suazo erró demasiados goles, no le dieron un penal por infracción a Alexis, Droguett, Mark González y el Mati Fernández estuvieron desenchufados y para colmo el defensor con la número trece (no recuerdo el nombre) jugó para los amarillos.
Bielsa, desorientado, se fue con bronca y ya sabe lo que vendrá porque lo que se vio fue penoso por el local y sabemos que el argentino mejorará. Por otro lado, los pentacampeones, recibirán a Bolivia de local en busca de recuperar la confianza y reconciliarse con su público.
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