No está ATLASado

¿Qué es de la vida de Juan Román Riquelme?
Se acuesta durante una hora en una camilla y es sometido a los tratamientos médicos para curarle ese desgarro. También hace un poco de gimnasio para fortalecer la zona y trotes para recuperar el ritmo futbolístico pero todavía no practica con pelota.
Ya pasaron alrededor de 15 días de su rotura fibrilar de diez milímetros en el aductor mediano de la pierna derecha. Desde hace varios días esta atravesando la etapa más intensa de la rehabilitación con el objetivo de llegar bien al partido del 8 de abril contra Atlas de México.
Después de completar 48 horas de hielo y antiinflamatorios en la zona, luego de aquel partido en Chile, Riquelme arrancó con kinesiología, algo de magnetoterapia y ultrasonido para que la herida interna cicatrice de la mejor manera. También agregó masajes para drenar el hematoma.
Según dice el médico, Riquelme está evolucionando muy bien aunque le queda un resabio de dolor en la zona, pero eso es normal. De todas maneras le falta recargarlo muscularmente.
En el gimnasio Román hace pesas para mantener la tonicidad del resto de su masa muscular. “Hace tres días que está haciendo ejercicios específicos para fortalecer en la zona de la lesión” explicó Batista. También aclaro que está en la etapa de trotes y zigzag, pero que la exigencia y el ritmo aumentarán”.
El aductor (que se divide en tres: medio, mediano y largo) es una de los músculos que más trabaja en un jugador con las características de Román, ya que ese músculo lo utiliza tanto para girar la pierna de adentro hacia fuera como para pegarle al balón con la cara interna de su botín derecho. De hecho, la rotura se terminó de producir en el momento que le pegó a la pelota en un tiro libre.
Igualmente la realidad es que JRR no venía 10 puntos en lo físico. Ya arrastraba una molestia en el poplíteo (músculo ubicado detrás de la rodilla), pero todos los hinchas de Boca sueñan con que vuelva cuanto antes a las canchas y poder corear su nombre como lo hacen habitualmente.