
Excelente marco para la ida de la final de la Copa Libertadores entre Chivas de Guadalajara e Internacional de Porto Alegre, con Héctor Baldassi de discreta actuación como árbitro. El Omlinilife de Jalisco, hermosísimo ya de por sí, estallaba de gente, pero su equipo no le pudo dar a esa multitud la alegría tan esperada.
Chivas tuvo primero la pelota aunque con una molestísima presión bien adelantada del Inter. Luego, Internacional se adueñó de la pelota y tuvo las situaciones más claras. Giuliano, algo de D´Alessandro, pero sobre todo el sostén del medio Sandro-Guiñazú le daban al equipo brasilero la posibilidad de tener la pelota, generar peligro y que casi no le lleguen. Pero en la última del primer tiempo llegó una jugada muy rara con un centro desde la derecha para la aparición solitaria de Bofo Bautista, quien cabeceó de primera desde la medialuna por arriba del arquero. Fue el gol del 1-0 y una ventaja que le daba un respiro al Rebaño Sagrado, ya que sin merecerlo estaba ganando.

Gran triunfo para el conjunto interista que ahora buscará un nuevo título definiendo en su casa. El empate proclama campeón al equipo colorado y el triunfo por diferencia de uno de Chivas, obliga a tiempo suplementario, ya que no hay gol de visitante en instancias finales. Los mexicanos, como contra la U, van por el milagro.
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