En Rustenburgo, se jugó probablemente uno de los partidos menos atractivos de la Copa del Mundo. Los ciudadanos de la ciudad al oeste de Sudáfrica, se lamentó en “gastarse” uno de sus pocos partidos en un encuentro de equipos tan poco atrayentes.
Se trató de Eslovaquia y Nueva Zelanda, los equipos que completan el grupo de Italia y Paraguay, pero con una posibilidad de clasificar muy inferior a la de los tanos y paraguas. El Royal Bafokeng estuvo muy lejos de sus 42000 espectadores, pero Eslovaquia estuvo cerca de ganar el partido. Muy cautelosos, con un exasperante miedo a perder, los goles fueron todos del segundo tiempo. Vittek, el delantero del Lille abrió la cuenta con un cabezazo al comienzo de los segundos cuarenta y cinco.
Pero en la última, el defensor neozelandés Reid ganó arriba y la puso abajo a la izquierda del arquero Mucha, que no estuvo cerca de llegar. Si bien Eslovaquia no jugó bien, controló todo el segundo tiempo y mereció más que un equipo oceánico que no debe entender lo que logró.
El segundo partido fue la apertura del Grupo G, uno de los más complicados y en el que está uno de los dos máximos candidatos, Brasil. Costa de Marfil y Portugal jugaron un partido que podría servir a futuro entre quien sería el segundo del grupo. El encuentro de todas maneras, volvió a ser malo, como la gran mayoría de los partidos que hasta ahora tuvimos.
Los dos equipos sufrieron la ausencia de sus máximas figuras: ni Drogba –que ingresó en el complemento- ni Cristiano Ronaldo –de muy bajo rendimiento- estuvieron a la altura y sus países lo sufrieron. CR9 tuvo en el primer tiempo la jugada más clara del partido con un remate desde afuera que le rompió el poste marfileño. Más allá de eso y un tiro libre muy alto, hizo poco más.
Por el lado de Didier, tuvo una bastante clara casi en el área chica, pero definió mal de zurda ante la marca de Ricardo Carvalho. Gervinho fue uno de los más claros en el ataque africano y un jugador a tener en cuenta en las próximas competencias internaciones.
El cierre llegó con Brasil-Corea del Norte en el mismo estadio que Argentina venció a Nigeria. Al lado del triunfo albiceleste, lo de los cariocas fue un parto, porque realmente se le complicó romper la estructura de ocho defensores que paró Corea.
Todo el primer tiempo fue una constante búsqueda, con Maicon y Michel Bastos llegando desde atrás intentando aportar sorpresa. Kaká era una sombra del habitual y Robinho no pasaba de las gambetas que servían de poco. Felipe Melo con algún remate alto, Luis Fabiano con algún cabezazo, pero poco más.
En el segundo tiempo Michel Bastos tuvo un tiro libre en la medialuna que se fue afuera por poco. Poco después, Elano tomó la pelota por la derecha estando marcado y Maicon se proyectó desde atrás sin marca como un auténtico lateral y llegó en una posición ideal para el centro atrás. Tan ideal y obvia parecía que el arquero dio un paso hacia el medio y el inteligentísimo lateral del Inter –por ahora- le pegó de tres dedos prácticamente recto y se le coló al pobre coreano que no entendía cómo había hecho semejante genialidad.
Respiró Brasil. Lloró Maicon. Festejó Dunga. Corea no se desarmó sus líneas y se mantuvo igual, aunque ya sin los permanentes ataques de los sudamericanos. Hasta que Robinho le puso un pase entre líneas perfecto, de esos que pocos ven, a Elano, quien definió de primera con la derecha a contrapierna del arquero. Parecía que ya estaba liquidado por los norcoreanos no se dieron por vencido y primero Tae Se exigió a Juan y se perdió un gol adentro del área y luego el ocho Yung Nam cuando faltaba un minuto tomó un rebote, amagó a dos y venció a un frío Julio César (casi no participó y había -1º).
No hubo tiempo para más, tan solo una advertencia para los de Dunga y bajada de ánimo tras vencer sufriendo al peor de su grupo, en el mismo estadio que Argentina venció con un poco más de zozobra al mejor de sus primeros rivales.
TÁCTICA: Eslovaquia y Nueva Zelanda, dos equipos más cautelosos a la larga lista de lo que va del Mundial. Los neocelandeses no merecieron el empate y se llevaron el premio por su arma más fuerte: el juego aéreo. Portugal es ofensivo, se anima, pero a sus jugadores les falta sangre, dejar todo, y un nueve de verdad. Costa de Marfil sufrió la ausencia de Drogba, tiene buen equipo, recambio y se anima a tocar por abajo, aunque le falta el golpe final. Brasil no está como muchos pronosticaron: ni Kaká, ni Robinho, ni Luis Fabiano estuvieron a la altura. Todos al ataque y como siempre, las bandas fueron fundamentales. Corea del Norte jugó como pudo y aguantó lo que pudo. Su planteo fue egoísta aunque con tanta diferencia futbolística, es lo único que le quedaban. Cuando se animó complicó a una defensa endeble de Brasil.
EL DATO: Capitanes jóvenes: tanto Cristiano Ronaldo (25 años) como Marek Hamsik (22 años) se convirtieron en los capitanes más jóvenes de sus selecciones.
LA PERLITA: Corea del Sur se prepara para su partido más importante de los últimos tiempo. Para eso, el seleccionado asiático cuenta con un análisis tecnológico de cada uno de sus jugadores. "Se analizan el ritmo cardíaco, las distancias recorridas, las zonas en el campo donde mejor se mueven los jugadores y después se evalúan los datos obtenidos de cada jugador", le explicó Franz Leteber del departamento físico. Además, el campo de entrenamiento tiene varios dispositivos que reciben información y la mandan a una computadora vía Wi-Fi que almacena todos los datos. El estado físico de este equipo quedó bien demostrado en el debut ante Grecia, ahora van por el batacazo y muestra una de sus fortalezas.
ARGENTINA: Carlos Tevez y Ariel Garcé fueron los presentes en la conferencia de prensa. Messi dice “Sufrí mucho por las críticas”. Verón contracturado entrenó diferenciado y lo reemplazó Maxi Rodríguez. Después del entrenamiento estuvieron presentes Gabriel Batistuta y la increíblemente candidata al Nobel de la Paz, Estela de Carlotto. Mañana habrá conferencia de prensa en la que hablará Maradona a las siete de la mañana hora argentina.
Se trató de Eslovaquia y Nueva Zelanda, los equipos que completan el grupo de Italia y Paraguay, pero con una posibilidad de clasificar muy inferior a la de los tanos y paraguas. El Royal Bafokeng estuvo muy lejos de sus 42000 espectadores, pero Eslovaquia estuvo cerca de ganar el partido. Muy cautelosos, con un exasperante miedo a perder, los goles fueron todos del segundo tiempo. Vittek, el delantero del Lille abrió la cuenta con un cabezazo al comienzo de los segundos cuarenta y cinco.
Pero en la última, el defensor neozelandés Reid ganó arriba y la puso abajo a la izquierda del arquero Mucha, que no estuvo cerca de llegar. Si bien Eslovaquia no jugó bien, controló todo el segundo tiempo y mereció más que un equipo oceánico que no debe entender lo que logró.
El segundo partido fue la apertura del Grupo G, uno de los más complicados y en el que está uno de los dos máximos candidatos, Brasil. Costa de Marfil y Portugal jugaron un partido que podría servir a futuro entre quien sería el segundo del grupo. El encuentro de todas maneras, volvió a ser malo, como la gran mayoría de los partidos que hasta ahora tuvimos.
Los dos equipos sufrieron la ausencia de sus máximas figuras: ni Drogba –que ingresó en el complemento- ni Cristiano Ronaldo –de muy bajo rendimiento- estuvieron a la altura y sus países lo sufrieron. CR9 tuvo en el primer tiempo la jugada más clara del partido con un remate desde afuera que le rompió el poste marfileño. Más allá de eso y un tiro libre muy alto, hizo poco más.
Por el lado de Didier, tuvo una bastante clara casi en el área chica, pero definió mal de zurda ante la marca de Ricardo Carvalho. Gervinho fue uno de los más claros en el ataque africano y un jugador a tener en cuenta en las próximas competencias internaciones.
El cierre llegó con Brasil-Corea del Norte en el mismo estadio que Argentina venció a Nigeria. Al lado del triunfo albiceleste, lo de los cariocas fue un parto, porque realmente se le complicó romper la estructura de ocho defensores que paró Corea.
Todo el primer tiempo fue una constante búsqueda, con Maicon y Michel Bastos llegando desde atrás intentando aportar sorpresa. Kaká era una sombra del habitual y Robinho no pasaba de las gambetas que servían de poco. Felipe Melo con algún remate alto, Luis Fabiano con algún cabezazo, pero poco más.
En el segundo tiempo Michel Bastos tuvo un tiro libre en la medialuna que se fue afuera por poco. Poco después, Elano tomó la pelota por la derecha estando marcado y Maicon se proyectó desde atrás sin marca como un auténtico lateral y llegó en una posición ideal para el centro atrás. Tan ideal y obvia parecía que el arquero dio un paso hacia el medio y el inteligentísimo lateral del Inter –por ahora- le pegó de tres dedos prácticamente recto y se le coló al pobre coreano que no entendía cómo había hecho semejante genialidad.
Respiró Brasil. Lloró Maicon. Festejó Dunga. Corea no se desarmó sus líneas y se mantuvo igual, aunque ya sin los permanentes ataques de los sudamericanos. Hasta que Robinho le puso un pase entre líneas perfecto, de esos que pocos ven, a Elano, quien definió de primera con la derecha a contrapierna del arquero. Parecía que ya estaba liquidado por los norcoreanos no se dieron por vencido y primero Tae Se exigió a Juan y se perdió un gol adentro del área y luego el ocho Yung Nam cuando faltaba un minuto tomó un rebote, amagó a dos y venció a un frío Julio César (casi no participó y había -1º).
No hubo tiempo para más, tan solo una advertencia para los de Dunga y bajada de ánimo tras vencer sufriendo al peor de su grupo, en el mismo estadio que Argentina venció con un poco más de zozobra al mejor de sus primeros rivales.
TÁCTICA: Eslovaquia y Nueva Zelanda, dos equipos más cautelosos a la larga lista de lo que va del Mundial. Los neocelandeses no merecieron el empate y se llevaron el premio por su arma más fuerte: el juego aéreo. Portugal es ofensivo, se anima, pero a sus jugadores les falta sangre, dejar todo, y un nueve de verdad. Costa de Marfil sufrió la ausencia de Drogba, tiene buen equipo, recambio y se anima a tocar por abajo, aunque le falta el golpe final. Brasil no está como muchos pronosticaron: ni Kaká, ni Robinho, ni Luis Fabiano estuvieron a la altura. Todos al ataque y como siempre, las bandas fueron fundamentales. Corea del Norte jugó como pudo y aguantó lo que pudo. Su planteo fue egoísta aunque con tanta diferencia futbolística, es lo único que le quedaban. Cuando se animó complicó a una defensa endeble de Brasil.
EL DATO: Capitanes jóvenes: tanto Cristiano Ronaldo (25 años) como Marek Hamsik (22 años) se convirtieron en los capitanes más jóvenes de sus selecciones.
LA PERLITA: Corea del Sur se prepara para su partido más importante de los últimos tiempo. Para eso, el seleccionado asiático cuenta con un análisis tecnológico de cada uno de sus jugadores. "Se analizan el ritmo cardíaco, las distancias recorridas, las zonas en el campo donde mejor se mueven los jugadores y después se evalúan los datos obtenidos de cada jugador", le explicó Franz Leteber del departamento físico. Además, el campo de entrenamiento tiene varios dispositivos que reciben información y la mandan a una computadora vía Wi-Fi que almacena todos los datos. El estado físico de este equipo quedó bien demostrado en el debut ante Grecia, ahora van por el batacazo y muestra una de sus fortalezas.
ARGENTINA: Carlos Tevez y Ariel Garcé fueron los presentes en la conferencia de prensa. Messi dice “Sufrí mucho por las críticas”. Verón contracturado entrenó diferenciado y lo reemplazó Maxi Rodríguez. Después del entrenamiento estuvieron presentes Gabriel Batistuta y la increíblemente candidata al Nobel de la Paz, Estela de Carlotto. Mañana habrá conferencia de prensa en la que hablará Maradona a las siete de la mañana hora argentina.
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