sábado, 12 de junio de 2010

Día 2

El segundo día de fútbol mundial comenzó con Grecia-Corea del Sur, países que comparten el grupo con Argentina y debutaban en esta edición mundialista. El estadio Nelson Mandela en Port Elizabeth no estaba colmado, aunque hubo buenos grupos de gente de Grecia y en mayor cantidad de griegos.

Mediodía soleado y buen comienzo para los coreanos. A los siete minutos del primer tiempo, un centro desde una ubicación al estilo corner corto de hockey, que derivó en la aparición solitaria de Lee Yung Soo que desde el aire la tuvo que empujar en la línea. La peinó sin intención un griego en el primer palo, el arquero quedó en mitad de camino y los coreanos que eran más, ya estaban en ventaja.

Grecia no salió a presionar arriba ni a buscar un empate rápido. Por falta de jugadores, de carencias, de no estar acostumbrado. En fin, el primer tiempo fue un regalo a los asiáticos que con toques, cambios de frente, asistencias, proyecciones y relevos, parecían un equipo de primer nivel. Quizá solo le faltaba crear situaciones de gol claras, que no sobraron, pero fueron las suficientes para marcar la diferencia.

El inicio del complemento tuvo a Grecia un poco más interiorizado en el partido, más adelante y buscando darle más relevancia a Samaras, Gekas y Charisteas, los delanteros tan ausentes en la primera etapa. Con más centros que ideas, intentaron buscar el empate por arriba, pero atrás quedaban espacios y la defensa era lo suficientemente permeable como para generar preocupación durante todo el tiempo. Park Ji Sung, la principal figura del equipo coreano recuperó una pelota tras una mala salida de los griegos y marcó el 2-0 que sería final.

Los de Otto Rehhagel no tuvieron ideas. A pesar de que restaban como cuarenta minutos, Grecia estuvo muy lejos de merecer aunque sea un gol. Corea entonces, aprovechó y manejó el partido con tranquilidad, intentando realizar un buen fútbol a veces limitado por algunos jugadores, de otro nivel.

El segundo turno fue el tan esperado debut de Argentina. Fue victoria por 1-0 ante Nigeria con gol de Heinze, pero ya se ha hablado tanto en este post, que no tiene mucho sentido continuar.

El tercer partido, ya en plena noche sudafricana, se enfrentaron los dos casi clasificados a la siguiente ronda por el Grupo C: Inglaterra, cabeza de serie y Estados Unidos, finalista de la Copa Confederaciones empataron uno a uno en el estadio de Rustenburgo.

En los primeros minutos, Steven Gerrard tras una buena jugada de Heskey y su posterior diagonal, definió de punta a colocar ante la salida del arquero abajo al palo izquierdo. Los defensores estadounidenses muy lentos a la hora de marcar en el gol inglés, luego fueron fundamentales en el restante primer tiempo. Aparentemente la única manera de empatar para los americanos era por medio de un cabezazo y por eso buscaron una y otra vez a Onyewu y Demerit.

Fue así como en más de una oportunidad los norteamericanos se agarraron la cabeza por cabezazos desviados. Altidore realizó un preámbulo a lo que sería el gol del empate tras un remate desde muy lejos y débil al palo derecho de Green que lógicamente el arquero no tuvo problema en detener. Minutos después y antes de terminar el primer tiempo, Dempsey que realizó dos vueltitas intentando sacarse la marca, remató de zurda tan débil como el anterior, pero esta vez el arquero respondió inmaduramente (?) y se le escurrió la pelota entre las manos para el empate.

Ni las diagonales de Lennon, ni el ingreso de Peter Crouch, ni la velocidad de Peter Crouch, ni el mano a mano de Heskey le dieron la victoria a los europeos. En el otro arco, Bocanegra se perdió un cabezazo y Altidore infartó a más de uno, aunque sin demasiadas consecuencias.

Se acabó la primera prueba para los ingleses que en el partido más complicado del grupo dejaron puntos en el camino. Desaparecido Rooney, le faltó creación, un líder futbolístico que lleve las riendas del equipo. Estados Unidos se va feliz con el empate, seguros de haber hecho un gran papel y haber puesto contra las cuerdas a la selección de Capello.

TÁCTICA: Los griegos se defendieron demasiado y no se animaron a cambiar. Esperaron hasta el entretiempo para adelantarse un poco y cuando comenzaba la búsqueda, recibió la estocada final. Los coreanos estuvieron muy bien parados, con una idea clara, ofensivo y manejando el partido a gusto. Inglaterra fue aburrido: con varios jugadores excelentes de mediocampo para adelante, le faltó punch. Muy dependiente de Rooney, su acompañante tampoco anduvo bien. Lampard demasiado contenido tampoco gravitó. Los estadounidenses juegan con su inocencia característica, que los lleva a ser sorpresa muchas veces. Dos líneas de cuatro y los mediocampistas por las puntas listos para salir de contra. Si tuviera delanteros más finos, sería otra cosa.

LA PERLITA: después de la espuma del primer día, de los bailes de Shakira y la emoción mundialista, empezó a recorrer el mundo la siguiente canción. De los años ochenta venezolanos, curiosamente muy parecida al Waka-Waka, himno oficial.


EL DATO: Jugaron tres cabezas de serie, de los cuales solo ganó Argentina. Inglaterra marcó su tercer gol más rápido en Mundiales y quien lo marcó –Steven Gerrard- se convirtió en el tercer capitán inglés en gritar un gol (antes Gerrard y Beckham). Fue la primera vez que empataron entre Estados Unidos e Inglaterra.
Estadísticas @2010MisterChip

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails