El Mundial comenzó hoy a la mañana para Argentina ante Nigeria. Una multitud de hinchas argentinos acompañaron al equipo de Diego Armando Maradona en el Ellis Park, en Johannesburgo.
Como en el maldecido Mundial del 2002, el resultado ante Nigeria en el debut volvió a ser uno a cero y con un gol de cabeza, esta vez por parte de Gabriel Heinze, un hombre muy cuestionado en el equipo de Maradona. Argentina jugó unos primeros veinte minutos del primer tiempo excelentes siendo totalmente superior a su rival, aunque después con el paso de los minutos bajó su nivel.
El gol llegó temprano, a los seis gracias a un muy buen centro de Verón y un ingreso sorpresivo del Gringo que cabeceó al ángulo superior derecho del casi imbatible arquero Enyeama. La jugada preparada, tanto en esta ocasión como en dos oportunidades diferentes dio resultado: en una de ellas, Di María asistió muy bien a Messi, pero su remate esquinado fue respondido por el arquero. En una ubicación parecida, la Pulga casi la clava en un ángulo, pero una soberbia volada del arquero, evitó la nueva caída a mano cambiada.
Argentina llegaba, tenía fútbol asociado, aunque todo pasaba por Lionel Messi. Gonzalo Higuaín tras un buen pase de Tevez, definió al bulto y se perdió una nueva chance de gol. Los nigerianos, tan solo encontraron espacios por la banda izquierda complicando a Jonás Gutiérrez y rematando desviado.
El primer tiempo terminó entre sonrisas, aunque con la sensación de haber merecido más. El complemento fue mucho más parejo y pudo ser para los dos. Los nigerianos ganaron vertiginosidad con los ingresos de Martins y Odemwingie, y el posterior de Uche, aunque falló en la definición. Obbina, salió del campo de juego sin pena ni gloria y Yakubu terminó el partido como la figura de su equipo generando varias oportunidades de gol, entre ellas un buen remate desde afuera que se fue apenas alto.
La edad y el físico le pasaron factura –nuevamente- a Verón que fue sustituido comenzado el segundo tiempo por Maxi Rodríguez. Jonás abandonó sus excursiones y quedó el armado 4-4-2. Milito por Higuaín y sobre el final Burdisso por Di María (Jonás se cambió de banda y se adelantó al lugar de Fideo) fueron las variantes del Diego.
La parte ofensiva de la albiceleste volvió a ser muy dependiente de Messi, quien por algunos momentos del partido se perdía en la cancha y Argentina sufría la falta de pelota. De todas maneras, en dos o tres oportunidades, Lionel volvió a demostrar la clase de jugador que es y recordó a sus andanzas triunfales con la camiseta del Barcelona.
Pudo haber sido más la diferencia, o bien un empate, si alguna de las situaciones de las águilas terminaba en gol. El balance es sin dudas, positivo, por todo lo que implica el primer partido y porque Argentina tuvo pasajes de fútbol muy buenos. Si bien el esquema táctico no fue perfecto (quedan dudas de Jonás por derecha), se mantuvo el orden casi todo el tiempo. Por último, importante mencionar que las individualidades alrededor de Messi no funcionaron: ni Tevez, ni Higuaín, ni Di María estuvieron a la altura. Carlitos no pasa del barullo, el Pipita se perdió tres goles hechos y el Flaco estuvo ausente.
Se viene Corea del Sur el jueves en lo que podrá ser la clasificación a la siguiente ronda. Dependerá pura y exclusivamente de nuestros jugadores si eso ocurre o no.
Como en el maldecido Mundial del 2002, el resultado ante Nigeria en el debut volvió a ser uno a cero y con un gol de cabeza, esta vez por parte de Gabriel Heinze, un hombre muy cuestionado en el equipo de Maradona. Argentina jugó unos primeros veinte minutos del primer tiempo excelentes siendo totalmente superior a su rival, aunque después con el paso de los minutos bajó su nivel.
El gol llegó temprano, a los seis gracias a un muy buen centro de Verón y un ingreso sorpresivo del Gringo que cabeceó al ángulo superior derecho del casi imbatible arquero Enyeama. La jugada preparada, tanto en esta ocasión como en dos oportunidades diferentes dio resultado: en una de ellas, Di María asistió muy bien a Messi, pero su remate esquinado fue respondido por el arquero. En una ubicación parecida, la Pulga casi la clava en un ángulo, pero una soberbia volada del arquero, evitó la nueva caída a mano cambiada.
Argentina llegaba, tenía fútbol asociado, aunque todo pasaba por Lionel Messi. Gonzalo Higuaín tras un buen pase de Tevez, definió al bulto y se perdió una nueva chance de gol. Los nigerianos, tan solo encontraron espacios por la banda izquierda complicando a Jonás Gutiérrez y rematando desviado.
El primer tiempo terminó entre sonrisas, aunque con la sensación de haber merecido más. El complemento fue mucho más parejo y pudo ser para los dos. Los nigerianos ganaron vertiginosidad con los ingresos de Martins y Odemwingie, y el posterior de Uche, aunque falló en la definición. Obbina, salió del campo de juego sin pena ni gloria y Yakubu terminó el partido como la figura de su equipo generando varias oportunidades de gol, entre ellas un buen remate desde afuera que se fue apenas alto.
La edad y el físico le pasaron factura –nuevamente- a Verón que fue sustituido comenzado el segundo tiempo por Maxi Rodríguez. Jonás abandonó sus excursiones y quedó el armado 4-4-2. Milito por Higuaín y sobre el final Burdisso por Di María (Jonás se cambió de banda y se adelantó al lugar de Fideo) fueron las variantes del Diego.
La parte ofensiva de la albiceleste volvió a ser muy dependiente de Messi, quien por algunos momentos del partido se perdía en la cancha y Argentina sufría la falta de pelota. De todas maneras, en dos o tres oportunidades, Lionel volvió a demostrar la clase de jugador que es y recordó a sus andanzas triunfales con la camiseta del Barcelona.
Pudo haber sido más la diferencia, o bien un empate, si alguna de las situaciones de las águilas terminaba en gol. El balance es sin dudas, positivo, por todo lo que implica el primer partido y porque Argentina tuvo pasajes de fútbol muy buenos. Si bien el esquema táctico no fue perfecto (quedan dudas de Jonás por derecha), se mantuvo el orden casi todo el tiempo. Por último, importante mencionar que las individualidades alrededor de Messi no funcionaron: ni Tevez, ni Higuaín, ni Di María estuvieron a la altura. Carlitos no pasa del barullo, el Pipita se perdió tres goles hechos y el Flaco estuvo ausente.
Se viene Corea del Sur el jueves en lo que podrá ser la clasificación a la siguiente ronda. Dependerá pura y exclusivamente de nuestros jugadores si eso ocurre o no.
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