Emocionante día doce del Mundial con la apertura de la tercera fecha y más emociones. El grupo A quedó definido con los triunfos de Sudáfrica sobre Francia y Uruguay sobre México. Pero, por diferencia de gol, a pesar de perder, festejaron los centroamericanos.
Ambos partidos fueron en simultáneo y se vivieron diferentes momentos y sensaciones. Los locales que enfrentaron a la gran decepción, Francia, recibieron en el Free State de Bloemfontein con la necesidad de sumar de a tres para ver qué ocurría con el otro partido.
Francia tuvo control del partido únicamente en los primeros quince minutos, cuando entre Gignac, Ribery y un remate de Cissé ponía en aprietos a Josephs. En la primera que tuvieron los africanos, llegó un corner bien ejecutado por Tshabalala, la gran figura y revelación de este equipo, para el ingreso de Khumalo quien ganó arriba de cabeza y la puso abajo.
Iban veinte minutos, quedaba mucho por jugarse y a los 25, por una dura entrada, se fue expulsado Joann Gourcuff, el ídolo de la platea femenina de un mundial pésimo, como el de su país. El empuje del público continuaba y a los 35, tras un desborde por la izquierda, apareció el delantero Katlego Mphela que empujó la pelota en la línea tras un desvío en el medio para el dos a cero.
Llegaban noticias de Rustenburgo con el triunfo uruguayo y sólo se necesitaba un gol más ante una perdida Francia y un gol charrúa a México. Pero, no llegó, después de aquellos minutos de ataque, al comenzar el segundo tiempo Ribery hizo una jugada aislada con toque atrás y Malouda la tuvo que empujar. Aquel gol no sirvió para nada a los galos, sólo para que los sudafricanos acompañen en su pena. Tuvo una Tshabalala pero su remate fue contenido por Lloris en el final y también se lo perdió Mphela.
El desconcierto francés era tal, que su capitán Evra estaba en el banco, su reemplazante Diarra, había sido sustituido y la cinta la tenía Henry, detestado por Domenech. Sólo, golpeado, resistido y criticado se fue Domenech, el polémico astrólogo que dejó de rodillas a un país. Enfrente Parreira, que mantuvo en vilo a un país durante todo lo que pudo, pero por dos goles se quedó sin el pan y sin la torta. Honrosa despedida para el anfitrión.
Al mismo tiempo, Uruguay y México jugaban en Rustenburgo el partido por el primer puesto. El comienzo fue de ida y vuelta con mejorías para los mexicanos. Un cabezazo de Suárez y una llegada de Álvaro Pereira, pero el poste le dijo que no a Guardado –por primera vez titular- en las primeras chances del partido.
Luis Suárez iba a tener revancha, porque después de un muy buen partido ante Sudáfrica pudo gritar por primera vez en Mundiales. Un centro al segundo palo, lo dejó sólo al delantero del Ajax que cabeceó de pique al suelo y antes del cierre del primer tiempo, su selección estaba en ventaja.
Lejos de las suspicacias iniciales, México fue por todo y puso a Castro, Chicharito y Barrera en cancha para tener más profundidad. Los de Tabárez almacenaron energías y cuidaron el resultado, aunque casi lo sufren con un cabezazo de Rodríguez que se fue muy cerca. Lugano y Forlán en la misma jugada también casi amplían, y Cavani desde afuera cuando Uruguay estaba con la soga al cuello, protagonizaron las acciones más destacadas. Final feliz para los dos, Uruguay por haber salido primero y México porque se salvó gracias a la diferencia de gol.
Ambos partidos fueron en simultáneo y se vivieron diferentes momentos y sensaciones. Los locales que enfrentaron a la gran decepción, Francia, recibieron en el Free State de Bloemfontein con la necesidad de sumar de a tres para ver qué ocurría con el otro partido.
Francia tuvo control del partido únicamente en los primeros quince minutos, cuando entre Gignac, Ribery y un remate de Cissé ponía en aprietos a Josephs. En la primera que tuvieron los africanos, llegó un corner bien ejecutado por Tshabalala, la gran figura y revelación de este equipo, para el ingreso de Khumalo quien ganó arriba de cabeza y la puso abajo.
Iban veinte minutos, quedaba mucho por jugarse y a los 25, por una dura entrada, se fue expulsado Joann Gourcuff, el ídolo de la platea femenina de un mundial pésimo, como el de su país. El empuje del público continuaba y a los 35, tras un desborde por la izquierda, apareció el delantero Katlego Mphela que empujó la pelota en la línea tras un desvío en el medio para el dos a cero.
Llegaban noticias de Rustenburgo con el triunfo uruguayo y sólo se necesitaba un gol más ante una perdida Francia y un gol charrúa a México. Pero, no llegó, después de aquellos minutos de ataque, al comenzar el segundo tiempo Ribery hizo una jugada aislada con toque atrás y Malouda la tuvo que empujar. Aquel gol no sirvió para nada a los galos, sólo para que los sudafricanos acompañen en su pena. Tuvo una Tshabalala pero su remate fue contenido por Lloris en el final y también se lo perdió Mphela.
El desconcierto francés era tal, que su capitán Evra estaba en el banco, su reemplazante Diarra, había sido sustituido y la cinta la tenía Henry, detestado por Domenech. Sólo, golpeado, resistido y criticado se fue Domenech, el polémico astrólogo que dejó de rodillas a un país. Enfrente Parreira, que mantuvo en vilo a un país durante todo lo que pudo, pero por dos goles se quedó sin el pan y sin la torta. Honrosa despedida para el anfitrión.
Al mismo tiempo, Uruguay y México jugaban en Rustenburgo el partido por el primer puesto. El comienzo fue de ida y vuelta con mejorías para los mexicanos. Un cabezazo de Suárez y una llegada de Álvaro Pereira, pero el poste le dijo que no a Guardado –por primera vez titular- en las primeras chances del partido.
Luis Suárez iba a tener revancha, porque después de un muy buen partido ante Sudáfrica pudo gritar por primera vez en Mundiales. Un centro al segundo palo, lo dejó sólo al delantero del Ajax que cabeceó de pique al suelo y antes del cierre del primer tiempo, su selección estaba en ventaja.
Lejos de las suspicacias iniciales, México fue por todo y puso a Castro, Chicharito y Barrera en cancha para tener más profundidad. Los de Tabárez almacenaron energías y cuidaron el resultado, aunque casi lo sufren con un cabezazo de Rodríguez que se fue muy cerca. Lugano y Forlán en la misma jugada también casi amplían, y Cavani desde afuera cuando Uruguay estaba con la soga al cuello, protagonizaron las acciones más destacadas. Final feliz para los dos, Uruguay por haber salido primero y México porque se salvó gracias a la diferencia de gol.
Por el Grupo B, Corea del Sur y Nigeria jugaban al mismo tiempo que el ya relatado partido de Argentina vs. Grecia. El triunfo de la albiceleste estaba casi consumado antes de jugar, por lo que en este estadio, jugaban por el segundo puesto.
Al igual que ante Grecia, el primero en pegar fue Nigeria y otra vez por medio de Kalu Uche. Llegó un corner y Uche se adelantó a todos para gritar el primer gol. Con su gol, Nigeria llegaba a los tres puntos, que poco le servían porque Grecia todavía empataba, y con respecto a Corea del Sur, estaba antes en la tabla.
Pero el fútbol es muy cambiante y si lo sabrán los africanos que otra vez volvieron a sufrir la réplica de su rival dándole vuelta el resultado. Con dos golpes de KO cuando más duele, los asiáticos dieron vuelta el partido. Primero Lee Jung Soo ganó en el área y de cabeza tras un tiro libre empató las acciones que dejaban bien parada los coreanos.
Como si fuera poco, a la vuelta del entretiempo, Corea volvió a meter un gol, esta vez de Chu Yong, pero nuevamente de pelota parada. Nigeria perdió un hilo de juego (y eso que jugó Kanu) y sus ideas terminaban en la nada.
Yakubu fue protagonista de uno de los momentos más curiosos de la Copa. Primero perdió un gol insólito prácticamente sólo y después le cometieron penal a Obasi, quien fuera de los mejores jugadores nigerianos. Yakubu se paró adelante del balón y lo cambió por gol. Un segundo gol como premio consuelo y un punto para el equipo africano.
TÁCTICA: A Uruguay le bastó un gol y después se refugió y aguantó sin demasiados sobresaltos. México tuvo iniciativa tanto en cero como en desventaja, yendo por las bandas, con modificaciones ofensivas, pero chocó con un muro celeste. Francia no es un equipo y hablar de táctica es como hablar de amigos dentro del plantel. Sudáfrica afrontó sus limitaciones técnicas y por momentos estuvo cerca. Lo mejor: los desbordes y apariciones de Tshabalala. Nigeria sufrió otra vez que le den vuelta el partido y dejó peor imagen que Corea del Sur: un equipo ordenado, equilibrado, que le gusta tratar bien el balón. Buen partido de su figura Ji Sung Park, otra vez.
EL DATO: Lionel Messi se convirtió en el capitán más joven de la historia de la copa del mundo mientras que Martín Palermo el más viejo en meter su primer gol en un Mundial. Uruguay cerró la primera ronda sin recibir goles en contra.
LA PERLITA: Raymond Domenech, enojado contra el mundo le negó el saludo a Carlos Parreira porque según él, el brasileño había dicho que la clasificación francesa había sido polémica por el gol de Gallas con la mano de Henry. Tres veces le preguntaron en la conferencia a Raymond por el episodio pero se negó a responder.
Al igual que ante Grecia, el primero en pegar fue Nigeria y otra vez por medio de Kalu Uche. Llegó un corner y Uche se adelantó a todos para gritar el primer gol. Con su gol, Nigeria llegaba a los tres puntos, que poco le servían porque Grecia todavía empataba, y con respecto a Corea del Sur, estaba antes en la tabla.
Pero el fútbol es muy cambiante y si lo sabrán los africanos que otra vez volvieron a sufrir la réplica de su rival dándole vuelta el resultado. Con dos golpes de KO cuando más duele, los asiáticos dieron vuelta el partido. Primero Lee Jung Soo ganó en el área y de cabeza tras un tiro libre empató las acciones que dejaban bien parada los coreanos.
Como si fuera poco, a la vuelta del entretiempo, Corea volvió a meter un gol, esta vez de Chu Yong, pero nuevamente de pelota parada. Nigeria perdió un hilo de juego (y eso que jugó Kanu) y sus ideas terminaban en la nada.
Yakubu fue protagonista de uno de los momentos más curiosos de la Copa. Primero perdió un gol insólito prácticamente sólo y después le cometieron penal a Obasi, quien fuera de los mejores jugadores nigerianos. Yakubu se paró adelante del balón y lo cambió por gol. Un segundo gol como premio consuelo y un punto para el equipo africano.
TÁCTICA: A Uruguay le bastó un gol y después se refugió y aguantó sin demasiados sobresaltos. México tuvo iniciativa tanto en cero como en desventaja, yendo por las bandas, con modificaciones ofensivas, pero chocó con un muro celeste. Francia no es un equipo y hablar de táctica es como hablar de amigos dentro del plantel. Sudáfrica afrontó sus limitaciones técnicas y por momentos estuvo cerca. Lo mejor: los desbordes y apariciones de Tshabalala. Nigeria sufrió otra vez que le den vuelta el partido y dejó peor imagen que Corea del Sur: un equipo ordenado, equilibrado, que le gusta tratar bien el balón. Buen partido de su figura Ji Sung Park, otra vez.
EL DATO: Lionel Messi se convirtió en el capitán más joven de la historia de la copa del mundo mientras que Martín Palermo el más viejo en meter su primer gol en un Mundial. Uruguay cerró la primera ronda sin recibir goles en contra.
LA PERLITA: Raymond Domenech, enojado contra el mundo le negó el saludo a Carlos Parreira porque según él, el brasileño había dicho que la clasificación francesa había sido polémica por el gol de Gallas con la mano de Henry. Tres veces le preguntaron en la conferencia a Raymond por el episodio pero se negó a responder.
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