Imagen La Pelota No Dobla
Vélez empezó la vuelta de la los octavos de la Libertadores complicado. De local, debía remontar un 0-3 contra Chivas.
Arrancó demoledor: Silva le dio de cabeza y a sacar del medio, a los dos minutos de partido. El primer tiempo transcurrió inclinadísimo a favor de los argentinos, que no paraban de encontrar chances, como un mano a mano de Moralez. Las definiciones y la buena actuación del arquero visitante hicieron imposible el deseado encuentro de la pelota con la red. Hay que destacar la actuación de Liborio Sánchez, que logró durante todo el partido contener las inminentes llegadas de los contrarios.
El segundo tiempo fue inverso al anterior, El Fortín no creó tantas oportunidades, Moralez tuvo que salir lesionado, Gareca hizo varios cambios…
Todo se basaba en las ganas de seguir adelante, ya que precisión faltaba. El Roly Zárate, que ingresó para jugar los últimos 15’, pudo meter el segundo, pero no alcanzó para que su equipo siguiera en la copa. Una eliminación rara, ya que a pesar de haber sido los mejores en la cancha, los argentinos tuvieron que pagar por el desastroso partido en Méjico.
Estudiantes ya es, se puede decir, el mejor equipo de América. Ganó la última Libertadores, casi le gana al Barcelona, pelea hasta el final todos los torneos que juega, cuando pone suplentes estos rinden; es el más completo. Esto lo demostró contra San Luis. Le ganó de visitante, y cuando jugaron en su propia cancha, no hubo quién los frenara.
Se puede destacar en este equipo la solidez y seguridad con la que juegan. El primer gol llegó por una pelota parada, la cual Verón ejecutó, y Benítez encontró, con suerte y buen posicionamiento, para poner el 1-0 recién a los tres minutos del primer tiempo.
El empate llegó unos cinco mas tarde, con un excelente pelotazo de atrás de mitad de cancha, que dejó en evidencia a la defensa pincha rata, y, luego de romperle la cadera al defensor, González tiró el pase para que De La Torre entre solo y defina sin presión.
La ventaja argentina iba a llegar recién comenzado el complemento, cuando Benítez robó una pelota-grueso error defensivo- y definió a una punta. Cinco minutos más tarde iba a llegar otro gol de Benítez, esta vez otra pelota parada de Verón, que parecía que iba al área, pero finalmente le quedó al ya mencionado Leandro, que la clavó en un ángulo, para marcar el último de la noche en la que Estudiantes pasó a los cuartos.
Banfield llegó a Porto Alegre con la ilusión intacta y unas ganas imparables de repetir lo del Inter contra el Barcelona. El “débil” contra el casi invencible, con el mismo resultado en la ida (3-1) y un planteo táctico muy similar al de los dirigidos por Mourinho.
El plan duró durante casi todo el primer tiempo, resistiendo los ataques del Internacional, que contó con Abbondanzieri, Guiñazú y D´Alessandro desde el comienzo. D´Alessandro al ángulo, varias jugadas que ocurrían íntegramente en el área con malas definiciones decoraron un resultado que de merecimiento no tenía nada. Hasta que un buen pase entre líneas del Cabezón para Andrezinho –habilitado-, lo dejó mano a mano con Lucchetti y el hombre de las trencitas la tocó al medio para la llegada en soledad de Alcesandro que no tuvo más que empujarla.
El segundo tiempo no tuvo tiempo para que Banfield la pase peor, porque desde temprano, tras un buen centro del lateral izquierdo Eller y un cabezazo del pelado Walter al primer palo, le daban al Inter la diferencia (por gol de visitante) necesaria para clasificarse. Los laterales (tanto Nei como el mencionado cuatro) fueron vitales en los ataques brasileros.
No tuvo que sufrir demasiado Internacional ante un Banfield sin variantes y que pecó de mezquino. Ingresó Laso con intenciones de algo, aunque demasiado tarde. Por una patada a D´Alessandro (incuestionable figura) que buscó la infracción, James Rodríguez se ganó la segunda amarilla y se fue a las duchas del Beira Rio que terminó en llamas, devoto de una sola religión: ganar la Libertadores.
Además: en estas instancias decisivas no se pueden dejar pasar partidos de la misma índole.
Universitario no pudo marcarle al San Pablo en Perú y salió a defenderse al Morumbí ante un siempre complicado aunque golpeado equipo local. El partido al igual que en la ida terminó sin goles y allí se definió por penales. Tras fallar Rogerio Ceni y parecer que se convertía en hazaña peruana, el mismo arquero se hizo cargo y evitó tres penales de la U. Terminó 3-1 desde los doce pasos aunque con grandes ponderaciones para el equipo de Piero Alva –interesantísmo jugador- y abucheos para los brasileros.
Cruzeiro había vencido por 3-1 en Belo Horizonte ante Nacional y tenía una buena diferencia pensando en la vuelta. En Parque Central y a pesar de la hinchada que bramaba, los brasileños apabullaron con un 3-0 de visitante, pocas veces visto. Fallas defensivos en el equipo uruguayo y un potencial ofensivo demostrado por el otro lado. Espera por Sao Paulo en lo que será el duelo brasileño de los cuartos de final.
El Corinthians que había realizado una gran inversión en el año del centenario del club en vistas a la Copa Libertadores, enfrentaba al Flamengo tras haber perdido 1-0 en la ida. Con su gente en el segundo partido, obtuvo ventaja en el primer tiempo gracias a un gol en contra de David y cuando parecía que el Fla se venía, Ronaldo amplió la ventaja gracias a un buen cabezazo y un desahogo tras un mal semestre. Pero, Vagner Love, otro de los grandes jugadores del Brasileirao y de pasado europeo marcó el descuento y no un mazazo ante un Timao que no encontró reacción.
La U de Chile había obtenido un buen triunfo por 1-0 en Lima ante Alianza Lima, el único equipo que le ganó (¡y de qué manera!) al campeón de América. Los dirigidos por Costas estuvieron gran parte del partido de vuelta en ventaja, entre ellos, por un gol que no había entrado la pelota. En el último minuto del partido, cuando la U perdía 2-1 y se quedaba afuera, llegó Seymour de cabeza para empatar las acciones aunque con dos compañeros en offside. El arbitro se fue con policía y se armó un lío que derivó en el pedido de Costas de repetir el partido y los insultos ante la CSF por el presidente del club limeño. Los dos equipos peruanos se quedaron afuera en octavos aunque dejando una imagen muy positiva.
Libertad fue otro de los clasificados, ante Once Caldas. En el partido de vuelta disputado esta semana perdía por 1-0 hasta que apareció Gamarra que entró en el complemento y dio vuelta el marcador que había abierto Moreno, el mismo que le marcó a Argentina de Basile para Colombia. El último gol del delantero paraguayo llegó sobre el final y de manera agónica con la lluvia de fondo que le daba un toque de película. Un jugador interesante a ver y un equipo que muy callado avanza a pasos grandes.
Arrancó demoledor: Silva le dio de cabeza y a sacar del medio, a los dos minutos de partido. El primer tiempo transcurrió inclinadísimo a favor de los argentinos, que no paraban de encontrar chances, como un mano a mano de Moralez. Las definiciones y la buena actuación del arquero visitante hicieron imposible el deseado encuentro de la pelota con la red. Hay que destacar la actuación de Liborio Sánchez, que logró durante todo el partido contener las inminentes llegadas de los contrarios.
El segundo tiempo fue inverso al anterior, El Fortín no creó tantas oportunidades, Moralez tuvo que salir lesionado, Gareca hizo varios cambios…
Todo se basaba en las ganas de seguir adelante, ya que precisión faltaba. El Roly Zárate, que ingresó para jugar los últimos 15’, pudo meter el segundo, pero no alcanzó para que su equipo siguiera en la copa. Una eliminación rara, ya que a pesar de haber sido los mejores en la cancha, los argentinos tuvieron que pagar por el desastroso partido en Méjico.
Estudiantes ya es, se puede decir, el mejor equipo de América. Ganó la última Libertadores, casi le gana al Barcelona, pelea hasta el final todos los torneos que juega, cuando pone suplentes estos rinden; es el más completo. Esto lo demostró contra San Luis. Le ganó de visitante, y cuando jugaron en su propia cancha, no hubo quién los frenara.
Se puede destacar en este equipo la solidez y seguridad con la que juegan. El primer gol llegó por una pelota parada, la cual Verón ejecutó, y Benítez encontró, con suerte y buen posicionamiento, para poner el 1-0 recién a los tres minutos del primer tiempo.
El empate llegó unos cinco mas tarde, con un excelente pelotazo de atrás de mitad de cancha, que dejó en evidencia a la defensa pincha rata, y, luego de romperle la cadera al defensor, González tiró el pase para que De La Torre entre solo y defina sin presión.
La ventaja argentina iba a llegar recién comenzado el complemento, cuando Benítez robó una pelota-grueso error defensivo- y definió a una punta. Cinco minutos más tarde iba a llegar otro gol de Benítez, esta vez otra pelota parada de Verón, que parecía que iba al área, pero finalmente le quedó al ya mencionado Leandro, que la clavó en un ángulo, para marcar el último de la noche en la que Estudiantes pasó a los cuartos.
Banfield llegó a Porto Alegre con la ilusión intacta y unas ganas imparables de repetir lo del Inter contra el Barcelona. El “débil” contra el casi invencible, con el mismo resultado en la ida (3-1) y un planteo táctico muy similar al de los dirigidos por Mourinho.
El plan duró durante casi todo el primer tiempo, resistiendo los ataques del Internacional, que contó con Abbondanzieri, Guiñazú y D´Alessandro desde el comienzo. D´Alessandro al ángulo, varias jugadas que ocurrían íntegramente en el área con malas definiciones decoraron un resultado que de merecimiento no tenía nada. Hasta que un buen pase entre líneas del Cabezón para Andrezinho –habilitado-, lo dejó mano a mano con Lucchetti y el hombre de las trencitas la tocó al medio para la llegada en soledad de Alcesandro que no tuvo más que empujarla.
El segundo tiempo no tuvo tiempo para que Banfield la pase peor, porque desde temprano, tras un buen centro del lateral izquierdo Eller y un cabezazo del pelado Walter al primer palo, le daban al Inter la diferencia (por gol de visitante) necesaria para clasificarse. Los laterales (tanto Nei como el mencionado cuatro) fueron vitales en los ataques brasileros.
No tuvo que sufrir demasiado Internacional ante un Banfield sin variantes y que pecó de mezquino. Ingresó Laso con intenciones de algo, aunque demasiado tarde. Por una patada a D´Alessandro (incuestionable figura) que buscó la infracción, James Rodríguez se ganó la segunda amarilla y se fue a las duchas del Beira Rio que terminó en llamas, devoto de una sola religión: ganar la Libertadores.
Además: en estas instancias decisivas no se pueden dejar pasar partidos de la misma índole.
Universitario no pudo marcarle al San Pablo en Perú y salió a defenderse al Morumbí ante un siempre complicado aunque golpeado equipo local. El partido al igual que en la ida terminó sin goles y allí se definió por penales. Tras fallar Rogerio Ceni y parecer que se convertía en hazaña peruana, el mismo arquero se hizo cargo y evitó tres penales de la U. Terminó 3-1 desde los doce pasos aunque con grandes ponderaciones para el equipo de Piero Alva –interesantísmo jugador- y abucheos para los brasileros.
Cruzeiro había vencido por 3-1 en Belo Horizonte ante Nacional y tenía una buena diferencia pensando en la vuelta. En Parque Central y a pesar de la hinchada que bramaba, los brasileños apabullaron con un 3-0 de visitante, pocas veces visto. Fallas defensivos en el equipo uruguayo y un potencial ofensivo demostrado por el otro lado. Espera por Sao Paulo en lo que será el duelo brasileño de los cuartos de final.
El Corinthians que había realizado una gran inversión en el año del centenario del club en vistas a la Copa Libertadores, enfrentaba al Flamengo tras haber perdido 1-0 en la ida. Con su gente en el segundo partido, obtuvo ventaja en el primer tiempo gracias a un gol en contra de David y cuando parecía que el Fla se venía, Ronaldo amplió la ventaja gracias a un buen cabezazo y un desahogo tras un mal semestre. Pero, Vagner Love, otro de los grandes jugadores del Brasileirao y de pasado europeo marcó el descuento y no un mazazo ante un Timao que no encontró reacción.
La U de Chile había obtenido un buen triunfo por 1-0 en Lima ante Alianza Lima, el único equipo que le ganó (¡y de qué manera!) al campeón de América. Los dirigidos por Costas estuvieron gran parte del partido de vuelta en ventaja, entre ellos, por un gol que no había entrado la pelota. En el último minuto del partido, cuando la U perdía 2-1 y se quedaba afuera, llegó Seymour de cabeza para empatar las acciones aunque con dos compañeros en offside. El arbitro se fue con policía y se armó un lío que derivó en el pedido de Costas de repetir el partido y los insultos ante la CSF por el presidente del club limeño. Los dos equipos peruanos se quedaron afuera en octavos aunque dejando una imagen muy positiva.
Libertad fue otro de los clasificados, ante Once Caldas. En el partido de vuelta disputado esta semana perdía por 1-0 hasta que apareció Gamarra que entró en el complemento y dio vuelta el marcador que había abierto Moreno, el mismo que le marcó a Argentina de Basile para Colombia. El último gol del delantero paraguayo llegó sobre el final y de manera agónica con la lluvia de fondo que le daba un toque de película. Un jugador interesante a ver y un equipo que muy callado avanza a pasos grandes.
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