El seleccionado argentino de fútbol venció esta noche a Ghana 2 a 0, en la ciudad de Córdoba, que le brindó un gran respaldo a Diego Maradona, alentándolo y anunciando lo que todos esperan: la clasificación al mundial de Sudáfrica 2010, que se definirá en dos semanas.
Martín Palermo, la figura de la cancha, marcó los goles del equipo argentino, ambos en el primer tiempo.
Este partido terminó sirviendo para levantar el ánimo, inclusive del propio Maradona, quien fue ovacionado durante toda la noche luego de soportar durante este tiempo críticas duras, algunas justas, y otras que no tenían relación con lo deportivo.
Maradona podrá sacar varias conclusiones de este partido, pensando en lo importante, que son los partidos ante Perú y Uruguay.
La primera es la reafirmación de su convocatoria de Palermo, quien lejos de ponerse en lugar de estrella, como varios de los que llegan de Europa, corrió y metió como si Ghana fuese Perú y Uruguay y ahora no sólo pide un lugar en la lista de convocados sino que en el equipo titular.
También le sirvió a Maradona para confirmar que Mario Bolatti siempre juega bien, siempre es prolijo y puede ser una buena opción para los partidos por las eliminatorias.
Otra de las pruebas en las que Maradona adelantó que pondría un énfasis particular estaba relacionada con el puesto de enganche y el ¿Pocho¿ Insúa no falló, fue conductor y participó activamente en los dos goles de Palermo.
Otros que rindieron por momentos bien fueron Enzo Pérez y Gabriel Hauche, quienes seguramente serán tenidos en cuenta por Maradona.
Está claro que lo importante para el seleccionado argentino pasa por los partidos ante Perú y Uruguay, porque marcarán su clasificación o no al mundial de Sudáfrica, pero el amistoso ante Ghana seguramente lo ayudará a Maradona para sacar conclusiones con vistas a lo que se viene.
Apenas comenzó el partido en el estadio Olímpico de Córdoba todos tuvieron una sensación: el seleccionado argentino iba a convertir por lo menos un gol en la primera etapa, ya sea por un acierto o por los errores de este equipo totalmente alternativo de Ghana.
Y así se sucedieron las situaciones de gol, en todas siendo protagonista Palermo, ya sea con remates o cabezazos francos al arco suyos y por habilitaciones dentro del área para alguno de sus compañeros.
El equipo de Maradona tardó casi media hora en cristalizar la diferencia en el resultado, porque en el juego la había marcado desde el momento que se tocaron los himnos.
A los 28 minutos del primer tiempo Palermo hizo el primero de su cuenta y de Argentina, luego de empujar una pelota que le sirvió casi en bandeja Monzón, luego de un desborde por la izquierda, en combinación con Insúa.
Con el gol el seleccionado ¿local¿ se tranquilizó, Bolatti entró más en juego, Insúa siguió lastimando a los rivales y el segundo tanto era una cuestión de tiempo.
Y llegó, gracias a otra aparición de Palermo, quien de cabeza sentenció el 2 a 0 con el que Argentina se fue al descanso.
Para el segundo tiempo los ghaneses salieron a jugar con más ímpetu, seguramente ya sin el frío que mostraron en la etapa inicial, pero confundieron ganas con pegar patas y el partido de a poco comenzó a desvirtuarse. Encima, se sabía que Maradona iba a realizar todos los cambios posibles para ver a todos los convocados y el partido con el correr de los minutos se transformó en un verdadero dolor de cabeza.
De todos modos, la gran mayoría del público no se quejó, porque más de la mitad de los presentes en el estadio Olímpico de Córdoba recibieron la entrada de regalo o al llegar a la cancha se encontraron con muchas puertas abiertas.
Por eso, para el segundo tiempo fue mucha más gente la que presenció el partido, sabiendo que tenían algunas facilidades para poder ingresar a observar el espectáculo.
El partido continuó con Argentina generando situaciones de gol, con más cambios y con la cancha alentando en forma masiva a Maradona, quien durante el partido agradeció saludando semejante muestra de afecto en un momento complicado, por los últimos malos resultados del seleccionado nacional.
Martín Palermo, la figura de la cancha, marcó los goles del equipo argentino, ambos en el primer tiempo.
Este partido terminó sirviendo para levantar el ánimo, inclusive del propio Maradona, quien fue ovacionado durante toda la noche luego de soportar durante este tiempo críticas duras, algunas justas, y otras que no tenían relación con lo deportivo.
Maradona podrá sacar varias conclusiones de este partido, pensando en lo importante, que son los partidos ante Perú y Uruguay.
La primera es la reafirmación de su convocatoria de Palermo, quien lejos de ponerse en lugar de estrella, como varios de los que llegan de Europa, corrió y metió como si Ghana fuese Perú y Uruguay y ahora no sólo pide un lugar en la lista de convocados sino que en el equipo titular.
También le sirvió a Maradona para confirmar que Mario Bolatti siempre juega bien, siempre es prolijo y puede ser una buena opción para los partidos por las eliminatorias.
Otra de las pruebas en las que Maradona adelantó que pondría un énfasis particular estaba relacionada con el puesto de enganche y el ¿Pocho¿ Insúa no falló, fue conductor y participó activamente en los dos goles de Palermo.
Otros que rindieron por momentos bien fueron Enzo Pérez y Gabriel Hauche, quienes seguramente serán tenidos en cuenta por Maradona.
Está claro que lo importante para el seleccionado argentino pasa por los partidos ante Perú y Uruguay, porque marcarán su clasificación o no al mundial de Sudáfrica, pero el amistoso ante Ghana seguramente lo ayudará a Maradona para sacar conclusiones con vistas a lo que se viene.
Apenas comenzó el partido en el estadio Olímpico de Córdoba todos tuvieron una sensación: el seleccionado argentino iba a convertir por lo menos un gol en la primera etapa, ya sea por un acierto o por los errores de este equipo totalmente alternativo de Ghana.
Y así se sucedieron las situaciones de gol, en todas siendo protagonista Palermo, ya sea con remates o cabezazos francos al arco suyos y por habilitaciones dentro del área para alguno de sus compañeros.
El equipo de Maradona tardó casi media hora en cristalizar la diferencia en el resultado, porque en el juego la había marcado desde el momento que se tocaron los himnos.
A los 28 minutos del primer tiempo Palermo hizo el primero de su cuenta y de Argentina, luego de empujar una pelota que le sirvió casi en bandeja Monzón, luego de un desborde por la izquierda, en combinación con Insúa.
Con el gol el seleccionado ¿local¿ se tranquilizó, Bolatti entró más en juego, Insúa siguió lastimando a los rivales y el segundo tanto era una cuestión de tiempo.
Y llegó, gracias a otra aparición de Palermo, quien de cabeza sentenció el 2 a 0 con el que Argentina se fue al descanso.
Para el segundo tiempo los ghaneses salieron a jugar con más ímpetu, seguramente ya sin el frío que mostraron en la etapa inicial, pero confundieron ganas con pegar patas y el partido de a poco comenzó a desvirtuarse. Encima, se sabía que Maradona iba a realizar todos los cambios posibles para ver a todos los convocados y el partido con el correr de los minutos se transformó en un verdadero dolor de cabeza.
De todos modos, la gran mayoría del público no se quejó, porque más de la mitad de los presentes en el estadio Olímpico de Córdoba recibieron la entrada de regalo o al llegar a la cancha se encontraron con muchas puertas abiertas.
Por eso, para el segundo tiempo fue mucha más gente la que presenció el partido, sabiendo que tenían algunas facilidades para poder ingresar a observar el espectáculo.
El partido continuó con Argentina generando situaciones de gol, con más cambios y con la cancha alentando en forma masiva a Maradona, quien durante el partido agradeció saludando semejante muestra de afecto en un momento complicado, por los últimos malos resultados del seleccionado nacional.
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