Los clubes necesitan plata, la AFA necesita cobrar sus deudas, TSC no quiere pagar la fortuna que le piden y el Gobierno sí estaría dispuesto.
Aparentemente pareciera una ecuación sencilla, aunque no es así. Si los clubes están tan endeudados es por los manejos furiosos de dinero de sus dirigentes. Si TSC no quiere poner más plata es porque no lo cree necesario y además piensa que la AFA a la larga bajará sus pretensiones. Mientras Julio Humberto Grondona, máximo responsable de esta situación se reúne con Cristina Kircnner y su marido para hablar de cifras y lograr que el fútbol sea para todos. Los antecedentes de estos son malísimos, no sólo por sus pésimas gestiones, sino también porque no lograron pagar la cesión de derechos que tuvieron en Canal 7 para la B Nacional.
Mientras el Grupo Clarín, con su supuesto complot anti K hizo que perdiera catastróficamente las elecciones del 28 de junio. Los K quieren revancha y se llevarían una dura batalla, además de unos millones de pesos y más bolsas que podrán desaparecer, como ya la hicieron Miceli y Antonini Wilson. Al fin y al cabo, nada nuevo.
Más del asunto: Una guerra de malos contra peores (Tic Espor)
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