jueves, 14 de agosto de 2008

No fue 6 a 0 pero...

Argentina, con un equipo cargado de suplentes, se clasificó como primera del grupo A al vencer el miércoles a Serbia por 2-0, está invicto en este torneo y ya espera a Holanda en los cuartos de final del torneo olímpico de fútbol.

Con esta victoria Argentina suma nueve victorias consecutivas en Juegos Olímpicos, un récord absoluto en esta competición que antes compartía con Uruguay y Hungría.
La selección defensora del título marcha por buen camino para volver a ganar el oro y ante Serbia demostró que, pese a jugar sin sus grandes figuras Messi y Riquelme, demostró calidad y recursos suficientes como para llegar de nuevo en la final y poder pelear por el título.
Con la clasificación ya concretada, el técnico Batista decidió dar descanso a los habituales titulares y tuvo un banco de lujo en el que estaban sentados Lionel Messi, el “Kun” Agüero, Juan Román Riquelme y Ezequiel Garay, entre otros.

El comienzo del partido fue solo del conjunto albiceleste. Bien parado atrás con la novedad del capitán Mascherano como central, quien se sintió muy cómodo y poco exigido, y con Banega y Gago sirviendo pelotas muy profundas, el equipo argentino pasó por arriba a los serbios. Las ocasiones llegaban una tras otra. Antes de cumplirse los primeros diez minutos el arquero serbio ya había salvado un mano a mano con Lavezzi, Di María no concretó un gran centro de Gago y otra vez Lavezzi acabó en el suelo cuando encaraba hacia el arco rival.
El gol no se hizo esperar. A los 13 minutos Banega le colocó un balón perfecto en el borde del área a Di María y éste fue derribado por el defensor rival. El penal lo convirtió Lavezzi con remate fuerte, por el piso y ajustado al palo. El delantero del Nápoles gozó de otra oportunidad muy clara, pero de nuevo el arquero Stojkovic se lució.

La ventaja tranquilizó el juego argentino y Serbia, obligada a ganar, salió con todo a buscar el empate. Sin embargo, la tranquilidad en el medio campo de los argentinos les permitió acercarse al arco de Romero, que tapó un varias ocasiones buenos remates.

El segundo gol argentino pudo llegar al final del primer tiempo en una gran jugada individual de Lavezzi, que gambeteó al arquero y un defensor alcanzó a salvarla en la línea.

Argentina siguió con su ritmo tranquilo en el segundo tiempo. Ocupada sobre todo en controlar la pelota dejó que los minutos pasaran, sin dejar que Serbia tome la pelota y pueda llegar al arco argentino. Mrdakovic, el delantero más hábil, estuvo a punto de convertir con un cabezazo fuertísimo que pasó muy cerca del travesaño.
A diez minutos del final se produjo el festival de penales con el arquero Stojkovic como gran héroe. Tomovic le cometió falta a Acosta y el penal lo remató Di María y lo atajó el arquero. El árbitro hizo repetir el penal y la pelota volvió a ser rechazada por el serbio, esta vez con la pierna. La desilusión le duró poco a Argentina, ya que en el minuto 84 Buonanotte clavó el segundo gol con un perfecto tiro libre que pasó la barrera y entró justo al palo derecho.

Ahora vamos por Holanda. El sábado a las 10:00, hora argentina.

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