viernes, 4 de julio de 2008

Vidas paralelas

No se trata de una extensión del libro de Plutarco, sino que algunos clásicos rivales viven etapas diferentes en cuanto a futbolístico e institucional.

Para comenzar, una ciudad muy importante de Buenos Aires, tiene dos equipos grandes y muy rivales entre sí. Se trata de la ciudad de la Plata y más precisamente Estudiantes y Gimnasia.

El León está unos escalones más arriba y este campeonato lo mostró más que nunca. Se quedó afuera de la Libertadores con el campeón en octavos, salió segundo en el Clausura, con la misma base conformó un equipo competitivo, ganó el clásico platense, piensa en la Libertadores y ya compró a Gastón Fernandez, Mariano Barbosa y Calderón.

El Lobo, está mal desde hace un tiempo ya, en la memoria quedaron los goles de Sava, los equipos competitivos y copas internacionales. Salió antepenúltimo, jugó un torneo muy malo y eso lo condenó a pelear el descenso la próxima temporada. Tiene un técnico del pulmón y un nuevo técnico, está en un proceso de cambios que se nota mucho y si se descuida, está muerto.


La segunda rivalidad es entre Tigre y Platense. El Matador quedó a un paso de clasificar a la Libertadores tras una gran temporada -en especial en el Apertura-, pero se quedó en mitad de camino. Este semestre probablemente regresará Lázaro mientras que Ayala, San Román, Román Martínez, Pratto, Rusculleda entre otros, se les vence el préstamo. Le va a costar en ese sentido rearmarse cada un año, pero no va a dejar de ser una sorpresa.

Platense en cambio sufrió la ida de su goleador Daniel Vega en enero y desde allí no se repuso. Formaciones desastrosas, jugadores que increíblemente están allí y un presente que lo tiene entre los equipos de medio pelo en la B Nacional, hacen del calamar, algo irregular y aburrido.

Para continuar, no hay mejor ejemplo que los de Avellaneda. Racing e Independiente se contraponen en la manera de enfrentar el torneo que acecha. Los académicos se salvaron de la promoción y terminar con ánimo de victoria, aunque verdad de poco sirva. Mientras que el rojo se clasificó a la Sudamericana y terminó 6º. Es verdad que los dos festejaron, pero por distintos motivos.
En esta segunda parte del año, unos enfrentarán jugadores nuevos para dos torneos y los otros, jugadores nuevos para levantar el promedio. Hasta hace un tiempo los igualaba la mediocridad, en este semestre uno se fue un poquito más arriba y el otro en el otro sentido.
Que una provincia entera esté de fiesta es difícil; en Tucumán ocurre, o casualidad. Atlético y San Martín estaban estancados en su categoría (el santo una más arriba) desde hace un tiempo. Este año subió San Martín a la A y las bromas no tardaron en llegar. El desquite fue del más chico que de la mano del Indio Solari, venció a Racing (C) y les recuperó la ilusión de seguircreciendo. Los sigue separando una división, pero más arriba. Habrá que esperar para verlos enfrentados.
En Santa Fe también viven situaciones diferentes. Colón se salvo a los 47 minutos de disputar la Promoción con los de la B Nacional y tiraron la casa por la ventana. Llenaron de festejos la ciudad y lo alabaron a Mohamed.
El Tatengue por su parte, jugó la promoción para ascender, pero los jujeños se quedaron con su ilusión. Tuvieron la chance de enfrentarse lo que podría haber sido espectacular, pero el destino no lo quiso y mantuvo a cada uno en su categoría. Futbolísticamente entre los dos lleva una luz de ventaja el Negro.
Los cordobeses un poco más abajo también estuvieron cerca de despedirse por un tiempo. Belgrano que terminó cuarto, enfrentó a Racing para ascender pero se quedó con la gargante seca. Renunció Mario Gomez, se va Suarez y deben reorganizar el equipo. Quieren regresar a Primera y para eso van a reforzarse de buena manera en busca de arriba.
Talleres, en cambio se quedó en la B, pero festejó por eso. Jugó la promoción para descender con Racing de su provincia pero ganó y se mantuvo. Están gerenciados por unos corruptos que poco piensan en lo futbolístico. Un ejemplo de esto, fue que Comizzo -DT- entre el partido de ida y de vuelta, renunció. Tiene un muy buen equipo, para pelear arriba pro el promedio no le favorece.
Velez y Chicago son uno de los clásicos modernos. El Fortín siempre fue más rico en historia, pero la diferencia actual es incomparable. Los de la pandilla, se quedaron al límite de clasificar a la Sudamericana, pero con un equipo de jugadores del club y muy jóvenes. Con refuerzos de jerarquía podría ser candidato a volver al lugar que ocupó hace un tiempo.
El Torito, descendió a la B Metropolitana y pensar que hace un año y medio jugaba en Primera y muy cómodo. Perdió dos promociones seguidas y bajó a Tercera. Los Andes fue su explotador y con un doblete de Tridente, lo echó de la categoría. Mucho de esto se de debe a los puntos quitados por la AFA debido a los incidentes contra Tigre, una clara muestra de lo malo que es la violencia.
Argentinos y Ferro es otro de los casos que no se asemejan ni un poco. El Bicho asentado en la A, clasificó a la Sudamericana mientras que el Verde está estancado desde hace un tiempo en Segunda. Institucionalmente, está desvastado, cada vez menos socios, menos plata y en la cancha se ve reflejado.
Hasta aquí hemos llegado, en los parecidos podríamos poner a Central y Newell´s, pero no era de lo que se ocupaba Plutarco, él solo contraponía.

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