Biografías históricas V

Quizá conocido como Rojitas, Alfredo o el goleador. Esta es la historia de un ex gran jugador de glorioso paso xeneize.

Alfredo Hugo " El Tanque” Rojas Delinge. Nacido el 20 de febrero de 1937 en Lanús, Buenos Aires (Argentina) es un antiguo jugador profesional argentino de fútbol. Rojas comenzó a jugar con el Club Atlético Lanús en 1958, pero su participación en la Copa Mundial de FIFA 1958 lo abrió una puerta a Europa.




El Real Club Celta de Vigo, en la temporada 1958-59, sumido en una grave crisis, intentaba eludir el descenso de categoría. La junta gestora del club, buscaba un milagro. Era la época de los oriundos, y se contrató a Alfredo rojas, nueve veces internacional con Argentina, procedente de Lanús, que costó casi un millón de pesetas de la época. Llegaría al club en la última parte del campeonato, el 6 de marzo de 1959, debutando dos días después en la derrota 0-1 contra el F.C. Barcelona.



Rojas jugaría 7 partidos, y anotando un gol en el empate a unos en Balaidos frente al Real Oviedo. Precisamente en ese partido, a falta de cuatro jornadas el equipo vigués sentenció su descenso.



Finalizada la temporada, Rojas ficharía por el Real Betis, donde jugaría hasta 1962. El traspaso de Rojas al Betis, 24 horas antes de iniciarse al liga, fué una 'bomba de oxigeno' económica para la directiva, que pudo evitar varias amenazas de embargo. El Betis pagó entonces 1.625.000 ptas al Celta, de las cuales 125.000 fueron para Rojas, que firmó por tres años a razón de 325.000 ptas por tamporada.



Después volvería a Argentina para firmar por el Club Atlético River Plate, donde solo jugaría 2 partidos. En ese mismo año es traspasado al Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde el Tanque comienza a convertirse en un jugador muy importante en el fútbol argentino, anotando 17 goles con el equipo de La Plata. En su estancia en Gimnasia, jugaría 81 partidos marcando 35 goles.



En 1965 Boca Juniors necesitaba un goleador, un hombre que con su presencia fuera sinónimo de gol. Entonces los directivos volcaron su mira hacia el corpulento centro atacante que desde hacía varias temporadas venía siendo el goleador casi exclusivo de Gimnasia y Esgrima La Plata. No era un hombre de habilidad o destreza, lo suyo era un desgaste físico constante en el área rival.



Yendo a buscar siempre la pelota que parecía perdida o imponiendo su facilidad para los envíos aéreos de la zona de definición. Era todo fuerza; no se encasillaba dentro de esos hombres que podían pensar un instante dentro del área. Lo suyo era potencia al servicio del gol. Por eso entró con su estirpe en la larga familia de cañoneros de Boca Juniors. La hinchada de Boca rápidamente reconoció en él a un ídolo en potencia.



Rojas jugó 4 temporadas con Boca, ganando el Campeonato 1965 argentino, y convirtiéndose en uno los jugadores mas querido por los aficionados de Boca en los años 60.



En 1968 Boca Juniors le dio la carta de libertad para fichar por Universidad Católica de Chile, donde él terminó su carrera.



Con la selección Argentina, él jugó las copas del mundo de 1958 y 1966, y ganó la Copa de las Naciones de 1964.

Fuente: Yo jugué en el Celta