El semestre del arquero

Ya vimos atajadas de todo tipo (ver post anterior), pero en verdad acá tenemos un problema. No abundan los buenos, por lo tanto todos buscan los mismos, dentro y fuera del mercado.

Mariano Barbosa fue recientemente contratado por Estudiantes. Andújar querido por River aún no se fue y allí hay dos de nivel en el mismo equipo. Justamente River vendió a Carrizo a la Lazio: Vega y Ojeda, el ex Central, se disputan la titularidad. El Canalla vendió a Alvarez y el puesto está vacante. Así se podrían armar bastantes cadenas que lo único que hacen pensar es que faltan arqueros. A continuación, uno por uno.

Argentinos incorporó en el torneo pasado a Torrico, Carrera espera en el banco. Cuenca siempre firme en Arsenal; Lucchetti es ídolo y capitán en Banfield; Caranta tambalea en Boca, se fue Migliore y se intersaron en Abbondanzieri. En Colón se fue Tombolini, Blázquez era titular, pero buscan uno más; Gimnasia J, mantiene a Nereo; LP compró a Sessa se fue Kletnicki y Bangardino regresa al banco; Huracán vendió a Barovero, se verá después quien lo reemplazará; Independiente recibió ofertas por Assman, al final no se va pero en el banco espera Gabbarini.

Lanús mantiene a Bossio; en Newell´s se fue Villar, llegó Caffa y ya estaba Gutierrez; En Racing se fue Hilario, Gullota y Campa pelean el puesto; San Lorenzo al final se queda con Orión; Tigre vendió a Campestrini y se queda con Islas; Tucumán compró a Campestrini por la salida de Caffa y Godoy Cruz intentó por Carranza pero se quedará con Pozo aparentemente.

De esta manera hemos llegado al final de los equipos, son nueve los que se mantienen igual, una cifra muy alta tenindo en cuenta el puesto. De los titulares de los 20 equipos del torneo que viene, solamente Andújar y si se quiere Caranta u Orión están a nivel selección. Se fue Abbondanzieri, se fue Ustari, se fue Carrizo, se fue el futuro Alvarez y nosotros nos quedamos con la resaca.

No es común ver un movimiento así de los números uno. Parece que los arqueros del futuro, o parten o son suplentes porque salvo Assman, hay muy pocos que tienen una vida por delante.

Quizá sea que hay pocos, muchos mediocres o lo que sea, pero la cuestión es que los porteros están teniendo más trabajo que limpiar las veredas.