Qué Caras fotos

Un tema que nos quedó sin tratar la semana pasada fue la aparición mediática del entrenador de River. Lamentable. (foto 1 cuando todo iba bien, 2 en la 1º tapa de revista, 3 la polémica de esta semana)

Simeone desde que llegó a la Argentina está metido en traiciones, polleras, separaciones y temas extrafutbolísticos. Esa mujer tan bella -por cierto- que lo acompaña es conflictiva y ahora que está con Marcelo Tinelli más.

En su primera parte como entrenador, salió campeón, vivían en Argentina, un hijo, su esposa Carolina Baldini con sus perfumes y un glamour que parecía un matrimonio ideal. El tema es que el cuchillo entre los dientes, el Cholo lo aplicó a la vida real y cuando el jefe de Ideas del Sur llamó a su esposa para el polémico y conflictivo “Bailando por un Sueño”, a él no le gustó nada. Desde allí que la relación no es muy buena.

Para colmo, se peleó con Verón, se fue de Estudiantes considerado como un traidor a River y las cosas no mejoraron. Porque Carolina acaptó la oferta de trabajo, se luce bailando pero después el conductor más importante de la Argentina se aprovecha de las lindas mujeres que lo visitan.

Desde ese momento que se habla de un abandono por parte de Baldini, ambas partes lo negaron, así fueron y vinieron y en la semana más dramática de River salió su entrenador con su mujer en la tapa de la revista Caras, que no es precisamente de fútbol. Si es verdad que lo dejó o no, a pocos le importa, pero en ese momento crítico salir a hablar de su vida privada, es un paso en falso, para colmo el otro día, su hijo de 13 años reaccionó en cámara por todo lo que no hizo su ingenuo padre Diego Pablo.

Tinelli le sacaba con los dientes la pollera a Carolina (el conductor nada tonto) y su hijo desde la tribuna tomó el micrófono desesperado: ¿Qué hacés con mi mamá? No te hagas el vivo” le cuestinó a Marcelo quien degenerado como es le contestó “Y eso que todavía no vino el baile del caño”, vivo, sagaz, defensor de sus derechos no se quedó callado “Sí, porque cuando venga el caño te lo parto en la cabeza”.

Poderoso el chiquitín, dormido su padre, ahora que el mismo joven se encargue de poner las cosas de su padre en orden.

¿A quién le interesa si son una pareja moderna, antigua o de boludos?