El retorno del rey

Independiente pasó momentos difíciles desde que comenzó el Clausura. Lo único que los mantiene firmes a los hinchas es el mal estado de su rival y los avances de la construcción del estadio. En cuanto a lo futbolístico, con Troglio no mostraba gran cosa y encima contra Boca salió a defenderse, lo que causó tan malestar que terminó yéndose. Los hinchas no se olvidaron de eso y a pesar de la ida del DT, los insultos bajaron a los jugadores.

Pepé Santoro, técnico interino de siempre, se hizo cargo nuevamente de un equipo que venía en descenso y golpeado. Ahí se “lució” y levantó al equipo, pero antes tuvo ese período de transición doloroso. 0-0 contra Huracán en La Paternal tras perder más de 5 chances clarísimas de gol y un 1-3 contra Colón en el cual sufrió insultos de todos colores a sus dirigidos. La siguiente fecha, fue el despegue ante un flojísimo rival como Olimpo, que se consoló con descontar para el 1-3. Buena tarea ofensiva, pero con lo necesario.

Con el retorno a la cancha de Racing recibió a Banfield, mostró mejor cara y ganó 3-0 sin recibir llegadas claras. Montenegro abrió y allanó el camino mientras que Denis y Herrón de penal cerraron las cosas en el segundo tiempo. El sábado visitó Jujuy y ganó nuevamente, fue por 2-1. Acuña e/c y Montenegro anotaron los goles mientras que descontó Arraya.

Hacía tanto que no ganaban tres partidos seguidos, que mejoraban tanto y a pesar de los rivales más fáciles y lo defensivo que es Santoro, Borghi recibe a un equipo en ascenso y no como lo agarró Pepé.

Ahora, se va a la selección, lugar que merece y a pesar de no ser un gran entrenador, es un luchador de situaciones difíciles. Se va por la puerta abierta, con su nombre coreado varias veces y Claudio Borghi agarra el equipo cuando debe, no después de 10 fechas de interinato como pensaban. Todo entra en la lógica, quedan partidos dificilísimos por jugar donde el ex entrenador del cacique chileno se jugará el pellejo, pero está capacitado para lograrlo.

Con un buen entrenador, ofensivo, bien económicamente, el estadio al día, cerca de las Copas y las inferiores resurgiendo, creo que estamos viendo el retorno del rey… de Copas. Si bien es a largo plazo, este año hay elecciones y si las cosas salen bien, tendremos al gran Independiente nuevamente a partir del 2010.