Apto para no cardíacos

Boca tuvo cuatro dificultades en el transcurso del partido: la expulsión tempranera e infantil del pibe Monzón, el penal errado de Palermo (mal cobrado por el árbitro Amarilla), y las dos veces que estuvo perdiendo.
Pocas veces se ve a un equipo remontar estas desventajas como lo hizo Boca el jueves. Con una gran actuación de todo el equipo resaltando al incansable Rodrigo que jugó para 10 y otros jugadores como Vargas y Gracián. Seguramente estos dos jugadores van a ser indispensables para el equipo titular de Boca en poco tiempo.
Un capítulo más se sumó a la historia del gran goleador Martín Palermo que tiene un corazón más grande que la cancha de Boca: tras de errar un penal clavó un terrible cabezazo, luego de que le atajaran una bolea siguió atento en la jugada y convirtió el gol del empate.
El segundo gol de Colo Colo fue terrible ya que fue en el cierre del segundo tiempo cuando Boca ya estaba pensando en qué iba a hacer en la segunda parte.
Gracias a Dios entró Neri Cardozo y la primera pelota que tocó fue un pase excepcional a Palacio que eludió al arquero con una gambeta larga y le dio esperanzas a Boca.
Con el empuje de la gente Boca salió a buscar la victoria y lo logró gracias a que el colombiano se vistió de Román y dejó mano a mano al reemplazante del 10 que definió con los ojos bien abiertos al lado del palo.
Luego de esto, los chilenos se despertaron y comenzaron a bombardear al arco de Caranta, pero en una contra la defensa de Colo Colo le dejó el camino libre a Neri que con un fierrazo, con alguna responsabilidad de Muñoz (ex Boca) alivió a todo el conjunto de la Ribera y liquidó el partido ya que quedaban 2 minutos por jugar.
En esos últimos minutos el delantero chileno recién ingresado Moya metió un derechazo de afuera del área que solo sirvió para el descuento y la estadística.
Boca demostró una vez más el corazón que tiene y que no necesita de un jugador para jugar bien y ganar, aunque Palacio fue indispensable.