Estudiantes viajó hasta México para enfrentarse a San Luis. Peleando el torneo local y la copa, jugó con un equipo, en su mayoría, alternativo.
Con su marca registrada, la del esfuerzo, se impuso por 1-0, logrando así ganar el partido de ida, sin recibir goles.
Arrancó muy bien, y luego su nivel fue decayendo. A los 24 minutos encontró el pase a la red que le facilitó el partido, por medio de Leandro González.
Tuvo algunas más, contra un rival débil e ineficaz, que lo dejaba jugar y dominar.
En el ST, Clemente Rodríguez salió expulsado para condicionar a su equipo el resto del partido.
A 2’ del final un penal le daba la chance de definirlo a la Gate Fernández, pero este desperdició la oportunidad.
Así ganó como ya acostumbra, peleando hasta el final, sin golear, pero claramente dominando.
Banfield recibió a Internacional por la ida de los octavos de final. Arrancó mal, siendo bailado por el rival, que no paraba de toar y hacer que la pelota corra. El local no podía reaccionar; hasta que un gol mal anulado de Ramírez hizo que el equipo de Falcioni se levantara de la silla. Un cabezazo desviado por el arquero cerró el primer tiempo, vivido bastante aburrido y hasta entonces sin goles.
Recién comenzado el complemento, Rodríguez la encontró de carambola y le rompió el arco a Abbondanzieri.
En menos de cinco minutos Kléber encontró un despeje y la clavó en un ángulo para darle esperanza a su equipo. El local no se dejó cachetear y mediante una pelota parada-offside incluído - llegó el segundo de Banfield, por medio de Battión. Kléber se fue mal expulsado, mala noche del arquero.
Todavía había competitividad en el aire, se sentían las ganas de ver otro gol. Así hizo Papelito Fernández, al encontrarla y sentenciar el partido.
Vélez hizo un desastre en México contra Chivas. Embarró la campaña que venía haciendo, había puesto todas sus esperanzas en la copa y en solo 90 minutos se complicó la temporada.
Le llegaron algunas veces, pero fueron efectivos. De no haber sido por Montoya, el partido hubiera terminado en goleada (mayor). Entre Bravo y Arellano se hicieron un festín, pasándola y convirtiendo Bravo el primero del partido. El ST fue un poco mejor para el equipo de Gareca, pero siguió sin parecerse al gran club que puede ser.
Un cabezazo del mismo autor de antes, duplicó la diferencia. En el último minuto, Montoya hizo un penal y se fue expulsado.
Zapata-no había más cambios- no pudo atajar el penal que pateó Reynoso, y quedó 3-0 en contra para una remontada muy difícil de local el próximo martes.
Con su marca registrada, la del esfuerzo, se impuso por 1-0, logrando así ganar el partido de ida, sin recibir goles.
Arrancó muy bien, y luego su nivel fue decayendo. A los 24 minutos encontró el pase a la red que le facilitó el partido, por medio de Leandro González.
Tuvo algunas más, contra un rival débil e ineficaz, que lo dejaba jugar y dominar.
En el ST, Clemente Rodríguez salió expulsado para condicionar a su equipo el resto del partido.
A 2’ del final un penal le daba la chance de definirlo a la Gate Fernández, pero este desperdició la oportunidad.
Así ganó como ya acostumbra, peleando hasta el final, sin golear, pero claramente dominando.
Banfield recibió a Internacional por la ida de los octavos de final. Arrancó mal, siendo bailado por el rival, que no paraba de toar y hacer que la pelota corra. El local no podía reaccionar; hasta que un gol mal anulado de Ramírez hizo que el equipo de Falcioni se levantara de la silla. Un cabezazo desviado por el arquero cerró el primer tiempo, vivido bastante aburrido y hasta entonces sin goles.
Recién comenzado el complemento, Rodríguez la encontró de carambola y le rompió el arco a Abbondanzieri.
En menos de cinco minutos Kléber encontró un despeje y la clavó en un ángulo para darle esperanza a su equipo. El local no se dejó cachetear y mediante una pelota parada-offside incluído - llegó el segundo de Banfield, por medio de Battión. Kléber se fue mal expulsado, mala noche del arquero.
Todavía había competitividad en el aire, se sentían las ganas de ver otro gol. Así hizo Papelito Fernández, al encontrarla y sentenciar el partido.
Vélez hizo un desastre en México contra Chivas. Embarró la campaña que venía haciendo, había puesto todas sus esperanzas en la copa y en solo 90 minutos se complicó la temporada.
Le llegaron algunas veces, pero fueron efectivos. De no haber sido por Montoya, el partido hubiera terminado en goleada (mayor). Entre Bravo y Arellano se hicieron un festín, pasándola y convirtiendo Bravo el primero del partido. El ST fue un poco mejor para el equipo de Gareca, pero siguió sin parecerse al gran club que puede ser.
Un cabezazo del mismo autor de antes, duplicó la diferencia. En el último minuto, Montoya hizo un penal y se fue expulsado.
Zapata-no había más cambios- no pudo atajar el penal que pateó Reynoso, y quedó 3-0 en contra para una remontada muy difícil de local el próximo martes.
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