El Mundial ya empezó pronunció Maradona antes del partido con Alemania. Si así hubiera sido en la realidad, Argentina ya hubiera sumado sus primeros tres puntos y todos hablarían de las mejoras del equipo.
En un partido clave para la preparación al Mundial, la Argentina se impuso por uno a cero ante Alemania. El partido sin dudas que deja mucho para discutir, aunque primero hay que ir a los hechos.
Di María tuvo un gran primer tiempo y la primera jugada de gol de Argentina tras un gran pase de Higuaín. Su definición se fue apenas al lado del palo aunque el árbitro había cobrado offside. Jonás por derecha, algunas cosas de Verón y las complicaciones defensivas de los alemanes hicieron un gran primer tiempo para los visitantes. Alemania en ataque sufría no tener a Ballack más adelante, a Lahm tan retenido sin sus habituales apariciones y a Podolski y Klose muy bien tomados por la defensa argentina.
Finalizando la primera etapa, Samuel despejó un centro, Mascherano la peinó y Di María asistió a Higuaín con un excelente pase largo por arriba que la mal parada defensa germana y la salida en apuros de Adler, le facilitaron las cosas al Pipita para que con un toque se saque el arquero y a un defensor de encima y con otro defina de rastrón ante el arco vacío que lo miraba desde unos veinte metros. Era justo el resultado, porque Argentina había sabido adueñarse del campo de juego, tocar y llegar, aunque no mucho…
Para el segundo tiempo, Löw puso a Mario Gomez en lugar de Miroslav Klose. La actuación del español nacionalizado fue como la de un fantasma, ya que casi no tuvo una intervención de juego. Alemania ganaba terreno, pero Argentina estaba bien parada y eso que a los once minutos salieron dos defensores lesionados; Heinze y Demichelis (ya fue operado, vuelve en un mes) aunque muy bien reemplazados por Burdisso y Clemente Rodríguez. Samuel que volvía después de cuatro años a la selección y Otamendi como lateral derecho cumplieron muy bien y parecen apoderarse de los dos puestos “vacantes” de la defensa.
Más allá que los de Maradona retrocedieron unos metros, no perdieron el control en ningún momento. Tan solo un remate del ingresado Cacau pidió reacción de Romero, después estuvo muy tranquilo el uno del AZ. Jonás se dedicó más a raspar que a proyectarse, la figura de Mascherano como volante central creció y los defensores, más allá del cambio de nombres se mantuvo firme. Verón desapareció, no participó del juego y se lo vio muy cansado, algo que preocupa ya que la Brujita no estaría físicamente para disputar tres partidos en diez días, pensando en Sudáfrica.
Di María tuvo algunas intervenciones, Messi, que hasta ahora no ha sido nombrado en el relato tuvo un primer tiempo aceptable y unos segundos cuarenta y cinco malos, en los que fue amonestado por un patadón vendetta a Lahm. A pesar de eso, en algunas jugadas se podía ver lo que puede; capaz de sacarse un jugador al lado de la línea o de ganarle a dos en velocidad viniendo de atrás, no hay que menospreciarlo.
Tan solo quedó tiempo para que Tevez se saque las ganas en el lugar del Pipita y no tenga intervención en el partido y que Bolatti sepa que va a estar en el Mundial tras reemplazar a Verón.
Un partido aceptable de la Argentina, supo como jugarle a una potencia, lo controló y lo superó hasta en el resultado. Merecido triunfo, buena imagen, buen fútbol y toques por pasajes, firmes y sólidos en la marca. Se podría mejorar es en generar más situaciones de gol, aunque el desafío sigue siendo el mismo que desde la época de Basile: hacer rendir a Messi, una materia que nadie aprobó.
En un partido clave para la preparación al Mundial, la Argentina se impuso por uno a cero ante Alemania. El partido sin dudas que deja mucho para discutir, aunque primero hay que ir a los hechos.
Di María tuvo un gran primer tiempo y la primera jugada de gol de Argentina tras un gran pase de Higuaín. Su definición se fue apenas al lado del palo aunque el árbitro había cobrado offside. Jonás por derecha, algunas cosas de Verón y las complicaciones defensivas de los alemanes hicieron un gran primer tiempo para los visitantes. Alemania en ataque sufría no tener a Ballack más adelante, a Lahm tan retenido sin sus habituales apariciones y a Podolski y Klose muy bien tomados por la defensa argentina.
Finalizando la primera etapa, Samuel despejó un centro, Mascherano la peinó y Di María asistió a Higuaín con un excelente pase largo por arriba que la mal parada defensa germana y la salida en apuros de Adler, le facilitaron las cosas al Pipita para que con un toque se saque el arquero y a un defensor de encima y con otro defina de rastrón ante el arco vacío que lo miraba desde unos veinte metros. Era justo el resultado, porque Argentina había sabido adueñarse del campo de juego, tocar y llegar, aunque no mucho…
Para el segundo tiempo, Löw puso a Mario Gomez en lugar de Miroslav Klose. La actuación del español nacionalizado fue como la de un fantasma, ya que casi no tuvo una intervención de juego. Alemania ganaba terreno, pero Argentina estaba bien parada y eso que a los once minutos salieron dos defensores lesionados; Heinze y Demichelis (ya fue operado, vuelve en un mes) aunque muy bien reemplazados por Burdisso y Clemente Rodríguez. Samuel que volvía después de cuatro años a la selección y Otamendi como lateral derecho cumplieron muy bien y parecen apoderarse de los dos puestos “vacantes” de la defensa.
Más allá que los de Maradona retrocedieron unos metros, no perdieron el control en ningún momento. Tan solo un remate del ingresado Cacau pidió reacción de Romero, después estuvo muy tranquilo el uno del AZ. Jonás se dedicó más a raspar que a proyectarse, la figura de Mascherano como volante central creció y los defensores, más allá del cambio de nombres se mantuvo firme. Verón desapareció, no participó del juego y se lo vio muy cansado, algo que preocupa ya que la Brujita no estaría físicamente para disputar tres partidos en diez días, pensando en Sudáfrica.
Di María tuvo algunas intervenciones, Messi, que hasta ahora no ha sido nombrado en el relato tuvo un primer tiempo aceptable y unos segundos cuarenta y cinco malos, en los que fue amonestado por un patadón vendetta a Lahm. A pesar de eso, en algunas jugadas se podía ver lo que puede; capaz de sacarse un jugador al lado de la línea o de ganarle a dos en velocidad viniendo de atrás, no hay que menospreciarlo.
Tan solo quedó tiempo para que Tevez se saque las ganas en el lugar del Pipita y no tenga intervención en el partido y que Bolatti sepa que va a estar en el Mundial tras reemplazar a Verón.
Un partido aceptable de la Argentina, supo como jugarle a una potencia, lo controló y lo superó hasta en el resultado. Merecido triunfo, buena imagen, buen fútbol y toques por pasajes, firmes y sólidos en la marca. Se podría mejorar es en generar más situaciones de gol, aunque el desafío sigue siendo el mismo que desde la época de Basile: hacer rendir a Messi, una materia que nadie aprobó.
1 comentario:
Este es el momento de los panqueques: Elogien ahora, y después no griten los goles en el mundial porque no lo merecen
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