En una tarde soleada, del día domingo, se jugó la 1ª fecha de nuestro tan bueno torneo local. La gran figura de éste primer capítulo, fue Guillermo Marino, que entró en el segundo tiempo, con dos goles abajo y lo empató para el equipo de la Ribera en tan sólo, 6 minutos.
Ahora, le vamos a contar la historia y el paso a paso de éste muchacho. Nació en la provincia de Córdoba, pero vivió en Santa Fe, donde fue allí, que debutó como futbolista profesional. Así es, la primera casaca que usó profesionalmente, fue la de Newell´s Old Boys, de la mano del Bambino Veira. A pesar de que el gran Héctor lo haría debutar, el Tolo Gallego fue quien le dio continuidad y juego, durante el campeonato Apertura del año 2004, que finalmente terminó saliendo campeón, como una de las máximas figuras del plantel.
Como a todo jugador con “talento”, y más si sacó a un equipo campeón, lo buscan de Europa o de algún equipo grande de la Argentina. Así fue el caso de Boca Juniors. Allí fue donde consiguió 5 títulos, ya que estuvo en la gloriosa campaña de Alfio Basile. El Coco, siempre le tuvo confianza y el Guille era uno de los mimados del DT.
Ya cuando Basile, fue a la Selección, Marino emigró a Méjico, donde el Tolo (otro entrenador al que le fascinó su juego), era el DT de Tigres. Por su paso por Centro/Norte América, Marino dio la vuelta dos veces, consagrándose campeón.
Ya en éste semestre, Marino regresó a Boca, dueño de su pase, ya que se había ido a préstamo, fue a la gira de Europa, en la cual no tuvo mucha actuación por el estado físico y la falta de precisión con la pelota. Pero ahora todo parece cambiar, ya que en este fin de semana convirtió dos golazos contra Argentinos Juniors. En el primero estampó un formidable cabezazo luego de un gran salto. Más tarde, la joyita, un tremendo disparo de 35 metros, en el cual, Torrico quedó desparramado sin ninguna intervención.
Vale recordar, que tras la no muy satisfactoria gira Europea, los dirigentes lo mostraron para venderlo, pero el Coco, les pidió por favor no venderlo, que él lo quería utilizarlo como una variante. Tras idas y venidas entre éstos, Marino les respondió con un empate en tan solo 6 minutos, en el que Boca iba cayendo por 2 tantos.
Pero hace muy poquito tiempo, se reveló una primicia, Marino jugó con un plus, (no se asusten, no es nada malo), sino que el plus, eran los botines que ni más, ni menos, que los de Román Riquelme.
Marino, quiere seguir mejorando, y encontrar el mismo ritmo que cuando estaba en Newell`s, pero al parecer ya lo encontró. Sí, la gente lo pide, que Adidas le haga unos botines idénticos a los de Riquelme, aunque un jugador no juega bien solo por los botines, sino por los pies y la cabeza, justamente lo que tuvo Marino en ese partido. Hasta pronto goleador…
Ahora, le vamos a contar la historia y el paso a paso de éste muchacho. Nació en la provincia de Córdoba, pero vivió en Santa Fe, donde fue allí, que debutó como futbolista profesional. Así es, la primera casaca que usó profesionalmente, fue la de Newell´s Old Boys, de la mano del Bambino Veira. A pesar de que el gran Héctor lo haría debutar, el Tolo Gallego fue quien le dio continuidad y juego, durante el campeonato Apertura del año 2004, que finalmente terminó saliendo campeón, como una de las máximas figuras del plantel.
Como a todo jugador con “talento”, y más si sacó a un equipo campeón, lo buscan de Europa o de algún equipo grande de la Argentina. Así fue el caso de Boca Juniors. Allí fue donde consiguió 5 títulos, ya que estuvo en la gloriosa campaña de Alfio Basile. El Coco, siempre le tuvo confianza y el Guille era uno de los mimados del DT.
Ya cuando Basile, fue a la Selección, Marino emigró a Méjico, donde el Tolo (otro entrenador al que le fascinó su juego), era el DT de Tigres. Por su paso por Centro/Norte América, Marino dio la vuelta dos veces, consagrándose campeón.
Ya en éste semestre, Marino regresó a Boca, dueño de su pase, ya que se había ido a préstamo, fue a la gira de Europa, en la cual no tuvo mucha actuación por el estado físico y la falta de precisión con la pelota. Pero ahora todo parece cambiar, ya que en este fin de semana convirtió dos golazos contra Argentinos Juniors. En el primero estampó un formidable cabezazo luego de un gran salto. Más tarde, la joyita, un tremendo disparo de 35 metros, en el cual, Torrico quedó desparramado sin ninguna intervención.
Vale recordar, que tras la no muy satisfactoria gira Europea, los dirigentes lo mostraron para venderlo, pero el Coco, les pidió por favor no venderlo, que él lo quería utilizarlo como una variante. Tras idas y venidas entre éstos, Marino les respondió con un empate en tan solo 6 minutos, en el que Boca iba cayendo por 2 tantos.
Pero hace muy poquito tiempo, se reveló una primicia, Marino jugó con un plus, (no se asusten, no es nada malo), sino que el plus, eran los botines que ni más, ni menos, que los de Román Riquelme.
Marino, quiere seguir mejorando, y encontrar el mismo ritmo que cuando estaba en Newell`s, pero al parecer ya lo encontró. Sí, la gente lo pide, que Adidas le haga unos botines idénticos a los de Riquelme, aunque un jugador no juega bien solo por los botines, sino por los pies y la cabeza, justamente lo que tuvo Marino en ese partido. Hasta pronto goleador…
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