En nuestra segunda Historia Mínima pre-Mundial, llegamos al Mundial 1934 con la siguiente particularidad.
El equipo suizo presentó una rareza en el Mundial de 1934, ya que su delantero Leopold Kielholz usaba anteojos para jugar.
Kielholz hizo el primer gol mundialista de Suiza, que en realidad convirtió los dos primeros goles del país en la Copa. Porque en la ronda preliminar, el equipo suizo enfrentó a Holanda con victoria 3 a 2 y los primeros goles fueron marcados por el delantero que le permitió a Suiza llegar a los cuartos de final donde cayó derrotado por Checoslovaquia 3 a 2. En este último partido, Kielholz también marcó un gol.
1 comentario:
Y el Negro David creia que era la moda....
Danchovski
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