Mientras en La Plata la gente celebraba que Gimnasia se quedaba en Primera, En Liniers se hablaba de Vélez, Estudiantes calladito apareció y salió campeón de la gran debilidad americana, la Copa Libertadores de América. Con una llave dentro de lo que es la copa, bastante fácil, el pincha llegó calladito a la final.
Ni Libertad, Defensor Sporting ni Nacional lograron frenar al equipo de Sabella, que desde su llegada no logró otra cosa que no sean triunfos, halagos y rivales vencidos. De esta manera llegó a la final y recién ahí la gente reaccionó. Dejó de ser la revelación de la Copa a pasar a ser el candidato y ahora el campeón.
Porque si hasta ahora no quedó claro, Estudiantes de Argentina ganó 2-1 en Belo Horizonte en un partidazo superando al Cruzeiro. En la ida, el partido había terminado cero a cero y por cuestiones que solo la CSF entiende, no había ventaja deportiva en caso de empate total, es decir, no había gol de visitante. Tan sólo ganar le servía a los dos.
En ese marco se dio el partido, con un local al comienzo más agresivo y el León con dificultades para crear situaciones de gol y llegar al arquero. Sin embargo, con el paso del tiempo, el azul perdió el control de balón, se lo cedió a su rival y así empezó a ganar terreno el conjunto platense, que sin rematar al arco debido a cortes en los momentos justos, tuvo más chances de convertir: Boselli y Enzo Pérez fallaron las suyas. Por otro lado, estuvo caliente el partido, ya que en varias ocasiones hubo empujones y advertencias del árbitro. Henrique en un tumulto le pegó por atrás a Verón y Pérez un puñetazo en la cara a un jugador del Cruzeiro. Debieron ser expulsados.
Al comienzo del complemento llegó algo inesperado: un remate de media distancia de Henrique que se desvió en Desábato y ese rebote, no le permitió llegar a alcanzar la pelota a Andujar. Era el uno a cero y un resultado muy complicado si no se emptaba de inmediato.
Cinco minutos después Verón abrió la cancha con uno de sus clásicos bochazos para la llegada de Cellar que fue hasta el fondo, tiró el centro a media altura para la aparición de la Gata Fernandez que tras varios rebotes empujó el balón a la red. Era el empate y el premio a uno de los mejores de la cancha hasta el momento.
El Pincha no bajó los brazos y mantuvo la misma actitud. Al conjunto brasileño le comieron los nervios la cabeza y a puro pelotazo y poca claridad intentaba marcar. En un corner para el León a los 27, apareció Mauro Boselli que concretó de cabeza un gol que le facilitaba por lo menos el alargue, ya que en un partido tan cerrado, no se esperaban tantos goles.
De todos modos, el equipo de Sabella buscó siempre ganarlo en los noventa de juego regular y así fue aunque antes tuvo que sufrir dos jugadas clarísimas. En un tiro libre frontal, la peinó Cellar que sin querer le dejó servida la pelota a Ferreira que se vio sorprendido y no llegó a conectar bien pero su aparición en el segundo palo fue cual un fantasma. La última fue un remate que se estrelló en el travesaño desde la derecha. Un terrible bombazo que tan sólo le sirvió para la foto al ahora arquero del Catania.
Así fue, con pasión, garra, huevos o el nombre que uno le quiera poner, Estudiantes le ganó a Cruzeiro en su casa y tras 39 años es el campeón de América. ¡Salud campeón!
Ni Libertad, Defensor Sporting ni Nacional lograron frenar al equipo de Sabella, que desde su llegada no logró otra cosa que no sean triunfos, halagos y rivales vencidos. De esta manera llegó a la final y recién ahí la gente reaccionó. Dejó de ser la revelación de la Copa a pasar a ser el candidato y ahora el campeón.
Porque si hasta ahora no quedó claro, Estudiantes de Argentina ganó 2-1 en Belo Horizonte en un partidazo superando al Cruzeiro. En la ida, el partido había terminado cero a cero y por cuestiones que solo la CSF entiende, no había ventaja deportiva en caso de empate total, es decir, no había gol de visitante. Tan sólo ganar le servía a los dos.
En ese marco se dio el partido, con un local al comienzo más agresivo y el León con dificultades para crear situaciones de gol y llegar al arquero. Sin embargo, con el paso del tiempo, el azul perdió el control de balón, se lo cedió a su rival y así empezó a ganar terreno el conjunto platense, que sin rematar al arco debido a cortes en los momentos justos, tuvo más chances de convertir: Boselli y Enzo Pérez fallaron las suyas. Por otro lado, estuvo caliente el partido, ya que en varias ocasiones hubo empujones y advertencias del árbitro. Henrique en un tumulto le pegó por atrás a Verón y Pérez un puñetazo en la cara a un jugador del Cruzeiro. Debieron ser expulsados.
Al comienzo del complemento llegó algo inesperado: un remate de media distancia de Henrique que se desvió en Desábato y ese rebote, no le permitió llegar a alcanzar la pelota a Andujar. Era el uno a cero y un resultado muy complicado si no se emptaba de inmediato.
Cinco minutos después Verón abrió la cancha con uno de sus clásicos bochazos para la llegada de Cellar que fue hasta el fondo, tiró el centro a media altura para la aparición de la Gata Fernandez que tras varios rebotes empujó el balón a la red. Era el empate y el premio a uno de los mejores de la cancha hasta el momento.
El Pincha no bajó los brazos y mantuvo la misma actitud. Al conjunto brasileño le comieron los nervios la cabeza y a puro pelotazo y poca claridad intentaba marcar. En un corner para el León a los 27, apareció Mauro Boselli que concretó de cabeza un gol que le facilitaba por lo menos el alargue, ya que en un partido tan cerrado, no se esperaban tantos goles.
De todos modos, el equipo de Sabella buscó siempre ganarlo en los noventa de juego regular y así fue aunque antes tuvo que sufrir dos jugadas clarísimas. En un tiro libre frontal, la peinó Cellar que sin querer le dejó servida la pelota a Ferreira que se vio sorprendido y no llegó a conectar bien pero su aparición en el segundo palo fue cual un fantasma. La última fue un remate que se estrelló en el travesaño desde la derecha. Un terrible bombazo que tan sólo le sirvió para la foto al ahora arquero del Catania.
Así fue, con pasión, garra, huevos o el nombre que uno le quiera poner, Estudiantes le ganó a Cruzeiro en su casa y tras 39 años es el campeón de América. ¡Salud campeón!
1 comentario:
Felicitaciones al Pincha, quien realmente es el Orgullo Nacional. Que suerte para los ultimos campeones que se dedica a las copas, porque sino arrasaria cualquier torneo nacional que se le venga.
Danchovski
Publicar un comentario