Efectos especiales: el caño

Walter Saavedra es un relator conocido de fútbol, entre tantas ocasiones de Radio Mitre para el Mundial Alemania 2006. Se conoce por su modo de relatar, tan descriptivo, a veces pornográfico y siempre pasional.

Javier Pastore es un futbolista cordobés reconocido que juega y es figura en el Huracán de Migual Angel Cappa que tan lindo juega. Se lo conoce por su calidad, y lo que está jugando este torneo destapándose como una de las principales figuras del torneo doméstico (como diría el gran JPV).

Javier y Walter, quizá apenas se conocen. Uno podría pensar que solo comparten el ambiente, que es el fútbol, pero cavando más profundo, les aseguro que tienen algo más en común. Encontré a estos dos como representantes del efecto especial del turno.

Saavedra desde afuera lo expresa en su gran poema de fútbol -que lee Wolf- cuando dice “Como vas a saber lo que es la humillación si jamás te metieron un caño”. Desde adentro y disfrutándolo lo tenemos a Pastore como bandera pero bien podría ser cualquier otro diez, cuando dijo en El Gráfico “La jugada más linda es un caño bien tirado. No se compara con nada”.

Ya está, con escuchar esas dos descripciones, cualquiera podría decir que sabe lo que es un caño. Para la definición en sí podríamos decir que ocurre “cuando se pasa el balón por debajo de las piernas del oponente para conseguir irse de él o darse un auto-pase” tan sencillo como eso.

Caños famosos hay muchísimos, se podrían nombrar desde Maradona hasta el Cata Díaz. De espaldas, de giro completo, de taco, todo es válido bajo el mismo nombre. Después en algunos videos mostraremos todos los tipos o los caños más impactantes.

Para hacer la cuestión un poco más específica, es bueno ir a un caño que cualquier futbolero argentino recuerde. Ese es el de Juan Román Riquelme, me parece a mí o uno de los más conocidos por su forma y momento. El receptor fue un jugador de River en un superclásico, el colombiano Mario Yepes.

Hace un tiempo se reavivó el tema y el colombiano en una previa entre Argentina-Colombia dijo que prefería recibir tres caños así a cambio de ganar el partido. JRR se sacó mérito y dijo que lo que más disfruto aquella noche en La Boca fue el gol de Palermo y no el caño.

En otra oportunidad, el Topo Gigio se volvió a quitar los laureles y se los pasó al ex River en un acto de hombría. Dijo que el caño no era mérito de él, sino del que lo recibió por no cometerle infracción. Si bien suena un poco exagerado, es real, a veces el hacer papel humillante parece ser recuperado con una patada y está mal, aunque en el momento se hace difícil de reflexionar.

Una revista fracasó en el intento, Tinelli excitó a millones de hombres pero debió pagar una multa… No hay dudas, el caño es único e irrepetible.