martes, 23 de diciembre de 2008

Aunque ganes o pierdas, no me importa una mierda

Me parece injusto decirlo así de movida porque estaríamos menospreciando el partido espectacular que hizo Tigre. Uy, ya dije quien no salió campeón y ahora sí con todo el dolor por la injusticia y el campeonato inmerecido -que me disculpen los que no lo creen así-, Boca a pesar de perder uno a cero salió campeón.

El público, como contra San Lorenzo dejó vacía la parte lateral, aunque los de Boca avanzaban hasta más de mitad de cancha y contaron con más localidades para este partido. ¿Por qué? No sabemos… De todas maneras no me parece justo estar buscándole la vuelta de tornillo, porque si bien hay muestras de un torneo arreglado, no se sabe nada serio.

El primer tiempo fue digno de una final; muy tensa, con ida y vuelta y entretenido. Ardente muy seguro desde un arco mientras que Javier García desde el otro no tenía mucho trabajo, aunque cuando era así, estaba bien.

Figueroa tuvo una chance de gol mano a mano, también un zurdazo desde afuera desviado y se jugaba mucho dentro de las áreas, aunque no iban en dirección al arco. Tigre arriba era muy liviano, ya que Morel no jugó bien y Luna y Lázzaro se las arreglaban solos.

El segundo tiempo arrancó con muchos pelotazos, regalándose la pelota y sin muchas cosas interesantes. Salió Dátolo por Álvaro González, Chavez pasó a la izquierda, entró Palacio por Figueroa. Después de los quince, Cagna también metió mano y mandó al equipo al frente.

Altobelli, Rusculleda, se venía el Matador, a pesar de que no creaba situaciones netas de gol. De repente, un centro aislado de Rusculleda, fue el principio de un grosero error de García. Lázzaro se movió un poco antes y el uno estiró los brazos pero con el cuerpo atrás y así fue como el nueve la rozó y el pibe la vio pasar.

Después de eso ocurrió algo nunca visto: García se largó a llorar tímidamente y acto seguido salió reemplazado “por lesión” en lugar del debutante Ayala. Más allá de infiltraciones y algunas cosas creibles, se sacó la importancia tras varios errores con goles saliendo del campo de juego, más allá de quedar muy expuesto.

Los últimos minutos fueron muy difíciles para los dos, se sufrió mucho pero no se crearon demasiadas situaciones de gol. Entró Villegas, y Tigre intentó un poco más aunque ya no le daba el cuero. De todas maneras se fueron aplaudidos y ovacionados por su hinchada.

Le dedicó un párrafo aparte a la expulsión de Palacio. No sé si le dijo algo o no, pero con eso quisieron “demostrar” que no benefician a Boca, pero ese burro no lo gana nadie.

Boca ahora salió campeón. Festeja y quizá nadie se acuerde, de la expulsión de Palacio, de la salida de García. No nos olvidemos de tantas cosas extrafutbolísticas o no que pasaron en el semestre del club, fue duro y en uno de los peores campeonatos de nuestro fútbol, Boca volvió a ser campeón.



Imagenes: Es Para Vos

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