Presente utópico

La situación de River Plate es más que inusual. Desde hace tiempo que el equipo no levantaba cabeza y los años sin ganar eran más de dos dos con muchos técnicos pasados, jugadores que fracasron y demás escándalos.

Hace seis meses salió campeón y con Simeone parecía mejorar su cara, pero desde el comienzo del campeonato que se su equipo no sólo juega mal como el torneo pasado, sino que ahora no tiene esa cuota de suerte que lo hizo salir campeón.

La relación del entrenador con sus dirigidos es de lo más misteriosa. Hay dos versiones totalmente diferentes. Los jugadores desmienten todo tipo de problema, pero en los hechos está que hay falla y general algún problema.

Las derrotas con Chivas y con Boca sean probablemente un punto de inflexión, ya que le podría significar la despedida a la copa internacional y a la única oportunidad de salir victorioso doble en el 2008.

El cuerpo técnico está molesto con los jugadores por su actitud y lo desastroso que están haciendo las cosas dentro del campo de juego. Es más, algunos aseguran que el Cholo no se dirige la palabra con algunos referentes y hasta en las últimas prácticas anduvo probando equipo sin los pesos más pesados.

Los jugadores tampoco están conformes y la ubicación en la tabla como la falta de ideas los desespera. El otro día Eduardo Tuzzio fue frenado entre varios porque estaba dispuesto a golpear a Jorge López -no el desaparecido- por levantar mierda.

Los hinchas en cambio están mudos, no saben qué decir, opinar, etc y a lo único que recurren es a pedir por el regreso de Ortega como si fuera el salvador.


En este juego ya entra el periodismo y los nombres para reemplazar. La cuestión es que en River hay elecciones en Diciembre y es muy poco probable que Aguilar contrate a alguien para unos partidos en reemplazo de Simeone. De todos modos, Gallego, Ramón Díaz y los inesperados Chilavert y Pumpido fueron nombrados. Por ahora es sólo una utopía.