Para empezar, un arquero. Pidió oportunidades, protestó por la titularidad y le llegó de la noche a la mañana. Caranta se lesionó, le dio el arco y no lo supo defender. Migliore mostró inseguridad, estuvo muy alterado y ansioso, mal en los centros. De reflejos tampoco es gran cosa, sino preguntenle a Thiago Neves y a Conca por la Libertadores.
Continuemos con uno de Boca. Neri Cardozo es nuestro elegido ya que no hizo na
da bien en el torneo. Si bien jugó poco, sus chances no las aprovechó. Jugó siempre para los suplentes y el murmullo se apoderó de él. Dátolo le sacó ventaja por el puesto aunque ahora Jesús se iría. Si vuelve a su nivel será titular aunque hace frío por allí. Como si esto fuera poco, tenía una linda novia y le puso los cuernos. Un boludo.De actor a goleador y ahora a estar en el banco. Lázzaro de gran parecido con Echarri, no anduvo bien en Estudiantes, fue suplente gran parte del torneo y eso se debe a que no era del agrado de Verón. Había empezado con el pie derecho pero se le esfumaron las oportunidades. Se irá del León.
Diego Alonso llegó como 9 para hacer goles y volver a las viejas historias del Lobo. Arrancó en un buen nivel pero de pronto, las lesiones comenzaron a llegar, la edad le jugó en contra y dejó de hacer goles. Ahora llega el Pampa Sosa y se verá un poco más limitado si no moja. La gente le tiene paciencia porque lo quieren pero un campeonato más como este -más peleando el descenso- será suficiente para ser el blanco de las críticas.
Ismael Sosa pasó de costar más de 6 millones de dólares y rechazar esa oferta a no
valer nada. En verdad su nivel solo se destacó en sus primeros momentos. Su debut vs. Boca, triplete a Chicago en 45 minutos, goles a Gimnasia y Estudiantes. Ilusionaba a muchos sin dudas, con la llegada de Troglio pasó a jugar más seguido y mostró las falencias a la hora de definir y darle de zurda. Tan sólo corría y nada más. Llegó a relegar a Rodrigo Díaz -nunca estuve de acuerdo-, tuvo la confianza de Troglio y la desperdició. Ahora podría estar en Rusia tomando vodka y cobrando fortunas.Totono Grisales llegó como gran figura y le pasó algo similar a Alonso. Sus primeros partidos hacían recordar sus mejores épocas, pero después entre lesiones, cambio de puesto -le quitaron libertad- y llamados para la selección, perdió la brújula. Dejó de influir en el equipo, su magia está intacta, pero la tiene que desplegar en el próximo torneo. Personalmente, me encanta, pero así no va la cosa.

Maxi Moralez regresó al mejor estilo hijo pródigo. Su paso por Rusia aumentó su cuenta bancaria, pero le sacó lo poco que jugaba. Este torneo fue un fantasma que jugó bien contra Lanús. Todavía se recuerdan las comparaciones con Agüero y sus arranques desde la izquierda hacia el medio. “Salvó” el semestre con el gol a Belgrano en la Promoción.
Sebastián Washington Abreu llegó en busca de goles y se fue con las manos vacías. Des
de un primer momento no fue querido por los hinchas de River. Su juego torpe y obligación al juego aéreo, no le gustó al paladar millonario. Con su llegada atrasó a Falcao, pero el cafetero metió más goles que él y jugó mucho mejor. Ya se fue al Beitar de Jerusalén en busca de un exilio y que se olviden rápido de su paso por el club de Nuñez.Es el turno de dos nueves de área que los explicaremos juntos. Altobelli de Tigre que no metió un gol en su carrera, es torpe y perdió el puesto y Romeo que llegó como un ídolo y crack y tan solo eso está en el recuerdo azulgrana. Los dos estuvieron con la pólvora empapada y poco pudieron hacer por sus equipos. Ah, también los dos perdieron el puesto.
Cristian Pellerano la rompió en Chicago. Casi llega a Independiente, Racing se lo sopló y ahora lo mufó para siempre. Su paso por Arsenal no fue nada grato y no mostró sus virtudes. Perdió el puesto por otros y se agregó al banco. Es un gran jugador de marca, despliegue y buena pegada. Podría haber llegado muy lejos, aunque todavía está en carrera.


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