Tan cambiado está el fútbol que hasta dentro del mismo equipo ocurre.
La primera referencia de esto es en 1998 cuando Latorre llegó al Boca de Bilardo y lo calificó como un cabarert al estar todos peleados.
Ahora es algo usual que entre compañeros hagan algo más que discutir. River, Boca, Estudiantes, San Lorenzo y Argentina son víctimas de planteles competitivos a tal punto que no se bancan entre ellos.
El primer caso es el de River, que tras unas polémicas declaraciones de Ahumada, el grupo se dividió en dos grupos, entre los que estaban a favor de el número cinco o los que no. Carrizo, Augusto Fernández fueron agunos de los que apoyaron, Abreu y Ortega algunos de los que no.
No se saben más detalles porque tratan de no compartir internas, pero esas llegaron a fuentes confiables y se divulgaron.
San Lorenzo también vivió una situación crítica increíblemente. Ramón Díaz como eje central de la película y los referentes en su contra. Según parece ya a los significativos para el grupo no les gustaba y dentro de ellos se encontraban Adrián González, Orión -Ramón le dio titularidad a él-, Bottinelli y Romeo a quien no le dieron muchos minutos. Aguirre, Tula y los hijos de Díaz (Michael y Emiliano) mancaban al Pelado.
Los intereses fueron el motivo de la pelea y discordia. Tinelli le repartió un premio por haberle ganado a River y el riojano pidió que lo repartieran. A algunos no les gustó y desde ese momento se pararon en la vereda de enfrente. Ya eliminados de Copa y Clausura, salieron Romeo y Orión como caras visibles del equipo titular en muestra de ser un grupo dividido. Silvera quien a pesar de su edad y experiencia, se mantuvo al margen y después salió a criticar a la persona que salió a ventilar el caos.
Boca no se quedó atrás y estando en competencia en ambos torneos, hubo una pelea entre dos amigos y referentes del plantel. Riquelme, cuando no, con Palermo por el tema Milgliore y aque gol recibido. El 10, que es conocido por mala persona y poco compañero, lo fue a buscar en el vestuario de la cancha de Racing. El 9, en su defensa, calmó las aguas.
Martín enojado salió a decir a que no hubo ningún problema y que a pesar de no ser amigo, con Riquelme estaba todo bien. Que ellos dos le arman el equipo a Ischia no se pone en duda.
El tema Estudiantes era el que tenía preparado para hoy, pero lo de la selección merecía un lugar. Otra vez Juan Román pero su personaje de enfrente es Messi. Los desencuentros adentro de la cancha se trasladaron afuera, y según parece Grondona le quiso dar la responsabilidad para ser el que maneja el ataque argentino contra Brasil. A Riquelme no le gustó y empezó a meter púa en la relación dirigente-crack.
También Lionel habría dicho a fuentes cercanas “A Riquelme no me lo banco más”.
El tema principal como había dicho la otra vez, era Estudiantes y ahora hablaremos de ellos. Verón es el eje así como Ramón en San Lorenzo y Riquelme en boca y Argentina. La Bruja, ídolo del club, aprovecha su facilidad para manejar prácticamente el club y obviamente el equipo.
Hace un tiempo fue Alegre el vicepresidente quien se distanció del club porque era un títere de Juan Sebastián. Junto a él se fueron otros más de la CD. Le elección de los entrenadores son amigos de él Simeone -después perdió esa condición y el puesto- y Sensini quienes no eran muy bien catalogados hasta ese momento. El armado del equipo lleva algo muy particular y es que Piatti y Lázzaro quienes venían haciendo buenos semestres salieron sorpresivamente, dejaron de jugar y ser tenidos en cuenta.
Una muestra clara, son las imágenes que capturó el programa de TyC, Líbero que muestra dos claras indicaciones a Sensini vs. Independiente: la primera que Borghi pone tres delanteros, y por último muestra su inconformismo tras el ingreso de Piatti por Enzo Perez.
Este problema fue publicado por uno que dio la cara, dijo unas declaraciones picantes y a pesar de que después se retrucó, es evidente que estaba re-caliente. Fue Leandro Lázzaro quien dijo: En Tigre pasé allí un año y medio muy bueno y sentí que me temblaban las piernas y que no iba a poder enfrentarlos.
Y le dije al propio presidente que iba a Estudiantes con la condición de no jugar ante Tigre, porque sabía que iba a sentir eso. Después de ese partido se produjo un quiebre y es lo que me hicieron sentir en todo este tiempo. La relación no fue la misma desde que llegué al equipo”.
Yo con Verón no tengo nada. Como referente, como capitán del equipo y como jugador es extraordinario y lo ve toda la gente. Pero viviendo el día a día la sensación es otra. En realidad a mí me defraudó como persona”.
Obviamente que es es el referente del equipo y que las cosas que pueda expresar él, al hincha le llegan mucho. Y sentí esa reprobación del hincha, que decía que no sentía la camiseta y todas esas cosas”.
No sé si Verón sabe que estoy así, porque no me habla. Y si no hablamos del tema será porque no le interesará. Sensini me dijo que lo podíamos conversar, pero le dije que yo no había cometido nada malo”.
Textual de un jugador cansado de la farza de Verón y dice toda la verdad. Es un gran jugador pero en lo otro...
Ah, como si fuera necesario salió a ponderar a Riquelme, Ortega, Calderón, Farías, etc. como tirando tiros para todos lados a ver si los dirigentes le captaban alguno. Parece que sí porque las prioridades son Caldera y el Tecla.
Las peleas, discusiones y problemas son otras cosas, antes se arreglaban rápido entre ellos, ahora el conventillo tomó posición y todo ocurre de esa manera. Una papelón made in Argentina.
miércoles, 18 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario