domingo, 15 de junio de 2008

Eran otros tiempos

Quizá sea pájaro de mal agüero o algo por el estilo, porque escribir algo negativo de la selección a horas del encuentro es de un poco amargo, pero la verdad es que ya no es lo que era.
No quiero ser de los excitistas, pero el empate contra Estados Unidos, me dejó una sensación tan rara con respecto a que en verdad no sentía nada, no me pasa lo mismo con mi equipo del que soy hincha. Es más, hasta a veces me siento culpable, porque veo el partido para ver a Messi y Agüero y después no me int
eresa lo que pasa.

Fue un empate chato, aburrido, que dejó un vacío para el que lo vio, porque realmente prometía algo mejor, pero insisto con que ya no se disfruta o sufre con la misma intensidad que hace un tiempo.

Será por los imbéciles que arrojan proyectiles, manchan el espectáculo y al deporte, por Grondona que mancha al fútbol y la AFA pero limpia los billetes o las divisiones que surgen alrededor de estos.

La Copa Davis que reunió montón de gente, los partidos de los torpes y aburridos del rugby, repercuten más que los encuentros de Eliminatorias y amistosos.

Están fallando en irse a jugar amistosos lejos contra selecciones que están descubriendo el deporte, un equipo que se junta cinco minutos antes de jugar, un cuerpo téncnico que no tiene coherencia y encima no ganamos. ¿Para cuando van a traer a una selección importante por lo menos por año a jugar en River? Eso no lo están cumpliendo y en cambio los de rugby a pesar de todo su lío lo hacen y los de la Copa Davis también. Sin dudas ahí está una de las diferencias.

El sentido de grupo también cambia y eso es fomentado, porque al final creen que los Pumas son unidos por agarrarse fuerte la remera en el himno y cosas tan simples, pero que de todas maneras no se hacen. Tener a tu refrente que no habla como Pichot y dice esas cosas para quedar bien con las cámaras. Son detalles que muchos piensan que no sirven, pero por eso hoy el rugby está donde está. Porque es una mentira.

Me parece que deberíamos revisar un poco el calendario, cambiar algunas cosas, hacer entrenamientos y vender más, que la imagen de nuestra selección sea más pura hacia el otro.

Me hubiera gustado dejarles un texto que escribió para El Gráfico Vega Onesime en el 78 y decía que él era hincha de la selección, pero lamentablemente no pude. Es emocionante y está en el libro "Como ganamos la Copa del Mundo" de Menotti.

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