Nuestro cerebro no es tan ingenioso por eso cada vez que se refiere a Llop algo de Chocho aparece. Pero esta vez es verdad. Llop había visitado en las primeras fechas la cancha de Lanús para enfrentarlo con su Banfield. Ganó por 5-0 gustó, goleó y festejó al final.
Las vueltas de la vida lo llevaron a que en la fecha 11 se vuelva a enfrentar al Taladro y a conseguir un resultado a lo Racing. Comenzó el partido con un piedraza, se reincorporó y al rato estaban uno a cero. Dos, tres y antes de terminar el primer tiempo el descuento del granate para evitar todas suspicacias del nuevo 5-0.
Racing es así y por eso sufre, Sand convirtió el segundo, anunció el tercero, no lo encontró, Racing lo tuvo, lo perdió y en la última, un fierrazo de Ramírez cerró una noche decepcionante para la Academia.
El detalle es que la segunda vez que visita el estadio Ciudad de Lanús al igual que Caruso el torneo pasado con Boca e Independiente entre otros. Con los bosteros ganó ambas (Argentinos y Newell´s) pero con el rojo perdió y ganó. Una suerte de entrenador.
No se puede culpar en nada a Llop, a De Tomaso, jugadores, aunque tal vez sí a Navarro. En los tres goles cometió errores e hizo perder dos puntos. Más allá de todo esto la diferencia estuvo en el equipo, Banfield salió a ganar y lo logró mientras que Racing también, pero la respuesta no es única para todos los equipos, sólo para Racing: es Racing y así son. Por eso Llop acostúmbrate porque lo que antes era un 3-2 heroico ahora va a ser un 3-3.
Un jugador que no es arquero, que lleva 199 goles tiene por lo menos cinco o seis goles. Los del medio hacia atrás pueden hacer de cabeza, un rebote, pero no ¡hacer ninguno! Así estaba Herrón virgen en la red sin convertir un miserable gol. El viernes contra Banfield con el partido liquidado y en la última jugada, el rojo recibió un penal. Montengro y Denis habían convertido, por eso se lo dieron a él, al hombre que tenía como promedio cero en la red. Le pegó bien, festejó entre risas y después no sabía que hacer, porque era la primera vez. Una historia romántica: Herrón se amigó de la red y algunos dicen que de ahora en más será una fija, porque tiene un promedio de gol de 0,0050251.
Los hermanos Domínguez vivieron un fin de semana especial, el viernes Eduardo convirtió su primer gol en Huracán y Federico le dio la victoria a Gimnasia de la Plata contra su homónimo jujeño. Encima éste llegó a los trescientos partidos en Primera División y recibió una plaqueta. Pañuelo para limpiar las lágrimas y frazada para continuar con el sueño de los Domínguez.
Tres jugadores inusuales para aparecer acá.
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